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—Esa... esa cosa no era el emperador entonces, ¿qué era? —Fu Yu Shen caminó hacia Song Yan preocupado de que algo más peligroso fuera a aparecer si no era cuidadoso, miró alrededor de la oscura sala, incluso aprendió su lección así que levantó la cabeza y miró hacia el techo.
No había nada, solo entonces Fu Yu Shen se tranquilizó.
—No necesitas saber eso —dijo Song Yan mientras se agachaba y colocaba sus manos en el pecho de Li Yiqian, le abrió la boca de un tirón y luego tomó una respiración profunda. Una neblina negra y difusa salió de la boca del muchacho inconsciente, Song Yan hizo girar la energía yin con sus dedos y luego la dispersó cuidadosamente solo entonces se levantó del suelo y luego miró a Li Yiqian cuyo semblante empezaba a tornarse sonrosado—. He eliminado el veneno dentro de su cuerpo, debería estar bien ahora, pero llevarlo al hospital sería mejor aún.