Serena tragó saliva con dificultad. No había forma de que pudiera aceptar esto. Era demasiado fácil depender de alguien más, confiar de nuevo. Y miren a dónde la había llevado eso con Owen. Casi muerta y vendida a un extraño... literalmente. Una parte de ella quería defender a Aiden, creer que él era demasiado honorable para traicionarla, pero la confianza no era algo que pudiera dar libremente ya más.
Había cometido ese error antes. Con Owen. Olvida a Owen —nunca había sentido nada real por él. Él había sido un peón, alguien que había planeado usar para sus propios fines y pagarle generosamente. Pero su avaricia había interferido con sus planes. Sin embargo, Sidney... Sidney era diferente. Había sido alguien en quien ella verdaderamente confiaba.