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Poco después de que Yuri y Tuss eliminaran a las ratas mutantes que les rodeaban, otros notaron y comenzaron a correr hacia su dirección.
—¡Yuri, sálvanos! —gritó alguien.
—¿Cuándo llegará el equipo de seguridad? —preguntó otro.
—Deben estar ocupados en otra parte —murmuró alguien más.
—¿Quién ha estado criando a estos mutantes, y cómo se soltaron? —indagó otro estudiante.
—... —expresaron algunos con preocupación.
Todas las luces de la escuela se encendieron, dejando a las ratas sin lugar donde esconderse y sus ataques se volvieron cada vez más agresivos. Numerosos estudiantes fueron mordidos, sus gritos y lamentos resonaban por todo el campus.
Los equipos de seguridad y médicos de la escuela fueron desplegados, pero aún así estaban abrumados.
—No son solo ratas mutantes, también hay conejos mutantes, moscas verdes mutantes y mosquitos gigantes con patrón de pitón... Un montón de sujetos de laboratorio se han escapado —exclamó un estudiante.
