Han pasado dos años desde que Naruto comenzó su entrenamiento intensivo con el Sistema del Guerrero Solitario y bajo la supervisión del equipo ANBU formado por Kakashi, Yamato y Yugao. Ahora, con siete años, Naruto es un niño que ha recorrido un largo camino. Aunque sigue actuando como el niño despistado frente a la aldea, su fuerza, habilidades y madurez han alcanzado un nivel que nadie sospecha.
Sin embargo, este crecimiento no ha sido fácil. Los intensos entrenamientos, las duras pruebas del sistema y el riguroso entrenamiento de los ANBU lo han moldeado, tanto en cuerpo como en mente. Al igual que los demás niños, Naruto asiste a la Academia, pero por las noches entrena arduamente en silencio, aprovechando el sistema y perfeccionando sus habilidades sin que nadie lo note.
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Entrenamiento con el Sistema:
El Sistema del Guerrero Solitario ha sido un elemento fundamental en su progreso. A través de las misiones, recompensas y mazmorras que este le ofrece, Naruto no solo ha fortalecido su cuerpo, sino también su capacidad de análisis y toma de decisiones. Durante estos dos años, ha aprendido a utilizar el sistema para avanzar más allá de sus límites.
Cada día, el sistema le asigna misiones que desafían sus habilidades. Algunas son simples, como entrenar su resistencia al correr durante horas; otras, en cambio, son más complejas, como enfrentarse a criaturas en mazmorras o perfeccionar el control de chakra.
Ejemplo de misión:
[Misión Diaria: Mantén el flujo de chakra constante durante 2 horas en combate.]
Recompensa: 100 puntos de experiencia y una poción de energía menor.
Estas misiones le han enseñado a superar el agotamiento físico y a optimizar su entrenamiento, mientras que aprovecha al máximo cada minuto y usando clones para duplicar su progreso en taijutsu,ninjutsu y control de chakra
Tambien ha experimentado lo que significa "subir de nivel". Gracias a este sistema, cada logro y misión completada le permite mejorar en aspectos específicos: fuerza, resistencia, velocidad, y control de chakra.
Habilidades desbloqueadas:
Recuperación Rápida: Permite regenerar energía y chakra un 10% más rápido cuando descansa.
Golpe de Viento: Una técnica de chakra de viento que mejora sus ataques básicos.
Resistencia Incrementada: Reduce el cansancio tras batallas intensas.
Uno de los aspectos más importantes para su crecimiento ha sido el combate en las mazmorras. Estas áreas generadas por el sistema están llenas de criaturas y enemigos que lo obligan a usar todo lo que sabe. Ha aprendido a aprovechar el entorno, a anticiparse a los movimientos de sus enemigos y a luchar de manera estratégica.
Recuerda en particular su encuentro con una criatura gigante dentro de una mazmorra. Después de horas de lucha, solo usando clones estratégicamente y el Rasengan, logró derrotarla. Fue recompensado con un Amuleto de Chakra, el cual aumentaba temporalmente su energía, algo que lleva siempre consigo. Esta experiencia no solo le dio más confianza, sino que también lo preparó para enfrentar desafíos en el mundo real.
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Entrenamiento Físico y Mental:
A lo largo de estos dos años, Naruto desarrolló una rigurosa rutina que abarcaba distintas áreas clave:
Naruto entendió desde el principio que su cuerpo debía estar en las mejores condiciones posibles.
Ejercicios de resistencia: Todos los días, corre por el perímetro de la aldea con pesos en sus piernas y brazos, aumentando así su resistencia y velocidad. Al principio, apenas podía completar un circuito sin caer exhausto, pero ahora, puede correr kilómetros sin problemas.
Combates con clones: Utiliza clones para enfrentarse a sí mismo en simulaciones de combate real, mejorando tanto su agilidad como su técnica. Esto lo ha convertido en un peleador más preciso y calculador, aunque también lo mantiene agotado al final del día.
Gracias a la orientación de Yamato, Naruto aprendió a perfeccionar el control de su chakra.
Ejercicios de concentración de chakra: Diariamente camina sobre el agua y trepa árboles para perfeccionar el flujo de chakra en sus pies. Ahora, puede mantener el flujo de chakra durante largas sesiones de combate sin agotarse.
Meditación y enfoque: Yugao le enseñó a meditar, lo cual no solo le ayuda a controlar su chakra, sino también a mantener la calma y la claridad en momentos de tensión.
Naruto dedicó meses a dominar el Rasengan usando clones para acelerar su progreso. Ahora puede crearlo con una sola mano, y ha comenzado a experimentar en cómo incorporar su chakra de viento en la técnica para incrementar su daño y alcance. Este desarrollo lo emociona, aunque todavía queda mucho por perfeccionar.
