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Kurisutaru no Mezame

Vanguardia
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Synopsis
Akira, un joven ordinario, descubre un antiguo cristal con poderes inimaginables. Al tocarlo, libera una fuerza que lo une a un destino más grande. Obligado a embarcarse en una peligrosa aventura, Akira debe aprender a controlar sus nuevos poderes y unir fuerzas con aliados inesperados para detener a una oscura entidad que busca dominar el mundo. El destino del planeta pende de un hilo mientras Akira lucha por cumplir su profecía.
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Chapter 1 - El Despertar

Akira se despertó sobresaltado, el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. La luz del sol se filtraba a través de las grietas de su cabaña, dibujando extrañas formas en la pared. Bostezó y se frotó los ojos, intentando recordar el extraño sueño que lo había atormentado.

Había soñado con un cristal, brillante y pulsante, que parecía contener el universo entero. Una voz misteriosa le había hablado, prometiendo un poder inimaginable si solo se atrevía a tocarlo.

Sacudiendo la cabeza para despejar sus pensamientos, Akira se levantó de la cama y se dirigió a la ventana. El pueblo, tranquilo y somnoliento, se extendía ante él. Los campos de cultivo se veían verdes y exuberantes, y el río serpenteaba a través del valle.

Akira era un joven sencillo, acostumbrado a la vida tranquila de su pueblo. Nunca había experimentado nada fuera de lo común, y la idea de un poder sobrenatural le parecía absurda. Sin embargo, algo en ese sueño lo había perturbado profundamente.

Decidió salir a tomar un poco de aire fresco. Mientras caminaba por el bosque, sus pensamientos volvieron al cristal y a la voz misteriosa. Se preguntó si todo había sido solo un sueño, o si había algún significado oculto detrás de esa visión.

Al llegar a un claro en el bosque, Akira se detuvo. Justo en el centro del claro, había una grieta en la tierra, de la que emanaba un extraño resplandor. Intrigado, se acercó y miró hacia abajo. En lo profundo de la grieta, podía ver un objeto brillante: un cristal.

Sin pensarlo dos veces, Akira extendió la mano y tocó el cristal. Inmediatamente, sintió una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo. El mundo a su alrededor se volvió blanco, y una voz resonó en su mente: "Has despertado un poder que cambiará tu destino".

Cuando la luz se desvaneció, Akira se encontró de pie en el mismo lugar, pero algo había cambiado. Se sentía diferente, más fuerte, más consciente. Y en su muñeca, brillaba una marca azul en forma de cristal.

Alarmado, Akira trató de quitarse la marca, pero esta parecía estar adherida a su piel. Cuanto más forcejeaba, más intensa se volvía la sensación de ardor.

De repente, el suelo comenzó a temblar y la grieta se ensanchó. Una ráfaga de viento helado sopló desde las profundidades, y Akira sintió una presencia oscura acechándolo.

Akira retrocedió ante la ráfaga de viento helado y la presencia oscura que lo envolvía. La marca en su muñeca pulsaba con una intensidad creciente, como si respondiera a la fuerza desconocida que se agitaba bajo la tierra. El miedo y la confusión se apoderaron de él. ¿Qué había desatado al tocar el cristal?

Justo cuando estaba a punto de darse la vuelta y huir, una figura emergió de las sombras. Era un hombre alto y delgado, envuelto en una capa negra que ocultaba su rostro. Sus ojos brillaban con una luz fría y siniestra.

—Así que has despertado al antiguo poder, joven— dijo la figura con una voz profunda y resonante—. El cristal te ha elegido.

Akira retrocedió, sintiendo un escalofrío recorrer su espina dorsal. ¿Quién era este hombre y qué quería?

—No sé de qué estás hablando— respondió Akira, tratando de sonar valiente.

—No te hagas el inocente— dijo el hombre, acercándose—. Sé que has sentido el poder del cristal. Un poder que puede cambiar el mundo.

El hombre extendió la mano hacia Akira, y en sus dedos brillaba una luz oscura. Akira instintivamente retrocedió, pero era demasiado tarde. La luz oscura envolvió su brazo, y sintió un dolor agudo en la muñeca. La marca del cristal comenzó a brillar más intensamente, y una visión se apoderó de su mente.

Vio ciudades en ruinas, seres monstruosos y una oscuridad que cubría el mundo. Y en el centro de todo, el cristal, corrompido y lleno de un poder destructivo.

Al despertar de la visión, Akira se encontró de rodillas, temblando de miedo. El hombre misterioso se había desvanecido, dejándolo solo en el claro.

Akira sabía que su vida había cambiado para siempre. El cristal lo había elegido, y con él, había adquirido un destino más grande de lo que jamás había imaginado. Pero también había traído consigo una amenaza oscura y poderosa.

Akira se levantó del suelo, el corazón aún palpitándole con fuerza. La visión que había tenido lo había dejado con un profundo sentimiento de inquietud. Sabía que no podía seguir ocultándose, que debía enfrentar el destino que el cristal le había otorgado.

Regresó al pueblo, buscando a su amigo Kael. Le contó todo lo sucedido, desde el sueño hasta el encuentro con el misterioso hombre. Kael, aunque sorprendido, no dudó en creerle. Juntos, decidieron que debían investigar más sobre el cristal y la amenaza que representaba.

En la biblioteca del pueblo, encontraron un antiguo libro que hablaba de leyendas sobre un cristal poderoso capaz de cambiar el destino del mundo. Según el libro, el cristal se encontraba en una ciudad perdida, oculta en las profundidades de un bosque cercano. La ciudad era conocida como "Lumina", y se decía que era el lugar de origen de una antigua civilización que había dominado poderes mágicos.

Armados con el mapa que encontraron en el libro, Akira y Kael se adentraron en el bosque. El camino era difícil y peligroso, lleno de obstáculos naturales y criaturas desconocidas. Pero la determinación de descubrir la verdad y detener al hombre misterioso los impulsaba hacia adelante.

Después de varios días de viaje, finalmente llegaron a las ruinas de Lumina. La ciudad era una sombra de lo que alguna vez fue, con edificios derrumbados y templos cubiertos de enredaderas. Sin embargo, aún se podía sentir la energía mágica que emanaba del lugar