Me encuentro en la habitación de Emily, pero, es como si todo lo que pasó hubiera sido un sueño muy lúcido, sin embargo, ella también soñó lo mismo, comienzo a creer que no se trata de ningún sueño a menos que se pueda soñar en equipo.
Punto de vista de Noel.
Es sábado por la noche, me encuentro en mi dormitorio fumando un puro Habano con un vaso de whisky en mi mano izquierda mientras miro por la ventana hacia el cielo.
"Hace algo de fresco, me pregunto si todos los chicos estarán bien", digo, dándole un trago a mi vaso.
Esta vez surgieron mutantes de muchos tipos, pero, nunca pensé toparme con un Timekeeper de retención temporal. Pensé que no podría existir otra rama de esta clase, bueno, al menos podré entrenarla. Son muy pocos, Emily e Iván son los únicos Timekeeper que hay en el continente.
Solo por la rareza de ese poder su rango es el más alto de todos, pero, Iván tiene habilidades natas para luchar, lo que lo convierte en un mutante apto para las misiones como soporte, pero, Emily, no le veo alguna capacidad de luchar contra alguien.
Bueno, ya luego veremos eso, por ahora, debo preocuparme por entrenarla. Ya es algo tarde, creo que lo mejor será dormir.
Bebo mi whisky a fondo y apago mi puro para entrar a mi cama. Me enrollo en medio de mis sábanas y apago las lámparas.
"Será interesante ver como todos evolucionan hasta convertirse en mutantes de bien", digo, cerrando mis ojos.
Doy un gran suspiro y de pronto, siento que todo es diferente. No estoy acostado eso es seguro, el clima se siente diferente, incluso puedo sentir que no estoy cubierto con mi frazada. El aroma a café golpea mi nariz y los pasos de un tipo de calzado con suelas gruesas y finas llega a mis oídos.
"Aquí tiene su café, señor", dice Demetrio, mi asistente.
Abro mis ojos y me percato de que estoy en mi oficina.
"¿Eh?".
¿Qué significa esto? ¿Cómo es posible? El tiempo retrocedió, no, es imposible, solo existe un Timekeeper de retroceso temporal, y soy yo.
"Demetrio, por favor, trae mi ordenador", digo.
"A la orden", dice, caminando hacia una mesa que se encuentra en la esquina de la oficina y toma una laptop algo robusta de color negro.
Él me la entrega y la enciendo. Rápidamente ejecuto un programa con el cual localizamos mutantes desconocidos, puedo ver una interfaz bastante moderna y tecnológica con un mapa satelital y la ubicación de muchos de nuestros mutantes. Todo Timekeeper emana una energía residual cuando usa sus poderes, por lo que este programa me permitirá ubicarlo. Sigo los parámetros de la energía, y me topo con lo que pensaba.
"Timekeeper, retroceso temporal".
"¿Dónde está? ¿Dónde?", digo, mientras inserto comandos buscando respuestas.
Entonces, la ubicación encontrada es aquí mismo.
"Dormitorios femeninos…", digo, llevando mis manos a mi rostro.
"¡Demetrio, llama a Marco! Tenemos algo que hacer", digo.
Mi asistente toma su teléfono y abre una API con la que al presionar un simple botón llama a Marco, haciéndole saber que es una emergencia. En cuestión de segundos, Marco entra a mi oficina con una respiración acelerada.
"¡Qué ocurre!", exclama.
"Timekeeper, en los dormitorios femeninos", digo.
Tomo mi casaca y me la pongo, para salir de mi oficina. No sé quien fue, no sé que pasó, pero definitivamente alguien despertó sus poderes anoche, o mejor dicho, los despertó en la noche de un futuro que ahora es el pasado que no existe.
Punto de vista de Eric.
No entiendo qué rayos pasó, pero, ahora que me doy cuenta, corrí a gran velocidad desde mi dormitorio y no me he agitado tanto, no mostré ningún malestar, al menos debería haber mostrado una molestia como una punzada, pero no es así.
Emily tiene una expresión bastante sorprendida y perturbada al mismo tiempo. Ella mira con miedo todo su cuerpo y lleva sus manos a su espalda para intentar sentirse alguna herida. Sin embargo, no hay nada.
"Creo que retrocedí el tiempo, ¿realmente fui yo?", digo.
Emily me mira con sorpresa.
"¿Crees que tú… hayas despertado tus poderes?", pregunta Emily.
De pronto, la puerta se abre sin previo aviso y Marco, el director y su asistente entran sin decir una palabra.
"¿Eh?".
Emily se pone detrás de mí con miedo, supongo que es una respuesta inmediata de nuestro cuerpo ante una situación así.
"Emily, y… ¿Eric?", dice Marco, mirándome con asombro.
