—Song Yan, escúchame no puedes... —Fang Yanli se agachó cuando notó el destello de energía Yin disparándose hacia ella como una red de pescar tratando de atraparla. Sorprendida y un poco asustada, se retiró… Fang Yanli sabía que Song Yan nunca la lastimaría a sabiendas y esto solo sucedía porque había perdido el control de sus poderes y esa era precisamente la razón por la que tenía que detenerla, era su deber tanto como discípula como amiga. Hizo falta años de cultivo antes de que Song Yan pudiera volverse tan cercana a humana como ella y fue enviada de vuelta por la Ama Gu a este mundo con lo que quedaba de su propia energía espiritual.
Si Song Yan no se calmaba, entonces había una posibilidad de que se convirtiera en el eco de lo que era hace años.