Yuri bajó por las escaleras, notando un ambiente extraño en la sala de estar. No le prestó mucha atención y se dirigió a la cocina para preparar un jugo fresco.
Justo cuando entraba a la cocina, Tuss entró detrás de ella. Agarró la taza que ella sostenía y murmuró:
—No los vamos a invitar de nuevo.
Yuri respondió con indiferencia:
—Como digas. Mientras estés contento.
Al escuchar sus palabras, Tuss esbozó una sonrisa, su mal humor anterior se disipó como humo.
La noticia del alta de Tuss del hospital se difundió rápidamente. Funcionarios del Planeta Alfa, tanto conocidos como desconocidos, casi todos enviaron saludos. Hubo también muchos visitantes.
Yuri, cansada del constante flujo de invitados, decidió huir de casa y refugiarse en un hotel.
Después de pasar un día solo en casa, Tuss decidió seguir el ejemplo. Fue a buscar a Yuri al hotel al segundo día.
Los dos retomaron sus sesiones de estudio de recuperación, con solo un mes restante hasta el inicio del ciclo escolar.