Oscuridad, profunda e impenetrable, fue lo único que vi tras dispararme en la cabeza. Un vacío absoluto. No sé cuánto tiempo pasó, pero, en algún momento, después de lo que parecieron ser tres minutos, una luz brilló ante mí, deslumbrante, casi cegadora. Su resplandor llenaba todo el espacio a mi alrededor, pero cuando miré a mi alrededor, solo encontré más vacío.
-¿Así es como se ve la muerte? (murmuré, apenas para mí mismo)
No había nada ni nadie, solo esa luz. Me acerqué con cautela, pero de nuevo, la oscuridad lo consumió todo. "Mierda", pensé, mientras mil preguntas se agolpaban en mi mente. ¿De verdad estoy muerto? ¿No me disparé? ¿Dónde diablos estoy?
Pasaron unos diez minutos (o al menos eso me pareció), y justo cuando más perdido me sentía, una voz femenina rompió el silencio. Hablaba en un idioma desconocido, suave pero incomprensible. Quise responder, pero no pude ver de dónde provenía. Un minuto después, mis ojos finalmente se abrieron. Lo primero que vi fueron unos pechos frente a mis ojos. Ella tenía el cabello amarillo, largo y brillante, y sus orejas eran puntiagudas. Pero lo que más me impactó fue que me estaba cargando en sus brazos como si no pesara nada, a pesar de que mi cuerpo pesaba cerca de 80 kilos.
No podía hablar, no podía moverme. Al lado de la mujer había un hombre joven, tal vez de unos 26 años, con el cabello largo, marrón y desordenado. Una cicatriz surcaba su rostro, una marca de batalla, pensé. Me miraba con una mezcla de curiosidad y alivio.
Me calmé un poco y, al pensar con más claridad, todo empezó a tener sentido, o al menos a conectar con lo que había leído antes.
Durante los meses más oscuros de mi vida, cuando la depresión me consumía, leí muchos libros sobre la reencarnación, así como varios mangas. Entonces, ¿esto era...? ¿Había reencarnado?
La idea me golpeó como un relámpago. En mi mundo no existían pruebas reales de la reencarnación, ni testimonios fiables, esto debe de ser un simple sueño, pero se siente tan real... Con todos mis recuerdos intactos. Pensé que si alguien reencarnaba, sus recuerdos debían borrarse, ¿no? Pero yo recordaba todo: el dolor, el sufrimiento, los traumas... Maldición,(pensé), esos recuerdos seguirán persiguiéndome.
De repente, la mirada de la mujer cambió. Me miraba con ternura y orgullo, igual que mi madre solía hacerlo cuando lograba algo importante. El hombre a su lado -¿mi padre en este nuevo mundo?- intentaba hacerme reír con gestos extraños, pero lo único que logró fue hacerme llorar. Al verme, la mujer me acercó a su pecho y me amamantó.
Después de un rato, me llevaron a una cuna. Era rústica, de madera, claramente hecha a mano. Lo que más me sorprendió fue que ambos, la mujer y el hombre, tenían las orejas puntiagudas, como si fueran elfos. Miré el techo de la habitación, también hecho de troncos cortados. Pasó un rato y dormí un poco.
Cuando desperté, vi a una mujer entrar a la habitación y dirigirse hacia mí. No era mi madre, o al menos no la mujer que me había cargado antes. Esta tenía el cabello castaño, también con orejas puntiagudas, y vestía una túnica que parecía sacada del videojuego Skyrim, sucia y desgastada, como si hubiera regresado de un largo viaje. Me tomó en sus brazos con asombrosa facilidad, sonriendo con una alegría contagiosa. No entendía lo que decía, pero hablaba con mis nuevos padres como si estuvieran celebrando algo.
Observé sus expresiones llenas de emoción y me di cuenta de que, de alguna manera, este era mi nuevo comienzo. Pero, aunque su alegría me rodeaba, en el fondo de mi mente seguía preguntándome: ¿qué es este lugar? ¿Es un nuevo mundo o simplemente una versión retorcida del mío? Y lo más importante, ¿por qué me habían dejado mis recuerdos?
