—¡Kendall tiene más valor de entrevista que Joe! Después de que Kendall se fue, Ray, Sid y Betty entraron a la estación de policía.
—Gordito, ¿qué pasa con esas personas de ayer? Continuemos el interrogatorio —dijo Ray, lleno de energía.
El policía gordo se acercó con una expresión complicada. —Fueron liberados bajo fianza… .
—¿Qué? ¿Quién los sacó bajo fianza? ¿Quién los dejó ir? —Ray se volteó y miró a sus colegas con una expresión de enojo y desconcierto.
—Ray, Sid, Gordito, el jefe los está llamando —un policía se acercó.
Los tres se miraron entre sí, acomodaron a Betty y entraron a la sala del director. El jefe del Departamento de Policía de la Ciudad S era un hombre en sus cincuenta con un rostro majestuoso y muchas medallas en su uniforme.
—Director —Los tres saludaron al unísono.
—Ustedes, Triángulo de Hierro, ¿no han estado de vacaciones hace mucho tiempo? —dijo el director con un tono preocupado.
—¿A qué te refieres? —preguntó Ray.