Varados en el Planeta 165, el espíritu festivo se atenuó cuando se difundió la noticia de que un enjambre de insectoides había penetrado la línea de defensa de la Alianza. Un grupo de gente se reunía todos los días, viendo el desarrollo de la batalla en la red interstellar.
Yuri, al igual que todos los demás, dejó de lado sus estudios y permaneció pegada a las últimas actualizaciones de la batalla.
Esa noche, el oficial Lyao le envió un mensaje a ella y a Tuss, instruyéndoles para que se familiarizaran rápidamente con las configuraciones de sus mechas y los valores específicos del poder de fuego.
—¿Ya no es seguro el Planeta 165? —preguntó Yuri.
El oficial Lyao no respondió directamente a su pregunta, sino que dijo:
—Han aparecido insectoides de nivel ocho. Estoy en camino a la Galaxia Fritillaria.
—¿Tú también vienes? —Yuri estaba sorprendida—. ¿No es suficiente con el Segundo Comandante?