A diferencia de cualquier otro día, tuve una mañana realmente ocupada el día del banquete.
Primero, Arta vino a la suite y me hizo la última prueba del atuendo que supuestamente debía usar para el banquete. Era oscuro, casi azul medianoche con forro blanco y bordados plateados, hecho de algo que parecía seda y organza con magia porque cuando me movía, el tono más oscuro de la tela cambiaba y de vez en cuando aparecía algo centelleante como estrellas. Había al menos tres capas en esta cosa, y la parte más externa era una capa ligera con mangas anchas.
De todos modos, en realidad no estaba terminado aún, porque todavía necesitaban hacer este último ajuste. Pero Arta me aseguró que la ropa estaría terminada para cuando mi reunión con los elfos hubiera terminado.
Hablando de la reunión, Arta no se fue después de que las costureras se llevaron mi ropa de banquete, y en cambio se quedó para prepararme para la reunión con los elfos.