Día treinta...
~~*****~~
Kathleen estaba atónita por un momento cuando Jack de repente la agarró, abrazándola fuertemente. Podía sentir que algo le preocupaba en ese momento. También se preguntaba por qué tenía tantas heridas. Estaba desaliñado y su ropa estaba manchada de sangre. Incluso podía oler el aroma a hierro de la sangre fresca.
—¿Qué te pasó? —preguntó Kathleen. Quería escapar de su abrazo porque se sentía incómoda y extraña con la cercanía. Sin embargo, Jack no la soltó.
—Por favor… solo quédate un momento... —suplicó él. Jack no se sentía bien. Estaba bastante consternado después de saber que había un traidor entre sus camaradas y que Espada se sacrificó solo para protegerlo.
Espada ya había sido enviado al quirófano. Se culpaba a sí mismo por lo sucedido. Jack temía que Espada no sobreviviría. Había perdido mucha sangre y Jack pensaba que había sido herido en una zona vital.