¿Qué rayos hacen ellos aquí?
"Buenos días, jóvenes", dice el director.
"Quiero saber, ¿soñaron algo raro?".
Esa pregunta, esa maldita pregunta. Definitivamente, él sabe algo, el tiempo de verdad retrocedió, pero ¿realmente fui yo? Pudo haber sido alguien más.
"¿Qué está pasando?", pregunta Emily, mostrándose.
"Chicos, ¿recuerdan su sueño?", pregunta el director.
"Sí", decimos ambos.
El director me mira con asombro y se acerca a mí.
"Eric, ¿qué pasó?", pregunta.
Le cuento mi sueño al director, Emily recuerda exactamente lo mismo que yo. El rostro de Marco y del director Noel se pinta de uno perturbado.
"Entonces, cuando creí que todos morirían todo se puso blanco y desperté en mi habitación", digo.
El director me mira con un rostro serio y suspira.
"Así que fuiste tú", dice.
"Es increíble, Eric. Eres un Timekeeper", dice Marco.
El director camina hacia mí y coloca una especie de pastilla en mi muñeca izquierda. Esta comienza a cambiar de color, de blanco a rojo tras unos segundos.
¿Qué carajos es esa pastilla? ¿Por qué cambió de color?
"Sí, fuiste tú. Y pensar que todos habrían muerto si tú no hubieras despertado tus poderes, eres un héroe, Eric", dice el director.
¿Cómo supo que fui yo? ¿Esa pastilla qué rayos es?
"Tenemos que llevarte al laboratorio, ven conmigo", dice Marco.
Eh, sí, pero, Emily, los chicos. ¿Están realmente bien?
No puedo decir nada y ellos me llevan sin dejarme hablar. Emily se queda en su habitación completamente desorientada.
El director toma su teléfono y realiza una llamada, mientras caminamos rumbo a los laboratorios.
"Soy Noel. Necesito que alguien vaya al bar de Juan, habrá un ataque armado, buscarán al güero. No, no necesitan ayuda, solo un velocista los acompañará, detengan a todos", dice.
Así que busca la forma de evitar esa masacre, ya entiendo, conque de esa forma evitan algunos problemas. Pero, ¿no podrían haber evitado catástrofes como las del 11 de septiembre o el terremoto del '85?
Al llegar al laboratorio, Marco me pide que me desnude y me proporciona únicamente una bata médica. Cuando me cambio, Fabiola y él me piden que me acueste en una mesa de observación, donde hay algunas jeringas, sondas y dispositivos que no logro reconocer.
¿Qué me harán?
Ellos me colocan algunas sondas en mi rostro, otras en mi pecho, y otras en mis brazos.
"Vamos a realizarte algunas pruebas, Eric, no te preocupes", dice Marco.
Él me coloca una liga en mi brazo izquierdo, golpea ligeramente mi piel y mis venas brotan, así, el inserta la jeringa y extrae una muestra de mi sangre. Luego, me coloca una especie de placa flexible en mi abdomen.
"Eric, sentirás choques eléctricos, no serán tan intensos, pero dolerán", dice Fabiola.
"¿En qué momento?", pregunto, sin embargo, la encienden sin previo aviso y mi cuerpo entero se retuerce por la ferocidad de los choques eléctricos.
¿No serían intensos? ¡Esto definitivamente podría matarme!
Marco y Fabiola observan la respuesta de mi sistema nervioso, a través de los monitores.
"¡Esto definitivamente no es nada ligero!", exclamo en medio de mis espasmos.
Ellos me observan con un rostro serio, entonces, incrementan la brutalidad de los choques eléctricos.
"¡Arghhhh!"
Ah, no puedo pensar en nada.
Tras unos segundos, ellos detienen el dispositivo y puedo relajarme, sin embargo, aún siento mi cuerpo algo aturdido, así como algunos espasmos todavía permanecen.
"Muy bien, Eric. Estuviste a punto de provocar un retroceso temporal de nuevo, por eso detuvimos el proceso. Pero, ahora, tenemos que hacer esto, lo siento mucho", dice Marco, poniendo su mano en mi frente.
"¡Espere! ¡Qué rayos planea!", exclamo, sin embargo, en media oración puedo revivir los recuerdos del evento en ese bar.
"¡No!", exclamo.
Todo se siente tan real, la sangre está en todos lados. No hay una sola persona viva. Emily cierra sus ojos lentamente y pierde la conciencia, ella está muriendo en mis brazos. No hay forma de que sea real, esto es una visión, solo eso.
No es real, sin embargo, la sensación de su piel, su sangre escurriendo por mis manos, el aroma a su perfume, todo es tan real.
"¡Maldición!", exclamo con una voz rasposa.
"¡Marco, detente!", exclama Fabiola, empujando a Marco para que me suelte.
