Los diez minutos de espera transcurrían con una lentitud desesperante. Cada segundo parecía alargarse más de lo necesario, dándome demasiado tiempo para pensar en mi patética muerte a manos de una hormiga roja. Mientras la cuenta regresiva avanzaba, me sumergí en un mar de pensamientos vengativos. Comencé a idear formas de exterminar hormigas, recordando lo que solía hacer de niño. Un buen hormiguero no duraba mucho cuando lo atacabas con una jeringa llena de agua. Me sentía casi nostálgico recordando aquellas victorias infantiles.
—Una jeringa… —murmuré para mí mismo—. Lástima que no sirva de mucho aquí. Ni siquiera sé si puedo conseguir una.
Suspiré, tratando de pensar en un plan más realista. Sabía que las hormigas en los juegos o animes solían ser gigantes y, por lo tanto, más fáciles de matar con espadas y bolas de fuego. Pero, claro, eso era ficción. Aquí, la realidad me golpeó antes de que pudiera siquiera reaccionar. Fui vencido por una pequeña hormiga en menos de un minuto.
Eché un vistazo rápido a la cuenta regresiva: aún quedaban seis minutos. Decidí aprovechar el tiempo para revisar mis estadísticas, buscando algo que me ayudara a comprender mejor mi situación.
Cuando accedí al menú de estadísticas, lo que vi, me dejó aún más deprimido:
Carácter: Shiro (Humano)
Reino Afiliado: Ninguno
Título: Ninguno
Trabajo: ninguno
Nivel: 0 Puntos de Experiencia: 0/150
HP: 100/100
MP: 100/100
Poder mágico: 10 (El MP es directamente proporcional)
Poder de ataque físico: 4 (Puños)
Defensa: 3
Velocidad de ataque: 2
Velocidad de movimiento: 3
Atributos: Fuerza 5, Agilidad 3, Resistencia 4, Inteligencia 10, Vitalidad 4.
Puntos de atributo gratuitos: 2
Dominio de armas: ninguno
Puntos de dominio gratuitos: 0
Talento de trabajo: Ninguno
Habilidades:****** Nivel de habilidad: 1 (Competencia 0/100)
Equipo:
[Camisa de cuero] (Basura)
Nivel 0
Defensa +2
Durabilidad 10/10
Requisito de equipo: ninguno
[Pantalón de cuero] (Basura)
Nivel 0
Defensa +2
Durabilidad 10/10
Requisito de equipo: ninguno
[Zapatos de cuero] (Basura)
Nivel 0
Defensa +1
Durabilidad 10/10
Requisito de equipo: ninguno
—Genial, —dije con sarcasmo, estas estadísticas no me parecen malas para comenzar, así que mi suposición era correcta. Esa era una súper hormiga.
Pero, qué es esa habilidad que no puedo ver? De seguro no puedo verla porque no tengo el nivel necesario, jjj de seguro es una SUPER habilidad. Tal vez pueda matar a un Rey demonio con un escupitajo?
Aún así, morir en mandíbulas de una hormiga...
Suspiré, dejándome llevar por la frustración. Antes de entrar en Alma, había soñado con comenzar mi aventura como alguien poderoso. Me imaginaba derrotando monstruos gigantescos con habilidades exclusivas, mientras las chicas del juego me observaban con admiración, susurrando que yo era el elegido. Visualizaba cómo el viento soplaría en mi cabello cuando volteara victorioso y justo en ese momento el cuerpo sin vida de un monstruo caería.
Pero la realidad… La realidad me golpeó como un balde de agua fría. No había monstruos épicos ni habilidades ocultas. Solo una hormiga roja y mi patética muerte.
—Esto no es como en las historias de fantasía… —suspiré.
Apreté los puños, tratando de no dejarme llevar por la decepción. No podía rendirme tan pronto. Volví a mirar la cuenta regresiva, que ahora mostraba los últimos diez segundos. Era mi momento para reaparecer.
—Está bien, Shiro, —me dije en voz baja—. Esto es solo el principio.
Apreté los dientes y tomé aire. No importa cuán ridículo fuera todo hasta ahora, tenía que crecer y ser el héroe.
La cuenta regresiva llegó a su fin. Era hora de regresar. Estaba listo para enfrentar lo que viniera, con una promesa clara en mi mente: sería el héroe de mi propia historia, aunque tuviera que exterminar a cada maldita hormiga en el camino.