—¿Eh? —Yumo notó naturalmente la anormalidad de Yuan'er. Viendo a la pequeña en sus brazos abrazándola fuertemente, pareciendo algo inquieta, Yumo frunció el ceño confundida.
Posteriormente, la chica de cabello negro giró lentamente su cabeza y miró a sus dos hijas a su lado, cuyos ojos estaban llenos de estrellas.
—Ah, estas dos... —Con una sola mirada, Yumo entendió por qué Yuan'er se sentía un poco insegura. Parecía que los ojos emocionados y excesivamente entusiastas de estas dos habían asustado a la pequeñita.
Al ver a Limo y Liyu tan entusiasmadas con Yuan'er, Yumo se sintió algo aliviada. Después de todo, la mayoría de los hijos de estos Reyes Demonios sienten bastante aversión hacia los humanos. Inicialmente, Yumo estaba preocupada de que Yuan'er, que originalmente era humana, no fuera aceptada por sus hermanos.
Ahora parecía que sus temores eran infundados.
Yumo no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. No obstante, aún esperaba un ambiente familiar armonioso.
