El combate alcanzó su punto álgido. Dark Victor y José intercambiaron miradas intensas, cada uno viendo un reflejo distorsionado de su propio linaje. Justo en ese instante, Dark Victor lanzó un golpe feroz que José apenas pudo bloquear. En un movimiento rápido, José atrapó la mano de Dark Victor y lo lanzó con una fuerza sobrehumana hacia un edificio cercano, destruyéndolo en el proceso. Sin perder tiempo, José salió disparado tras él, decidido a acabar con esta amenaza.
Normado se unió a José en el aire, ambos volando hacia Dark Victor con una determinación feroz. Unidos, lanzaron una serie de ataques combinados, aprovechando cada oportunidad para golpear con toda su fuerza.
Mientras tanto, Victor se encontraba enfrentando a Dark Luci. Con el corazón pesado, lanzó un golpe directo que la impactó de lleno. Sin embargo, al ver las lágrimas en los ojos de ella, su determinación flaqueó por un momento. En ese instante de vulnerabilidad, Dark Luci aprovechó la oportunidad y, fingiendo arrepentimiento, se acercó lo suficiente para lanzar un golpe devastador, enviando a Victor volando por los aires.
Akaba, observando la situación, reaccionó rápidamente. Con un golpe preciso, mandó a Dark Luci contra el suelo, creando un cráter por el impacto. La batalla continuaba con una intensidad abrumadora, cada golpe resonando como un trueno, cada movimiento cargado de una mezcla de dolor y esperanza.
La lucha por el futuro estaba en su apogeo, y aunque las fuerzas del bien estaban al límite, su determinación y coraje seguían brillando en medio del caos.
La intensidad del combate alcanzó un nivel sin precedentes. Sangwoo y Kim, enfurecidos por la brutalidad de la situación, activaron sus poderes latentes por primera vez. Sangwoo utilizó su habilidad para manipular la gravedad y atrajo a Dark Luci hacia él, mientras que Kim, utilizando una habilidad similar, la lanzó al aire con una fuerza imparable, creando un efecto de ataque repetitivo y devastador.
Ambos hermanos entrelazaron sus poderes, canalizando una energía increíble mientras pronunciaban palabras cargadas de poder. En el presente, Rigor, observando la situación con preocupación, tomó una decisión crucial.
-Tendré que mandarte al futuro. Encárgate y no la vayas a arruinar todo -le dijo a una chica con una capucha negra, cabello negro y ojos café.
-No le fallaré -respondió ella con determinación.
Un portal temporal se abrió y Rigor envió a la chica al futuro, justo en el epicentro del combate. Apenas llegó, fue recibida por una serie de explosiones y gritos de los hermanos.
-¡Golden Twilight! ¡HOLLOW Yellow! -gritaron Sangwoo y Kim, fusionando sus técnicas en un ataque masivo.
-¡Solar! -añadieron, lanzando el ataque más grande que jamás habían creado.
Victor, utilizando su técnica Usagi Instantáneo, creó una energía platinada y teletransportó a todos atrás de los hermanos, alejándolos del peligro inminente.
Dark Luci y Dark Victor, frente a frente, se quedaron observándose con odio puro. Ambos levantaron sus manos y lanzaron un Blaster Solar. Las energías chocaron, creando una explosión colosal comparable a una explosión de 10¹⁴ toneladas de TNT, la misma magnitud que la que acabó con los dinosaurios.
La onda expansiva fue devastadora, sacudiendo la tierra y destruyendo todo a su paso. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de Victor y los hermanos, los héroes lograron mantenerse a salvo. La explosión dejó un cráter inmenso, pero la lucha no había terminado. La chica de la capucha negra, recién llegada del presente, se preparó para unirse a la batalla, decidida a cumplir su misión y asegurar un futuro mejor.
La explosión fue devastadora, llenando el aire de polvo y tierra. Los héroes y sobrevivientes, cubiertos de escombros, comenzaron a levantarse. Afortunadamente, aquellos que se habían refugiado en un lugar subterráneo lograron superar el impacto. Con las piernas temblorosas, se movieron rápidamente para tapar las entradas y asegurar su protección.