Pasaron dos años y ya aprendí a gatear y moverme por toda la casa. La casa era gigante, tenía dos pisos y varias habitaciones. Estoy seguro de que planean tener más de uno. En este lapso de tiempo me dediqué a conocer mejor la casa y ver cómo mi madre cocinaba junto a mi maestra. Básicamente, no podía hacer mucho a esta edad, ¿no? A los tres años aprendí más o menos a comunicarme con la gente que vivía aquí, pero aún no entendía bien el idioma. Me dediqué la mayor parte del tiempo a estudiar el idioma, gracias a la ayuda de mi madre y algunos libros. Pude comprender mejor, pero aún me atormentaban esos recuerdos de mi vida anterior... A los cuatro años entendí a la perfección el idioma, leía libros y cosas así. A los cinco, mi padre empezó a entrenarme con el arco y la espada. También pasé tiempo con mi hermosa maestra mientras me contaba gran parte de su historia. A los seis años descubrí que Mi nuevo nombre es Aelio Kurogane Ryūsei Hayashi, y tengo que admitir que este nombre es mucho mejor de lo que esperaba. Mi madre se llama Selene Kurogane y mi padre se llama Derian Kurogane. Ellos tienen 50 y 56 años, respectivamente, pero como los elfos viven 1000 años, se ven muy jóvenes. En este lapso de tiempo me dediqué a leer libros que explicaban cómo eran las razas y qué habilidades tenían.
Gracias a los libros descubrí que existen varias especies aparte de los elfos y humanos. Estas especies son los Nixians, Umbrae, Felinians, Gromar, Sylphar y los Orcos Torak. Ahora explicaré cada uno:
Los Felinians:
Son una raza de humanoides felinos con características que recuerdan a varios tipos de gatos. Tienen cuerpos ágiles y delgados, sus ojos son grandes y de pupilas verticales, capaces de ver en la oscuridad. Tienen orejas puntiagudas en la parte superior de la cabeza y colas largas y flexibles que usan para mantener el equilibrio.
Habilidades:
Agilidad Sobrehumana: Extremadamente ágiles y rápidos; capaces de realizar saltos impresionantes y movimientos acrobáticos.
Sentido Agudo: Tienen sentidos agudos, especialmente el oído y el olfato; pueden detectar presencias o peligros a distancia.
Percepción de Presas: Detectan a los enemigos cercanos, incluso si están ocultos o camuflados; expertos en seguir rastros y huellas.
Relación con otras razas:
Humanos: Admiración por su agilidad y habilidades en combate; su naturaleza independiente puede llevar a malentendidos o desconfianza.
Elfos: Respeto y colaboración debido a la afinidad con la naturaleza y habilidades felinas.
Nixians: Relación de curiosidad y respeto; colaboración en conocimientos y habilidades.
Enanos: Relación de respeto mutuo; colaboración en comercio y tecnología.
Orcos: Relación conflictiva debido a las incursiones orcas en territorios felinians.
Sylphar: Admiración y colaboración debido a habilidades en magia y conexión con la naturaleza.
Los Sylphar
Los Sylphar son una raza de humanoides similares a los elfos, pero con características más vinculadas a la naturaleza y los elementos. Tienen piel en tonos que varían del verde claro al marrón terroso, con una textura que recuerda a la corteza de los árboles o las hojas. Sus ojos son de un verde vibrante y sus cabellos pueden parecerse a la vegetación, con mechones que se asemejan a lianas o flores. Tienen orejas puntiagudas y alargadas, y sus dedos y pies tienen una leve apariencia de raíces.
Las habilidades:
Control Elemental: Tienen la capacidad de manipular elementos naturales como el agua, el fuego, la tierra y el aire. Pueden crear barreras naturales, invocar tormentas o hacer crecer plantas rápidamente.
Comunión con la Naturaleza: Pueden comunicarse con plantas y animales, entendiendo sus necesidades y coordinando acciones para proteger el medio ambiente o pedir ayuda.
Regeneración Natural: Su conexión con la tierra les permite sanar más rápidamente de heridas y enfermedades, absorbiendo energía vital del entorno natural.
