—Hmm... significa que me convertiré en familia con Natha —le dije al pajarillo después de meditarlo por un rato.
[¿Familia? ¿Como con Jade?]
—Ehh... es un poco diferente —me rasqué la mejilla confundido—. Digamos que haremos una promesa de vivir juntos para siempre.
[¡Jade y el Maestro vivirán juntos para siempre!]
Rayos. Jade tenía razón; como mi familiar, el pajarillo viviría tanto como yo viviera, y dejaría de existir inmediatamente una vez que yo muriera. Entonces, ¿cómo le explico a Jade que lo que había entre Natha y yo era algo diferente?
Gemí y me giré a mi lado en la alfombra, mientras Jade saltaba para acurrucarse confundido. [¿Maestro?]
—No sé... —farfullé impotente a la alfombra—. ¿Qué es una boda? ¿Qué es un matrimonio?
—Es estar juntos y hacer bebés —escuché la voz de Izzi desde junto a la chimenea, y le di una patada leve a sus piernas.
—¡Te dije que cuidaras tu boca! —siseé.
[Bebés...]
¿Ven?!