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Lu Yizhou no tomó descanso alguno y llegó a la Secta Lingyan cuando la noche ya estaba avanzada, lo cual fue afortunado porque no había discípulos rondando y vieron cómo aterrizó temblorosamente en la zona justo fuera del pico del Líder de Secta Ling. Lu Yizhou decidió prescindir de su espada y en lugar de eso escaló la colina. El aire era frío y la montaña estaba envuelta por una tenue niebla. Lu Yizhou estaba seguro de que el paisaje habría sido impresionante con el arroyo transparente bajando por la ladera, filas de árboles alineados y pequeños animales como ardillas y conejos jugueteando alrededor. Sin embargo, estaba preocupado por alisar su desordenado cabello como para importarle —esperaba no tener más pelo largo la próxima vez— y llegó a la cima del pico con la usual apariencia pulcra e inmaculada de Jingxue-Jun.