Cuando la explosión cesó y el polvo comenzó a asentarse, todos emergieron a la superficie. La devastación era evidente, pero el espíritu de lucha seguía vivo. Victor, sin perder tiempo, utilizó el aparato para crear un portal temporal.
-¡Todos, al portal! -gritó, urgido por la necesidad de proteger a los sobrevivientes.
Uno a uno, los héroes y sobrevivientes se apresuraron hacia el portal, dejando atrás el paisaje desolado del futuro. José, Melisa, Sangwoo, Kim, Sebas, Normado, Akaba y la chica de la capucha negra siguieron a Victor hacia el resplandeciente vórtice.
El portal los transportó al pasado, que para Victor era el presente. Emergiendo en la academia de historia, el contraste entre la devastación que habían dejado y la relativa tranquilidad del presente era palpable. La luz del sol y el sonido de la vida cotidiana eran un alivio bienvenido, aunque la misión de proteger el futuro aún pesaba sobre ellos.
Victor, con determinación renovada, se dirigió al grupo.
-Tenemos que prepararnos mejor. Con el conocimiento que hemos traído del futuro, tenemos una oportunidad de cambiar las cosas.
El grupo, aunque agotado, asintió con firmeza. La lucha por un futuro mejor había tomado una nueva dimensión, y con Victor liderándolos, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les presentara.
Victor, con un último esfuerzo, lanzó aquel aparato a José. José lo atrapó con destreza, pero antes de que pudiera reaccionar, Dark Victor se abalanzó sobre Victor. Con una fuerza abrumadora, Dark Victor se llevó a Victor consigo mismo, desapareciendo en un destello de energía oscura.
José, atónito, vio cómo Dark Victor y Victor se desvanecían. Dark Luci, herida pero aún peligrosa, aprovechó el momento de distracción y lanzó a José contra una pared. "Te mataré," dijo con una voz llena de furia.
José, recuperándose del impacto, se levantó con determinación. Sabía que la batalla no había terminado y que debía encontrar una manera de rescatar a Victor y detener a Dark Victor y Dark Luci de una vez por todas.
Victor, al darse cuenta de que Dark Luci no había sido transportada con ellos y probablemente permanecía en el presente, se llenó de una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que tenía que concentrarse en el enemigo presente antes de poder regresar y enfrentar cualquier amenaza restante en el pasado.
Con una fuerza renovada, golpeó a Dark Victor, enviándolo volando lejos. Sin perder tiempo, Victor salió volando hacia el cielo, intentando crear distancia entre ellos y encontrar un lugar estratégico para continuar la batalla. Dark Victor, recuperándose rápidamente, lo siguió con una velocidad impresionante, su aura oscura brillando con intensidad.
Los dos combatientes se elevaron alto en el cielo, las nubes turbulentas reflejando la ferocidad de su enfrentamiento. Dark Victor lanzó una serie de ataques de energía, pero Victor los esquivó con agilidad, moviéndose de un lado a otro para evitar ser alcanzado. Finalmente, se detuvo y se giró para enfrentar a su oscuro reflejo.
-No dejaré que destruyas todo lo que hemos trabajado para proteger -dijo Victor, sus ojos brillando con determinación.
Dark Victor se rió, una risa amarga y llena de desprecio.
-Ya es demasiado tarde para eso, Victor. El futuro que intentas proteger ya está condenado.
Victor, enfurecido por las palabras de su enemigo, cargó hacia adelante con una velocidad vertiginosa. Los dos chocaron en el aire, el impacto resonando como un trueno. Victor utilizó sus artes marciales, cada golpe preciso y potente, pero Dark Victor respondió con igual ferocidad, utilizando técnicas oscuras que emanaban energía negativa.
Mientras la batalla continuaba en el cielo, cada movimiento y ataque creaba ondas de choque que se extendían por el paisaje devastado del futuro. Los edificios en ruinas temblaban y el suelo se agrietaba bajo la intensidad de su lucha. Victor sabía que tenía que encontrar una manera de derrotar a Dark Victor de una vez por todas.
Concentrando toda su energía, Victor decidió usar una técnica que había perfeccionado a lo largo de los años: el "Blaster Solar". Canalizando su poder, formó una esfera brillante de energía solar en sus manos y la lanzó hacia Dark Victor. El ataque impactó con una fuerza devastadora, pero Dark Victor, aunque gravemente herido, logró mantenerse de pie.
