Victor, Normado y Akaba llegaron al presente con una sensación de urgencia. Mientras Normado y Akaba se dirigieron a organizar algunos aspectos críticos en la academia, Victor se dirigió al baño para tener un momento de reflexión.
Una vez dentro, Victor se acercó al lavabo, se miró en el espejo y se mojó la cara con agua fría. La frialdad del agua le hizo sentir un breve alivio, pero también un peso adicional en sus hombros. La imagen en el espejo le mostraba un hombre cansado pero decidido.
Evil Victor, aún presente en la mente de Victor como una sombra de su antiguo yo, rompió el silencio con un comentario cruel y frío:
-Todo esto es en vano, ¿lo sabes? No importa cuántos esfuerzos pongas, nunca podrás borrar el daño que hemos causado.
Victor, sin dejar de mirarse en el espejo, respiró profundamente, intentando no dejar que las palabras de su sombra le afectaran más de lo necesario.
-No estoy aquí para borrar el pasado -respondió Victor, con voz tensa-. Estoy aquí para asegurarme de que el futuro sea diferente, que podamos redimirnos y luchar por lo que es correcto.
La conversación con Evil Victor continuó en la mente de Victor, mientras él se preparaba para enfrentar los desafíos que le aguardaban. Sabía que la batalla no solo era externa, sino también interna, y que cada decisión que tomara definiría no solo el futuro del presente, sino también el suyo propio.
Victor se quedó quieto, con el rostro aún enjuagado y la mirada fija en el espejo. La voz de Evil Victor, normalmente cruel y desafiante, ahora tenía un tono extraño: calmado y casi resignado.
-Te ayudaré esta única vez, mocoso -dijo Evil Victor, con una mezcla de desdén y algo que podría interpretarse como respeto.
Victor levantó la cabeza, sorprendido por la oferta inesperada. Su rostro mostraba una mezcla de duda y cautela mientras procesaba las palabras de su alter ego.
-¿Y por qué querrías hacer eso? -preguntó Victor, sin apartar la vista del espejo.
Evil Victor rió suavemente, un sonido frío y distante.
-Porque hay algo que me molesta aún más que tu estúpida esperanza y tus sueños de redención: que alguien más, incluso tú, pueda superarme. Si tu fracaso se debe a la falta de poder, entonces te daré un empujón, pero solo esta vez.
Victor frunció el ceño, sopesando la oferta. Aunque era reacio a confiar en Evil Victor, sabía que necesitaba todo el apoyo posible para enfrentar los desafíos que se avecinaban.
-Está bien, acepto tu ayuda. Pero ten en cuenta que, aunque pueda usar tu poder, no dejaré que me defines ni me desvíes de mi camino.
Con una última mirada al espejo, Victor se preparó para lo que estaba por venir, consciente de que tendría que equilibrar la ayuda que recibiría con su propio sentido de justicia y propósito. La tensión en el aire se disipó un poco, mientras Evil Victor comenzaba a tramar cómo ofrecer su ayuda de la manera más efectiva posible.
Victor se preparó para la fusión, consciente de la intensidad del proceso. Cerró los ojos mientras concentraba su energía, permitiendo que Evil Victor se acercara. La transición fue rápida, pero la sensación de cambio fue abrumadora.
Un resplandor rojo-café comenzó a emanar de su cuerpo, combinando el brillo oscuro de Evil Victor con la luz del Victor original. Sus ojos cambiaron a un tono rojo-café intenso, que reflejaba una mezcla de sus dos naturalezas: la ardiente intensidad de Evil Victor y la determinación implacable de Victor.
Cuando el resplandor se disipó, Victor se miró en el espejo. El cambio era evidente en su aspecto: su presencia ahora proyectaba una fuerza poderosa y una determinación más profunda. Aunque sus ojos tenían un brillo más oscuro, no perdían la esencia de su carácter.
Victor se movió para probar la nueva energía dentro de él, sintiendo una mayor potencia y control. Mientras ajustaba su postura y preparaba su mente, Evil Victor comentó en su tono característico:
-Ahora, con esta combinación de nuestras fuerzas, no habrá obstáculo que no puedas superar. Pero recuerda, este poder es tan peligroso como útil. No dejes que te consuma.