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Relación con sus Mentores
La relación de Naruto con Kakashi, Yamato y Yugao ha sido crucial en su crecimiento. A medida que sus habilidades avanzan, su conexión con ellos también se profundiza.
Aunque Kakashi actúa en silencio, Naruto percibe su apoyo. Kakashi no suele elogiarlo abiertamente, pero sus acciones muestran que está impresionado. Kakashi lo observa con curiosidad, cuestionando internamente el origen de la fortaleza de Naruto.
En una ocasión, Kakashi vio a Naruto luchando contra un grupo de clones. Naruto estaba tan concentrado en sus movimientos que no notó la presencia de Kakashi, quien lo observaba con una mezcla de asombro y orgullo. Aunque no dijo nada, Naruto sintió una extraña calma al saber que Kakashi lo estaba observando.
Yugao es quien ha trabajado más de cerca con Naruto en su desarrollo físico y mental. Gracias a ella, ha aprendido el valor de la disciplina, la paciencia y la estrategia en combate.
Yugao se convirtió en una especie de hermana mayor para él, alguien que no solo lo guía en combate, sino también lo escucha. Hubo momentos en los que Naruto, frustrado por el entrenamiento, desahogaba sus emociones con ella. Yugao, sin juzgarlo, lo animaba y le enseñaba a canalizar sus emociones a través de la meditación.
Además, Yugao empezó a enseñarle el uso básico de una katana, con lo cual Naruto desarrolló habilidades en el uso de armas a corta distancia. Aunque todavía es un aprendiz, su destreza ha mejorado considerablemente gracias a ella.
La relación de Naruto con Yamato es tranquila y de respeto. Yamato lo ha guiado en el control de su chakra y en el uso del elemento viento. Aunque es reservado, Naruto ha aprendido a apreciar los momentos de enseñanza y los consejos de Yamato.
Durante una sesión de entrenamiento, Yamato le explicó cómo podía utilizar el chakra de viento para aumentar el alcance de sus ataques físicos. Naruto, aunque al principio no lo entendió, dedicó semanas a practicar la técnica, y ahora puede canalizar su chakra de viento para potenciar sus golpes básicos, haciéndolos mucho más letales.
Con el paso del tiempo, Naruto ha logrado mantener su progreso oculto de la aldea. Sigue siendo visto como el niño hiperactivo y un tanto torpe, pero en realidad, ha aprendido a controlar sus emociones y a mantener la calma. Sin embargo, sus mentores no pueden ignorar el crecimiento evidente en sus habilidades, aunque respetan su deseo de ocultarlo.
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Una noche, Naruto se sienta en la cima de la torre Hokage, contemplando la aldea bajo las estrellas. Sostiene un amuleto que el sistema le otorgó como recompensa por una misión difícil. Su mirada es seria mientras reflexiona sobre su camino.
Naruto (pensando): "He avanzado mucho, pero aún no es suficiente. Todavía no puedo proteger a todos. Si quiero que me reconozcan y que nadie sufra como yo… debo seguir haciéndome más fuerte."
Naruto sabe que tiene un largo camino por recorrer, y aunque el sistema le brinda la oportunidad de mejorar, su meta es convertirse en alguien que inspire confianza y seguridad.
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Naruto ya no es el niño que ignoraba el alcance de su propio poder. Ahora, se ha convertido en alguien determinado, calculador y con un objetivo claro. Aunque el sistema ha sido su mayor aliado, también ha aprendido el valor de la amistad y el apoyo de sus mentores.
En ese momento, el sistema parpadea en su mente, mostrándole una nueva misión:
[Misión Principal Actualizada: Prepárate para el futuro. Supera tus límites y demuestra tu valía.]
Con una sonrisa determinada, Naruto se levanta. Aunque todavía no sabe qué deparará el futuro, tiene la certeza de que estará listo para cualquier cosa.
Naruto: "Seré el ninja más fuerte. Por todos aquellos que creen en mí y por todos los que aún no me ven."
Con esa promesa en su mente, Naruto se levantó, dejando que el viento fresco de la noche le llenara los pulmones. Estaba decidido a no detenerse, sin importar los obstáculos que aparecieran en su camino.
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Al día siguiente, Naruto se encontró con sus mentores ANBU, quienes lo habían convocado para una sesión de entrenamiento especial. Kakashi, Yamato y Yugao lo observaron detenidamente. Había algo diferente en sus miradas, una mezcla de respeto y expectación que Naruto notó de inmediato.
Kakashi se acercó primero, con esa expresión perezosa y despreocupada que siempre llevaba, aunque sus ojos revelaban algo más.
