Cuando la campana señaló el final del día escolar, Yuri y Tuss caminaron tranquilamente hacia la cafetería, como de costumbre, sin prestar atención a las miradas curiosas a su alrededor.
Su comportamiento solía ser frío y distante, pero cuando se enfrentaban el uno al otro, sus ojos se suavizaban, llenos de calidez e intimidad.
Después de la cena, Yuri y Tuss se dirigieron sin prisa a la sala de entrenamiento de mechas. Pensaron que no habría mucha gente allí, ya que muchos no durmieron bien la noche anterior. Pero para su sorpresa, hoy aparecieron más caras, incluyendo más de veinte nuevas.
Tan pronto como Yuri y Tuss aparecieron, todos se reunieron a su alrededor.
Al igual que el día anterior, la multitud lanzaba preguntas, y Tuss respondía, demostrando.
Después de que todas las preguntas fueron respondidas, Yuri y Tuss eligieron un mecha cada uno para entrenar en combate.
Al principio, ambos se contenían, los intercambios eran suaves.