Victor asintió, sabiendo que tenía que ser cauteloso con este nuevo poder. Estaba listo para usarlo, no solo para enfrentar a los enemigos que se avecinaban, sino también para mantener el equilibrio entre sus dos lados, asegurándose de que el poder combinado fuera una fuerza para el bien, no una fuente de destrucción.
Victor, Normado y Akaba estaban profundamente inmersos en sus planes cuando la puerta se abrió de golpe. Rigor, un hombre con una presencia imponente que parecía tener alrededor de 40 o 41 años, entró en la sala con una seriedad inmutable. Sus ojos reflejaban la sabiduría y la experiencia acumulada a lo largo de los años.
Con un tono autoritario pero calmado, Rigor habló:
-Puedo parecer de unos 40 o 41 años, pero tengo muchos años de experiencia en esto. He enfrentado y superado desafíos que muchos considerarían imposibles. Estoy aquí para ofrecerles mi ayuda.
Victor, aún adaptándose a su nueva forma fusionada, miró a Rigor con atención. Sabía que la experiencia de Rigor podría ser invaluable en la situación que enfrentaban. Normado y Akaba también lo recibieron con respeto, conscientes de la importancia de tener un aliado con tal bagaje de conocimientos y habilidades.
Rigor, notando la mirada de Victor, continuó:
-He escuchado sobre los desafíos que enfrentan y sobre las amenazas que están por venir. Mi experiencia puede complementar sus habilidades y estrategias. Estoy aquí para asegurarme de que podamos abordar esto con la máxima eficacia.
Victor asintió, reconociendo la importancia de contar con Rigor en el equipo.
-Agradecemos tu ofrecimiento, Rigor. Con tu experiencia y nuestra combinación de habilidades, tenemos una oportunidad real de cambiar el curso de esta situación. Vamos a necesitar todo el conocimiento y la estrategia que puedas proporcionar.
Rigor se acercó a la mesa donde estaban los mapas y documentos, dispuesto a integrarse en el plan y a contribuir con su experiencia. Mientras el grupo comenzaba a discutir las tácticas y estrategias, Victor observaba, sabiendo que cada pieza del rompecabezas se estaba uniendo para enfrentar la amenaza que se avecinaba.
En la academia, Victor y su equipo estaban en plena planificación para enfrentar la amenaza del futuro. Rigor, con su experiencia y conocimiento, se dirigió a Victor para ofrecerle un consejo crucial.
-Victor -dijo Rigor, observando al líder con una mirada intensa-, sé muy bien lo que haces. Aunque fuiste profesor y estudiante en este mismo lugar y sigues trabajando aquí, ten cuidado. Conoces mucho más sobre ti mismo de lo que te imaginas. Eres consciente de tus debilidades, tanto en tu mente como en tu cuerpo. Utiliza ese conocimiento para superar a tus enemigos.
Victor escuchó atentamente, asimilando las palabras de Rigor. La advertencia le recordó la importancia de no solo confiar en sus habilidades sino también en ser consciente de sus vulnerabilidades.
-Lo tendré en cuenta, Rigor. Gracias por el consejo. La autocomprensión es clave para cualquier estrategia exitosa. Aseguraré que mi conocimiento de mis propias debilidades se convierta en una fortaleza en esta batalla.
Rigor asintió, satisfecho con la respuesta de Victor, y se dirigió a revisar los documentos y planes con el resto del equipo. La experiencia de Rigor ayudaba a asegurar que cada detalle fuera considerado en la estrategia general.
En la academia, mientras los miembros del equipo se preparaban para la confrontación, Victor sentía el peso de la responsabilidad. Sabía que el conocimiento de sí mismo y la preparación meticulosa serían esenciales para enfrentar a Dark Victor y asegurar la protección del futuro.
Con la colaboración de Rigor y el equipo, la estrategia comenzó a tomar forma. A medida que avanzaban en sus preparativos, la academia se convirtió en el centro de una red de planificación y entrenamiento, con el objetivo de enfrentar los desafíos que se avecinaban con una determinación renovada y una comprensión más profunda de sus fortalezas y debilidades.
Victor, antes de partir hacia la academia, se tomó un momento para despedirse de su familia. Se acercó a María y Luci, sus dos esposas, con una mezcla de ternura y seriedad. Les prometió que volvería pronto y les agradeció por su apoyo constante. Luego, se arrodilló frente a su hijo José, de solo 4 años, y con una sonrisa le dijo adiós, prometiéndole regresar pronto. La emoción era palpable, pero la determinación de Victor para enfrentar la amenaza era aún más fuerte.