Las lecturas de mi ritmo cardíaco y actividad neuronal sobresaltan los límites, incluso provoco que algunos aparatos se reinicien. Poco a poco logro regresar a la realidad, es como si hubiera comenzado a vivir una experiencia en otro universo al mismo tiempo.
Me percato de que derramé algunas lágrimas y limpio mis mejillas.
"Es increíble, estuviste a punto de provocar otro retroceso, ya son dos veces, veo que tienes un descontrol bastante intenso. Será duro, pero es mejor entrenarte con fuerza, de lo contrario no sé qué tan lejos puedas llegar por un retroceso impulsivo", dice Marco.
Me siento lentamente sobre la mesa y Fabiola me entrega unos documentos.
"Eres un mutante de clase SSR, pero, pude notar algo más", dice ella.
"¿Qué pasa, Doc.?", pregunto.
Ella mira una hoja en sus manos y me la muestra.
"No sé si solo sea mi imaginación, pero, los análisis muestran que provocaste una intensa sobrecarga en los dispositivos, por eso algunos se reiniciaron, puede deberse a dos posibilidades, la primera es que solamente te alteraste en exceso, y la segunda, es que puede que probablemente seas bi-mutante tipo Timekeeper y elemental".
Marco mira la hoja con detalle y luego me mira con un rostro serio.
"Tenemos que hacerte más pruebas, Eric, no podrás salir tan pronto", dice.
Continuaron sometiéndome a más pruebas, sin embargo, no hubo respuestas, jamás lograron ver algún nuevo poder, al final, solo el director sabría si realicé algún retroceso temporal debido a que solamente los Timekeeper no sufren los cambios temporales por el retroceso o retención.
Por otro lado, dijeron que probablemente sería un mutante que puede controlar el tiempo y a la vez la electricidad, ya que solamente con una sobrecarga eléctrica puede verse afectado un aparato como los que tienen allí. Sin embargo, nunca lograron encontrar alguna pista de ello, por lo que simplemente lo dejaron como una especie de falla en el acoplamiento de impedancias de las sondas y los dispositivos.
No obstante, Marco me entregó un reporte detallado de mi corazón.
"Eric, esto es lo que deduje de tus poderes", dice.
"Dígame, lo escucho", respondo, mientras me visto nuevamente.
"El control temporal es uno de los poderes que más energía requieren, mientras más preciso sea tu retroceso temporal más energía consume. Tu corazón mostraba una respuesta biológica ante esta brutal mutación. Cuando liberaste tu poder, tu corazón sanó por completo".
"Eso es genial", digo.
Bueno, me he recuperado, pero, ahora tengo una maldita cicatriz.
"No odies tu cicatriz, Eric. Muchas veces esas cicatrices son la evidencia de un cambio, de un nexo, y créeme, luego amarás tus cicatrices", dice Marco.
A decir verdad, odio que me lea la mente todo el tiempo.
"Eric, toma", dice Marco, dándome un nuevo paquete de casacas, playeras y camisas.
"¿Eh?".
Tomo el paquete y lo abro, entonces, puedo ver el bordado en una casaca.
"SSR… eso significa, que…", digo.
"Serás transferido esta semana a una nueva clase", dice Marco.
Obtuve el rango más alto de los mutantes, no sé si sentirme feliz o triste, la verdad es que siento raro dejar mi clase.
Marco me da una palmada en la espalda y me sonríe.
"Ya es tarde, en realidad son las diez de la noche, lamento que no hayas podido disfrutar de tu día libre", dice.
"Descuide, Doc. Ya lo hice en el pasado que borré", digo.
Él simplemente me sonríe y sale del vestidor. Luego de eso, tomo mi expediente y puedo ver que ya estoy clasificado en el sistema internacional, no puedo creer que todos los gobiernos ahora saben que soy un mutante. Ni para esconderme.
"Bueno, ya qué", digo.
Salgo del vestidor y me topo con Fabiola.
"¿Todo bien?", pregunta.
"Sí, solo que, tengo una pregunta. ¿Mi poder es ilimitado?", pregunto.
Ella lleva su mano derecha a su quijada y se queda mirando hacia el techo por unos momentos para luego regresar su mirada hacia mí.
"Siendo sincera, no lo sé, pero, ningún poder es ilimitado, todos tienen un límite. Los que pueden volar solo pueden hacerlo por un tiempo mientras tengan suficiente energía, los que pueden leer mentes igual, los que curamos también. Todo poder requiere energía para usarse, obviamente algunos menos que otros", responde.
"Entiendo, gracias", digo.
Camino hacia las afueras del laboratorio que se encuentra dentro de la enfermería, salgo de esta, y luego dejo el edificio de clases para toparme con Diana, Sandra, Emily y Rodrigo.