Kakashi: "Naruto, vamos a probar algo nuevo hoy. Sabemos que has estado entrenando por tu cuenta, pero queremos ver cómo te desenvuelves en un combate real contra nosotros."
Naruto (con emoción y nerviosismo): "¿Contra los tres? ¡Eso suena increíble!"
Naruto sonrió, emocionado por el desafío. Aunque siempre había querido demostrar lo lejos que había llegado, también sabía que enfrentarse a tres de los ninjas más hábiles de Konoha no iba a ser fácil. Sin embargo, aceptó con determinación.
La prueba comienza
Naruto se encontraba en el centro de un claro, rodeado por los tres ANBU: Kakashi, Yamato y Yugao. Sabía que, aunque confiaba en su fuerza y en lo que había aprendido, enfrentarse a ellos juntos sería mucho más complicado que cualquier otra batalla que hubiera tenido en el sistema. Tomó una respiración profunda, activó el sistema, y su mirada se volvió seria.
El silencio del bosque fue roto por el primer movimiento de Yamato. Levantando una mano, Yamato hizo surgir una red de ramas gruesas que avanzaban rápidamente para rodear y atrapar a Naruto. Este intentó esquivar, pero las ramas parecían moverse con vida propia, persiguiéndolo por todos lados. Naruto saltó hacia un árbol y creó varios clones de sombra para distraer las ramas y romper su camino de escape.
Naruto (pensando): "Las ramas de Yamato-sensei… son mucho más rápidas de lo que pensaba. ¡No será nada fácil!"
Naruto esquivaba con agilidad, pero cada vez que lograba crear clones para escapar, Kakashi intervenía desde atrás, lanzando shuriken con precisión para desintegrar los clones de un solo golpe. Kakashi apenas dejaba un momento de respiro, lanzando una serie de kunai y técnicas a corta distancia mientras se desplazaba con velocidad.
Kakashi: "Naruto, no basta con crear clones si tus movimientos no tienen un plan detrás. Piensa rápido o te perderás."
Naruto, escuchando las palabras de su mentor, empezó a planificar. Decidió usar las ramas de Yamato en su favor, desviando los ataques de Kakashi hacia ellas para bloquearlas. Sin embargo, mientras trataba de adelantarse, Yugao apareció por el flanco derecho, en completo silencio, y desenvainó su katana con una precisión que cortaba el aire. Naruto apenas logró girarse a tiempo para recibir el ataque con un kunai, bloqueando su golpe en el último segundo.
Yugao: "Tu velocidad ha mejorado… pero debes estar listo para todo en el combate. Nunca confíes solo en un punto de vista."
Naruto sintió la presión de su presencia y decidió tomar distancia. Aprovechando el entorno, saltó hacia una rama alta y lanzó un puñado de kunai a diferentes puntos del bosque. Luego, volvió a dividirse en clones para rodear a sus mentores y probar un ataque en varios frentes. Esta vez, cada uno de los clones llevaba consigo una pequeña cantidad de chakra de viento, lo que le daba un ligero impulso a sus movimientos y hacía sus ataques más rápidos.
Kakashi (mientras observaba los clones acercarse): "Interesante… parece que está usando chakra de viento para mejorar su velocidad y sus golpes. Eso no lo hacía hace unos meses."
Yugao asintió, bloqueando a varios clones con su katana mientras estudiaba la precisión de los ataques de Naruto. Mientras tanto, Yamato hizo una señal a Kakashi y Yugao, y entre los tres comenzaron a coordinar sus ataques. Yugao se encargó de los clones, mientras Yamato reforzaba las defensas y Kakashi observaba, listo para intervenir en el momento justo.
Naruto: "Bien, si todos están ocupados con mis clones… ¡es mi oportunidad!"
Naruto creó una nueva serie de clones para distraer a Yamato y Yugao, mientras él se acercaba a Kakashi, preparando su Rasengan. La esfera de chakra giraba con fuerza en su mano, y se dirigió directo hacia su mentor. Sin embargo, Kakashi, con su sharingan activado, detectó el movimiento y lo desvió, lanzando a Naruto por el aire.
Kakashi: "Un buen intento, Naruto, pero no basta con atacar frontalmente."
Naruto, que giraba en el aire, rápidamente creó un nuevo grupo de clones para amortiguar su caída. Sin perder tiempo, dividió los clones en diferentes direcciones, tratando de confundir a Kakashi, quien observaba sus movimientos con detenimiento. Kakashi notó cómo algunos clones de Naruto mantenían el chakra de viento, mientras otros intentaban usar el Rasengan. Fue entonces cuando Naruto lanzó a sus clones en una formación diferente, rodeando a Kakashi en un círculo y atacándolo desde todos los flancos a la vez.