Mientras tanto, Normado llegó a su casa, donde fue recibido por su esposa Elisa. Al ver a su hijo Sebas, le dio un beso en la frente con un gesto lleno de orgullo y cariño. Le aseguró a Elisa que regresaría al amanecer o al siguiente día. Después de una breve pero significativa despedida, Normado partió de nuevo hacia la academia.
En la academia, Akaba se reunió con el director Rigor. Con una sonrisa en el rostro, Akaba y Rigor compartieron una conversación amena sobre diversos temas, discutiendo planes y estrategias mientras el equipo se preparaba para el gran enfrentamiento. La conversación entre ambos ofrecía un respiro en medio de la tensión que se vivía, creando un ambiente de camaradería y preparación.
El tiempo pasaba mientras el equipo se alineaba para enfrentar el desafío que se aproximaba. Victor y Normado se dirigían de regreso a la academia con determinación renovada, listos para unirse a sus compañeros en la lucha por el futuro.
Victor, con su mente centrada y la determinación firme, avanzó hacia el portal artificial que había sido creado para el viaje al futuro. Normado y Akaba estaban a su lado, listos para enfrentar los desafíos que se avecinaban. Antes de que el portal se cerrara, Rigor se acercó con rapidez.
Con un gesto calculado, Rigor lanzó un hacha y dos espadas hacia Victor. Los objetos volaron a través del aire, y Victor los atrapó con precisión. El hacha y las espadas eran armas de gran calidad, diseñadas para complementar su habilidad y experiencia en combate.
-Estos te serán útiles -dijo Rigor, con una mirada seria pero alentadora-. Cuida de ti mismo y asegúrate de que el futuro esté protegido.
Victor asintió, reconociendo la importancia de las armas y agradeciendo el apoyo de Rigor. Con el equipo y las armas listos, Victor, Normado y Akaba cruzaron el umbral del portal. Este se cerró detrás de ellos con un resplandor final, marcando el inicio de su misión en el futuro.
Al llegar al futuro, el equipo se encontró nuevamente en el escenario de la devastación. El paisaje estaba arrasado, y la atmósfera cargada de tensión. Victor, ahora armado con el hacha y las espadas, se preparó para enfrentar a Dark Victor y cualquier otro desafío que surgiera.
Normado y Akaba también se prepararon, con una actitud decidida y un enfoque en la misión que tenían por delante. La batalla por el futuro estaba a punto de comenzar, y el equipo sabía que la clave para el éxito residía en su preparación, habilidad y unidad.
Victor, Normado y Akaba llegaron a la estación de tren, donde José, Melisa, Sangwoo, Sebas, Kim y otros sobrevivientes se encontraban. La estación había sido convertida en un refugio improvisado, con barricadas y suministros dispuestos para protegerse de los ataques.
Al entrar, Victor observó el lugar con atención, evaluando la situación y reconociendo a los presentes.
-Estamos aquí para ayudar y asegurar que podamos enfrentar la amenaza que se avecina -dijo Victor con firmeza-. Necesitamos evaluar nuestras posiciones y prepararnos para el próximo enfrentamiento.
José, al ver a su padre y al equipo, se acercó con una mezcla de alivio y determinación. Melisa, Sangwoo y Kim también se acercaron, reconociendo la autoridad de Victor y dispuestos a colaborar.
Victor se dirigió a José y a los demás:
-Vamos a hacer un repaso rápido de nuestra situación actual. Necesitamos reforzar las defensas, asegurarnos de que todos estén armados y preparados, y planificar nuestra estrategia para el ataque de Dark Victor.
Con la llegada de Victor y su equipo, la moral en la estación de tren se elevó. Los sobrevivientes se movieron con una nueva energía, listos para colaborar en la preparación para el enfrentamiento inminente. La estación, aunque dañada, se convirtió en el centro de coordinación para el próximo enfrentamiento, con cada miembro del grupo desempeñando un papel crucial en la lucha por un futuro mejor.
Cuando amaneció en el futuro, el paisaje se presentó envuelto en una atmósfera de desolación y esperanza. Un brillo tenue atravesaba las nubes que cubrían el cielo, proporcionando una luz débil que apenas iluminaba la devastación. La estación de tren, aunque todavía en ruinas, estaba llena de actividad mientras los sobrevivientes y los héroes se preparaban para el desafío.