-No puedes derrotarme tan fácilmente -gruñó Dark Victor, levantándose con dificultad.
Pero Victor no se detuvo ahí. Utilizando el impulso del ataque anterior, se lanzó hacia Dark Victor con una serie de golpes rápidos y precisos. Cada impacto debilitaba a su oscuro reflejo, llevándolo al borde de la derrota. Finalmente, Victor reunió todas sus fuerzas para un último ataque, uniendo todo su poder en un solo golpe devastador.
-¡Esto es por todos aquellos que has lastimado! -gritó Victor, lanzando el golpe con toda su fuerza.
El impacto fue cataclísmico, una explosión de energía que iluminó el cielo y sacudió la tierra. Dark Victor fue lanzado hacia atrás, cayendo al suelo con un estruendo. Herido y derrotado, no podía levantarse.
Victor, respirando con dificultad, miró a su alrededor. Sabía que la batalla aún no había terminado. Tenía que regresar al presente y enfrentar a Dark Luci antes de que pudiera causar más daño. Pero por ahora, había ganado una victoria importante, una que le daba esperanza para el futuro.
-Esto aún no ha terminado -dijo para sí mismo, preparándose para lo que venía a continuación.
Dark Victor, aunque herido y cansado, comenzó a regenerarse lentamente, su cuerpo oscuro restaurándose mientras un aura de maldad lo rodeaba. Victor, igualmente agotado, se mantuvo en pie, observando a su adversario con determinación y preocupación. La regeneración de Dark Victor significaba que esta batalla no había terminado, y el margen de error era cada vez menor.
De repente, una voz conocida resonó en la mente de Victor. Era Evil Victor, el reflejo oscuro que él mismo había luchado por contener y superar a lo largo de los años.
-Victor, ya lo has dado todo -dijo Evil Victor con un tono sombrío-. Pero no puedes vencerme solo con fuerza bruta. Tienes que aceptar cada parte de ti, incluso la oscuridad, para tener una oportunidad.
Victor se quedó inmóvil por un momento, asimilando las palabras de Evil Victor. Sabía que su oscuro reflejo tenía razón. Había tratado de erradicar completamente la oscuridad dentro de él, pero en realidad, necesitaba comprender y controlar ese aspecto para poder superarlo.
Dark Victor, viendo la momentánea distracción de su contraparte, se preparó para lanzar otro ataque, sus ojos llenos de odio y determinación.
-¡No tienes tiempo para reflexionar, Victor! -gritó, cargando hacia adelante con una velocidad sorprendente.
Victor, tomando una decisión rápida, cerró los ojos y buscó dentro de sí mismo. Encontró la parte oscura que había intentado reprimir y la enfrentó, aceptando que era una parte integral de su ser. En ese instante, sintió una oleada de energía recorriendo su cuerpo, una combinación de luz y oscuridad fusionándose en armonía.
Abriendo los ojos, Victor bloqueó el ataque de Dark Victor con una nueva fuerza, una combinación de su habilidad y la energía oscura que ahora controlaba. Dark Victor se sorprendió, retrocediendo un paso mientras miraba a Victor con una mezcla de asombro y furia.
-¿Qué has hecho? -gruñó Dark Victor.
-He aceptado cada parte de mí -respondió Victor con calma-. Y ahora, estoy completo.
Con una nueva determinación, Victor se lanzó al combate una vez más. Utilizó una mezcla de sus técnicas tradicionales y nuevas habilidades oscuras que acababa de descubrir. Cada golpe era más fuerte y preciso, cada movimiento lleno de propósito y control. Dark Victor, aunque seguía regenerándose, no podía igualar la intensidad de Victor.
Finalmente, Victor reunió toda su energía en un ataque final. Combinando la luz y la oscuridad, creó una esfera de energía que brillaba con una intensidad cegadora. Dark Victor, sabiendo que este era el fin, trató de defenderse, pero fue en vano.
-¡Este es el final! -gritó Victor, lanzando la esfera hacia Dark Victor.
La explosión resultante fue devastadora, iluminando el cielo y sacudiendo la tierra. Cuando el polvo se asentó, Dark Victor yacía en el suelo, derrotado y sin capacidad de regenerarse.