Yugao (observando desde la distancia): "Parece que finalmente está aplicando lo que ha aprendido en estos años."
Kakashi notó que el nivel de los clones de Naruto había subido. A medida que los clones se acercaban, pudo ver cómo Naruto estaba poniendo en práctica lo aprendido: ataques coordinados, combinando el Rasengan y el chakra de viento en sus golpes para aumentar su velocidad y potencia. Kakashi apenas lograba contrarrestar todos los ataques, bloqueando algunos, desviando otros, y evitando cualquier golpe directo.
Justo cuando Kakashi pensaba que había desintegrado a todos los clones, un último Naruto apareció detrás de él, con otro Rasengan en la mano. Kakashi reaccionó rápidamente, pero esta vez Naruto estaba listo. En lugar de atacar directamente, desvió su movimiento al último momento y golpeó el suelo, creando una nube de polvo que le permitió escabullirse.
Naruto (pensando): "Si no puedo superarlos en fuerza, tendré que ser más rápido y estratégico."
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Cuando la nube de polvo se disipó, Naruto se había ocultado en el entorno. Kakashi, Yamato y Yugao intercambiaron miradas. Naruto estaba escondido y evaluaba la situación. A partir de lo aprendido en sus misiones del sistema, sabía que tenía que usar el terreno a su favor.
Al salir de su escondite, Naruto empleó una técnica nueva: el Estilo de Viento: Clones Explosivos. Había combinado su chakra de viento con los clones, haciendo que cada uno liberara una ráfaga explosiva al ser destruido. Los clones avanzaron en varias direcciones, rodeando a sus mentores y explotando uno por uno, obligándolos a retroceder.
Yamato: "¡Impresionante! No solo está usando clones, sino que los ha hecho explosivos. Este chico ha trabajado duro."
Yugao asintió, concentrada mientras desviaba los ataques restantes. Kakashi, que estaba impresionado, observó cómo Naruto volvía a aparecer, y esta vez, atacaba con un nuevo Rasengan, esta vez potenciado con chakra de viento.
Kakashi: "Bueno, Naruto, veo que tu determinación y tu esfuerzo han valido la pena. ¡Prepárate para el último desafío!"
Kakashi y Naruto intercambiaron golpes, ambos usando su máxima habilidad y velocidad. Naruto intentó mantener el control de su chakra de viento, mientras Kakashi, usando el Sharingan, anticipaba sus movimientos. Sin embargo, Naruto ya no era el niño inexperto de antes; había aprendido a ser impredecible, atacando desde ángulos inesperados y cambiando de táctica en un instante.
Finalmente, tras varios minutos intensos, Kakashi se detuvo y levantó una mano. Yamato y Yugao también se detuvieron, observando a Naruto, quien estaba jadeando y sudando pero mantenía una mirada decidida.
Kakashi: "Bien hecho, Naruto. Has demostrado que has crecido en fuerza y en estrategia. Creo que finalmente has comprendido el verdadero significado de la determinación y el esfuerzo."
Yugao y Yamato asintieron, y Naruto sintió un peso de orgullo y emoción en su pecho. Sabía que ese momento marcaba un antes y un después en su entrenamiento
Kakashi: "Naruto… tienes mucho potencial. Sigue entrenando así, y no dudo que lograrás grandes cosas."
Yugao: "Recuerda, Naruto, la disciplina es tan importante como la fuerza. No te olvides de controlar tus emociones y usar tu poder con sabiduría."
Yamato: "Confío en que pronto podrás proteger a Konoha, Naruto. Pero no te apresures. Cada paso que das es una lección."
Naruto asintió, agradecido por el apoyo de sus mentores. Se dio cuenta de que no solo había mejorado en combate, sino que también había ganado la confianza y el respeto de tres de los ninjas más fuertes de la aldea. Con renovada determinación, prometió no defraudar a quienes creían en él.
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Esa noche, Naruto regresó a su habitación, agotado pero lleno de orgullo. Observó el sistema una vez más y notó un mensaje que le apareció:
[Nivel alcanzado: Prodigio Prometedor]
[Nuevo objetivo desbloqueado: Supera a tus mentores.]
Naruto sonrió ante el desafío, comprendiendo que su camino apenas comenzaba. Cada día que pasaba, se acercaba un poco más a su sueño de ser un ninja reconocido por todos, alguien capaz de proteger a sus seres queridos y a la aldea que tanto amaba.
Antes de dormir, sus pensamientos volvieron a la promesa que había hecho esa noche bajo las estrellas:
"Seré el ninja más fuerte, por todos los que creen en mí… y por los que aún no me ven."
Con esa determinación grabada en su corazón, Naruto cerró los ojos, listo para enfrentar lo que el futuro le tenía preparado.