Victor, Normado y Akaba revisaron las defensas y coordinaron los últimos detalles de la estrategia con José, Melisa, Sangwoo, Sebas y Kim. A pesar del estado sombrío del entorno, el equipo mantenía un enfoque claro y decidido.
Victor reunió al grupo y dijo:
-El amanecer trae una nueva oportunidad. Aunque el cielo esté cubierto y el futuro parezca incierto, nuestra determinación y preparación nos darán la ventaja que necesitamos.
Los sobrevivientes y los héroes se alinearon para llevar a cabo sus responsabilidades, preparándose para el enfrentamiento que se avecinaba. Las últimas instrucciones fueron dadas, y el grupo se desplegó con precisión mientras esperaban la llegada de Dark Victor y su amenaza.
Con el brillo del amanecer apenas visible a través de las nubes, la estación de tren se convirtió en el centro de una batalla crucial por el futuro. La combinación de fuerza, estrategia y esperanza mantenía viva la posibilidad de cambiar el curso de los eventos y asegurar un futuro más prometedor.
Cuando Dark Victor y la sombra llegaron a la ciudad, el ambiente se volvió aún más ominoso. El resplandor sombrío que rodeaba a Dark Victor se intensificó con la presencia de la figura encapuchada. De repente, la sombra se disipó, revelando a Luci, pero no a la Luci que Victor conocía y amaba. Era Dark Luci, una versión malvada y distorsionada de su esposa, proveniente de una línea de tiempo alterna.
Victor y José se quedaron paralizados al ver la escena. Victor, con el corazón en un torbellino de emociones, miraba a lo que era su esposa, pero en una forma distorsionada y corrompida. José, por otro lado, observaba a Dark Luci con una mezcla de horror y confusión, sin poder comprender cómo su madre se había convertido en una amenaza tan terrible.
La tensión en el aire era palpable. Victor, incapaz de articular una respuesta inmediata, se sumió en un profundo silencio, su mente luchando por procesar la realidad de la situación. La visión de Dark Luci representaba una herida abierta, un dolor profundo y una traición que iba más allá de lo físico.
José se acercó lentamente a su padre, intentando comprender y encontrar una manera de enfrentar esta nueva amenaza. La presencia de Dark Luci y Dark Victor planteaba un desafío sin precedentes y la perspectiva de enfrentarse a figuras tan cercanas y queridas era abrumadora.
Victor finalmente rompió el silencio, con voz quebrada pero determinada:
-No sé cómo ha sucedido esto, pero debemos enfrentarlo. Por el futuro, por nuestra familia, tenemos que luchar.
José asintió, compartiendo la resolución de su padre. Aunque la situación era dolorosa y compleja, la necesidad de proteger a los demás y asegurar el futuro los motivaba a seguir adelante. Con el amanecer cubierto por las nubes y la presencia de Dark Luci y Dark Victor, la batalla se preparaba para una intensidad aún mayor.
Victor y José se lanzaron al combate con una determinación feroz, enfrentándose a Dark Victor y Dark Luci. Ambos héroes atacaron con precisión y fuerza, aprovechando sus habilidades para intentar contrarrestar el poder abrumador de sus enemigos.
Normado y Akaba, viendo la intensidad del enfrentamiento, se unieron al combate con su propio arsenal de técnicas y estrategias. Normado, con su experiencia y fuerza bruta, lanzó poderosos golpes y defensas, mientras que Akaba utilizó su agilidad y técnicas de combate especializadas para atacar desde ángulos inesperados.
Sangwoo y Kim, conscientes de la magnitud de la batalla, se encargaron de evacuar a los sobrevivientes y alejar a todos del área de combate. Su objetivo era minimizar las bajas civiles y asegurar que la gente estuviera a salvo lejos de la destrucción.
La batalla en la ciudad era caótica y destructiva. Los ataques de Dark Victor y Dark Luci eran implacables, mientras que Victor y José, junto con Normado y Akaba, se esforzaban al máximo para mantener el control de la situación. Cada golpe, cada maniobra era crucial para intentar superar a estos enemigos formidables.
El cielo nublado y el ambiente devastado proporcionaban el telón de fondo para este enfrentamiento épico. Con cada momento, la lucha se volvía más intensa, y la esperanza de cambiar el futuro dependía de la habilidad del grupo para derrotar a sus adversarios y proteger a los que aún quedaban en pie.
Fin.