Su relación con otras razas:
Respeto y Apreciación: Los Sylphar suelen ser respetados por su profunda conexión con la naturaleza y sus habilidades en la magia elemental. Sin embargo, pueden ser vistos con recelo por razas que no entienden o valoran su estilo de vida natural.
Los elfos:
Seres humanoides con una figura elegante y delgada. Tienen piel que puede variar desde el pálido al dorado, con orejas puntiagudas y ojos que reflejan colores vibrantes como verde esmeralda o azul zafiro. Su cabello suele ser largo y sedoso, a menudo en tonos de plata, oro o blanco.
Características: Longevidad extrema, agilidad superior, y una conexión profunda con la naturaleza.
Sus habilidades:
Magia Natural: Manipulan la magia de la naturaleza, como controlar plantas, invocar animales y comunicarse con el entorno.
Arquería y Espada: Son expertos en el uso del arco y la espada, con una precisión y habilidad excepcionales.
Camuflaje: Capacidad para mezclarse con su entorno y volverse casi invisibles en los bosques y áreas naturales.
La relación con otras especies era:
Humanos: Relación mixta; a veces respetan la adaptabilidad de los humanos, pero pueden estar en desacuerdo con sus métodos de explotación de recursos.
Nixians: Relación respetuosa pero con diferencias filosóficas; posibles alianzas en magia y proyectos conjuntos.
Enanos: Respeto mutuo por habilidades en forja y tecnología; colaboran en comercio y defensa de sus territorios.
Orcos: Relación conflictiva debido a la agresión y expansión de los orcos; frecuentes enfrentamientos.
Felinians: Respeto y colaboración debido a la afinidad con la naturaleza y habilidades felinas.
Sylphar: Alianzas naturales debido a la conexión con la naturaleza y el cosmos; colaboración en magia y rituales.
Los humanos:
Seres con una amplia variedad de características físicas. Tienen piel que varía desde el pálido hasta el oscuro, ojos de diferentes colores, y cabello en tonos que van del rubio al negro. Su estatura y complexión también varían ampliamente.
Características: Adaptabilidad y versatilidad excepcionales, con una capacidad notable para aprender y evolucionar.
Sus habilidades eran:
Diversidad de Talentos: Los humanos pueden especializarse en una amplia gama de habilidades, desde el combate hasta la magia, dependiendo de su entrenamiento y entorno.
Ingenio: Capacidad para crear y adaptar tecnologías y estrategias para superar desafíos. Son innovadores en la construcción de herramientas y máquinas.
Adaptación Rápida: Pueden adaptarse a diferentes ambientes y condiciones, lo que les permite sobrevivir y prosperar en diversos territorios.
Su relación con otras razas:
Elfos: Relación mixta; los elfos a veces respetan la capacidad de los humanos para adaptarse, pero pueden estar en desacuerdo con su explotación de recursos naturales.
Nixians: Relación ambigua con admiración por su tecnología y magia, pero con desconfianza; colaboran cuando hay respeto mutuo.
Enanos: Relación de respeto y colaboración en comercio y tecnología; valoran el trabajo en equipo y la habilidad en la forja.
Orcos: Relación conflictiva y a menudo violenta debido a las incursiones orcas en territorios humanos y la lucha por recursos.
Felinians: Relación de curiosidad y respeto, con intercambios de conocimientos y habilidades basados en intereses mutuos.
Sylphar: Relación colaborativa basada en la admiración por la conexión de los Sylphar con la naturaleza y la magia; alianzas en proyectos conjuntos.
Una vez terminé, me dirigí hacia mi madre y le pregunté sobre el libro. Ella se encontraba en la cocina, preparando la cena. Me acerqué y le pregunté:
-Mamá, ¿me podrías decir dónde encontraste este increíble libro?
-Ehhh, ¿acaso has leído ese libro tú solo? me respondió con asombro.
-Jeje, perdón... - murmuré con vergüenza.
