Cuando Sidney volvió al lado de Ella, sus ojos se iluminaron con anticipación. Había pasado tanto tiempo con Serena, y no podía evitar preguntarse si se sentía bien por ello. ¿Y qué pasa con Serena? ¿Estaba ella molesta con Ella por haberla traído aquí? Ella aún no comprendía completamente qué conexión tenía Sidney con Serena, pero según su padre, una vez que Serena viera a Sidney, Aiden ya no tendría tiempo ni espacio para inmiscuirse en sus asuntos. Esto, a su vez, le permitiría concentrarse en otras cosas. Ella no siempre estaba segura de los planes de su padre. Podían estar equivocados, incluso mal orientados, ¡pero seguramente Aiden no necesitaba ser tan duro con él!
Ella esperaba que Sidney compartiera algo, tal vez una sonrisa o una pista del resultado, pero en su lugar, apenas la miró. Su expresión era fría, distante.
—Deberías volver. Se está haciendo tarde —dijo con sequedad, su tono lo suficientemente agudo como para cortar el aire entre ellos.