Día doce…
~~*****~~
—Te besaré…
Esas últimas tres palabras de Abigail provocaron diversas reacciones en ellos. Esteban se divertía con su audacia mientras que Verónica ardía de ira. Por otro lado, Kathleen estaba muy orgullosa de Abigail. Según sabía, nadie se atrevería a desafiar a Nathan Sparks de esa manera.
Cuando miraron a Nathan, la expresión desconcertada en su rostro se había sustituido ahora por una sonrisa pícara.
«Si me besas... ¿lo harás mejor que la primera vez?», pensó Nathan para sí mismo, observando a Abigail con picardía.
La mandíbula de Esteban se cayó al ver la sonrisa juguetona en el rostro de Nathan. Rara vez muestra este tipo de expresión. Esto solo ocurría de vez en cuando.
Al darse cuenta de que Esteban lo miraba, Nathan borró la sonrisa de la esquina de sus labios, poniendo una cara seria.