-Tranquilo, hijo. Solo me sorprende que hayas leído el libro tú solo. Ese libro lo escribí yo y tu padre a lo largo de nuestras aventuras. Decidimos escribir todo lo que sabíamos de las razas para estar informados en caso de enfrentarnos a alguna. De hecho, tu maestra es una Sylphar. Gracias a este libro, recordamos la conexión que teníamos con esa raza y decidimos contratar a una para que te enseñara magia - me dijo con una gran sonrisa en el rostro.
-En serio, nunca me lo había dicho... pero gracias, mamá - respondí con una gran sonrisa.
-De nada, hijo. Te quiero - me dijo mientras me miraba con ojos de orgullo.
Una vez me fui, me dirigí hacia mi habitación, guardando el libro debajo de mi cama. Me duché junto a mi padre y, una vez terminamos de ducharnos, nos dirigimos a la mesa para comer. Todo era felicidad, alegría pura y un ambiente tan alegre que me recordó cómo solían ser las cenas en mi antigua vida. Recordé esos lindos momentos que pasé con mi anterior familia. Realmente traté de aguantar las lágrimas, pero no pude... Lloré mientras comíamos. Mi madre se levantó rápidamente y me preguntó qué me pasaba, por qué lloraba, pero le respondí que estaba feliz de estar con todos. Una vez hecho eso, me abrazó y me dio un beso en la frente, y luego me dijo:
-Te amo mucho, hijo - con una sonrisa en el rostro.
Y otra vez lloré... lloré pero con una felicidad en mi rostro.
Una vez nos preparamos para dormir, mi maestra se dirigió a mí y me dijo que mañana empezaríamos con las clases de magia, así que lleno de emoción, me dormí.
Desperté... pero desperté después de soñar con mi antigua familia... Mierda.
Me vestí y corrí hacia el patio donde mi maestra me estaba esperando.
-Muy bien, Aelio. Ahora que cumples 6 años, te enseñaré tu primer hechizo de nivel novato. Este hechizo se llama "Susurro de Brisa". Tendrás que extender tu brazo y abrir tu mano mientras dices el nombre del hechizo. Con este hechizo, podrás controlar sutilmente el viento que te rodea, permitiéndote controlar su dirección y fuerza. Este hechizo puede perfeccionarse hasta niveles superiores, pero después te explicaré cómo funcionan los rangos de los hechizos.
Mmm, ¿qué? Tratando de entender lo que acababa de oír. Por lo que entendí, los hechizos tienen rangos como nivel novato, experto, maestro, divino y hasta dios. Tenía claro cómo funcionaba el hechizo: controlar la dirección del viento, ajustando su fuerza según quisiera. Una vez aclaré mi mente, me puse manos a la obra.
-B... bien, lo intentaré - dije con una expresión confundida.
-Sé que lo harás bien, Aelio - me animó mi maestra.
-Bien, entonces aquí vamos. Primero tengo que extender mi mano, abrirla y decir con fuerza... ¡¡SUSURRO DE BRISA!!
Una vez pronuncié las palabras, un gran viento se levantó detrás de mí con una fuerza impresionante, moviendo el pasto y los pájaros a mi alrededor con gran velocidad. Cuando el viento pasó por mi maestra, su túnica se levantó, revelando su ropa interior...
-Jejeje - reí con una sonrisa en el rostro, maravillado por la vista.
-Dios... Esto es increíble. A pesar de tener solo 6 años, lograste levantar un gran viento a tu alrededor. Es impresionante, Aelio. Tu primer entrenamiento conmigo ha sido un éxito, pero aún no cantes victoria, aún te falta mucho para superarme - me dijo mi maestra con una gran sonrisa.
Una vez hecho eso, le pregunté a mi maestra:
-¿Maestra?
-Sí, dime, Aelio.
-¿Cuántos años tiene usted? Nunca me lo ha dicho y realmente estoy curioso por saberlo.
Una vez pregunté esto, ella se sonrojó repentinamente.
-¡¡Pero qué preguntas!! Sabes que eso no se pregunta a una dama, pero... respondiendo a tu pregunta, tengo 25 años. Debido a mi raza Sylphar, me veo de 16...
Vaya, realmente la raza elfica y Sylphar es increíble. Ella era hermosa y se veía bien cuidada. En ese momento, sentí un mayor respeto hacia mi maestra.