Song Yan estaba tan divertida por su suerte que quería llorar, también estaba pensando en cómo hacer que Wu Jin creyera en el ser sobrenatural. Como él era el más racional y sabio en la familia Wu quería empezar con él, pero nunca esperó que una oportunidad surgiera tan pronto, le habría gustado si algo similar hubiera pasado pero a menor escala.
Los Jiangshis dependían de la energía Yang de los vivos, aunque Song Yan también era humana, ella caminaba en el camino que estaba entre los vivos y los muertos. Por eso los Jiangshis no podían succionar ninguna energía Yang de ella, dado que su energía Yin era más prominente, pero ahora que Wu Jin y un joven de veintitantos estaban delante de ellos, los Jiangshis eran mucho más rápidos que antes.