La noche está algo fresca, están aquí afuera esperándome, ¿cuánto tiempo llevarán aquí?
"Eric", dice Emily, caminando rápidamente hacia mí.
"Chicos, ¿qué hacen aquí?", pregunto.
"Estábamos preocupados, no supimos nada de ti, Emily nos contó todo, pero, no sabemos nada", dice Diana.
Es verdad, ellos sí sufrieron el cambio temporal, pero Emily no, ella lo recuerda todo.
Le cuento todo a ellos. Desde el momento en el que desperté hasta el momento en el que retrocedí el tiempo, ellos mostraron un rostro completamente lleno de confusión, simplemente no sabían cómo tomar lo que les conté.
"Y bueno, resulta que soy un Timekeeper", digo.
"Ah, y de clase SSR".
Emily sonríe y me toma de las manos.
"Eso no importa, solo importa que estás bien", dice, sonriendo.
Su sonrisa ilumina y calienta mi corazón, pero, repentinamente ella muestra un rostro triste y sus lágrimas comienzan a brotar.
"¿Emi?", digo, muy confundido.
"Perdón, es solo que, me alegro mucho de que tu corazón haya sanado, de verdad me alegro", dice, limpiando sus lágrimas.
"Eso significa que ya puedes hacer deportes", dice Sandra.
"Así es, quiero retomar el fútbol", digo, mientras limpio las lágrimas del rostro de Emily.
"Ya no llores, todo está bien".
Emily simplemente empieza a reír un poco entre su llanto.
"Perdón, es que, realmente me hace feliz", dice.
No lo sé, pero, ella realmente hace que mi corazón tiemble, no cabe duda… esto es amor.
"Ay, pero miren la luna, que bonita está, ¿y si nos vamos?", dice Diana, dándose la vuelta.
Ah, carajo, ella siempre está leyendo las mentes aquí. Maldición.
"Sí, vámonos", dicen todos.
"Chicos, aguarden, gracias por estar al pendiente. Perdieron la oportunidad de disfrutar su día por estar aquí", digo.
"Viejo, yo sí salí, dime lo que quieras, pero, no eres mi pareja o algo para quedarme todo el día al pendiente de ti", dice Rodrigo.
Maldito, me las pagarás.
Rodrigo siempre ha sido un amigo particularmente genial, aunque diga esas cosas, sé perfectamente que se preocupa por todos.
"No te preocupes, Eric, ya disfrutamos del día en un pasado que no existe", dice Sandra, dándome un puñetazo ligero en mi hombro izquierdo mientras me guiña un ojo.
"Sí, pero, aun así, gracias", digo.
Todos regresamos a nuestros dormitorios, pero, justo en el edificio de Emily, me detengo un momento con ella.
"Oye, Emily", digo.
"¿Sí?", responde, dándose la vuelta hacia mí.
Si ella recuerda todo al igual que yo, debe recordar que estuve a punto de besarla. Mierda, debo decirle, pero ¿y si no siente lo mismo que yo? Maldita Daniela, solo me dejaste esta inseguridad.
"Emily…", digo, tartamudeando.
La penumbra azota gradualmente nuestros cuerpos y sus ojos brillan justo como en ese momento afuera del bar, maldición, es increíble, es realmente hermosa, me deja perplejo solo con su presencia.
"Eric, ¿qué pasa?", dice ella, inclinando ligeramente su cabeza hacia la izquierda.
"…"
Aprieto mis puños con fuerza, estoy decidido a decirle lo que siento.
"Nada, solo quería decirte que eres una excelente amiga, gracias por siempre apoyarme", digo, con una voz enmudecida y tartamuda.
Ella sonríe ligeramente y se acerca a mí para darme un beso en la mejilla.
"Gracias a ti, Eric, eres un buen amigo también", dice.
No tuve el valor suficiente para decirle lo que siento.
"Que descanses, Eric, nos vemos mañana para el desayuno", dice, con un tono dulce.
Ella entra a su dormitorio y me quedo completamente solo.
"¡Eres un idiota, Eric!", exclamo usando una voz ruda, golpeando el muro.
Tuve una oportunidad y la desaproveché. Pero realmente tengo miedo, y si ella no siente lo mismo por mí, esta vez realmente estoy enamorado. ¿Realmente lo estoy? Comparo mis emociones por Daniela con las que tengo por Emily y son completamente diferentes.
Tengo una excesiva necesidad de ver a Emily a diario, de querer saber de ella, de cuidarla, de apoyarla, de escucharla, necesito saber que está bien, cada vez que la veo mi corazón late con fuerza, su sonrisa me llena de calidez y su voz relaja mi mente. No cabe duda, realmente estoy enamorado de ella.
"¿En qué momento pasó esto?".