Cuando Irra regresó, se quedó mirando atónita al pequeño niño al que acababa de vestir.
—... —abrió los labios durante largo tiempo, antes de darse cuenta de que estaba siendo descortés y se tapó la boca.
—Este es Jade —presenté a mi pequeño niño que ya no era un pajarillo.
—¡Este es Jade!
Como siempre, Jade se presentó con energía y orgullo. Esta vez, le puse un abrigo rojo con capucha, e Ignis se metió dentro de la capucha para posarse encima del cabello verde de Jade.
—¿El... el pájaro elemental? —Irra preguntó con un suave jadeo.
—¡Sí! —Jade respondió con un salto, sintiéndose feliz de dar vueltas por la ciudad conmigo en esta nueva forma.
Además, apuesto a que Jade estaba contento con la reacción asombrada de Irra. Al pajarillo le gustaba sorprender a la gente después de todo.
—¿Estás listo? —Natha se acercó por detrás y me acarició el hombro.