Yuri se acomodó frente a la cápsula médica. De repente, sintió el impulso de simplemente... detenerse. Cargar alrededor de la cápsula médica estaba atrayendo demasiada atención, haciendo las cosas más arriesgadas de lo que debían ser.
Tal vez era hora de probar su poder de Enova nivel cuatro.
Los ojos claros y brillantes de Yuri se oscurecieron instantáneamente a un negro profundo, casi sin blanco alguno, como tinta.
Una niebla de oscuridad giró en sus ojos, innumerables hilos mentales invisibles se desprendieron de ella, alcanzando cada rincón del edificio del hospital.
—Está abajo, en el séptimo piso, la habitación más al norte.
—Esa mujer es un poco complicada. Mantente alejado, solo dispara a voluntad.
—¿No era simplemente un omega, y además discapacitado?
—¿Se atrevería un omega discapacitado a saltar de un edificio con una cápsula médica? ¿Te atreverías tú?
—Yo lo haría. Pero no pude.
...
Un grupo de alfas, desbordando hostilidad e intención de matar.