Victor, respirando con dificultad, miró a su alrededor. Había ganado, pero sabía que la verdadera prueba aún estaba por venir. Debía regresar al presente y enfrentar a Dark Luci, y asegurarse de que el futuro por el que había luchado tan duro no se perdiera.
-No importa cuán oscuro sea el camino -murmuró para sí mismo-, siempre hay una manera de encontrar la luz.
Rigor, con una mirada decidida y sin titubear, agarró a Dark Luci de la camisa. Con una velocidad sorprendente, la lanzó a través de un portal temporal que se abrió de repente, transportándola al mismo tiempo y lugar donde Victor luchaba contra Dark Victor. Justo después, Rigor destruyó el aparato, provocando una chispa de energía antes de que se hiciera pedazos.
José, observando todo desde una distancia segura, quedó atónito. Sus pensamientos se arremolinaron en su mente, temiendo que Rigor hubiera decidido dejar morir a su padre al destruir el único medio de regresar. Sin embargo, Rigor, percibiendo su angustia, habló con calma.
-No te preocupes, José. -dijo Rigor, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y compasión-. Tengo otro aparato en mi escritorio. Solo lo hice para que ellos crean que están atrapados. Es una táctica para ganar tiempo y ventaja.
José, aunque todavía con el corazón acelerado, asintió lentamente. Entendía la estrategia de Rigor, pero la preocupación por su padre seguía pesando en su mente.
Mientras tanto, en el futuro, el portal se abrió bruscamente y Dark Luci apareció en medio de la batalla. Dark Victor y Victor, ambos en medio de su combate feroz, se detuvieron momentáneamente, sorprendidos por la repentina llegada. Dark Luci, aún desorientada por el viaje temporal, se incorporó rápidamente, sus ojos llenos de una malicia fría y calculadora.
-¡Victor! -gritó Dark Victor, su voz llena de una mezcla de triunfo y furia-. Ahora estamos completos.
Victor, al ver a Dark Luci, sintió una mezcla de desesperación y resolución. Sabía que la situación se había vuelto aún más peligrosa, pero también que tenía que proteger a los que amaba.
-¡Luci, mantente atrás! -ordenó, sabiendo que esta Luci no era la mujer que amaba, sino una versión oscura y retorcida.
Dark Luci, con una sonrisa cruel, se unió a Dark Victor, su energía maligna resonando con la de él. Los dos se prepararon para atacar a Victor simultáneamente, sus movimientos perfectamente coordinados.
Victor, sabiendo que no podía permitirse ningún error, se lanzó al combate con toda su fuerza y determinación. Cada golpe, cada movimiento estaba calculado, buscando debilitar a sus adversarios y proteger a los inocentes.
De vuelta en el presente, Rigor se apresuró a su oficina, recuperando el aparato de repuesto. Sabía que cada segundo contaba y que el tiempo era esencial para asegurar la supervivencia y el regreso de Victor y los demás.
-Espero que esto funcione como planeado -murmuró para sí mismo, sosteniendo el aparato con firmeza antes de regresar al lugar donde José y los otros esperaban ansiosos.
Con el nuevo aparato en mano, Rigor activó el portal temporal una vez más, preparándose para traer de vuelta a Victor, Luci y los demás del futuro. La misión estaba lejos de terminar, pero con cada paso, la esperanza y la determinación de todos se fortalecían.
Mientras tanto, en el futuro, la batalla alcanzaba su punto culminante. Victor, agotado pero inquebrantable, continuaba luchando contra Dark Victor y Dark Luci. Cada golpe que daba era una declaración de su voluntad de proteger a los suyos, de no dejar que la oscuridad triunfara.
Finalmente, en un momento de brillante estrategia, Victor logró separar a los dos villanos, utilizando su habilidad superior y conocimiento de sus propios puntos débiles. Con un último esfuerzo, lanzó un ataque devastador que impactó a Dark Victor y Dark Luci, dejándolos incapacitados.
Justo en ese momento, el portal temporal de Rigor se abrió de nuevo.
Mientras la batalla continuaba en el futuro, Dark Victor, con una furia creciente y un sentido de desesperación, se dio cuenta de que su oponente, Victor, estaba acercándose al borde de la victoria. En un acto de desesperación, Dark Victor levantó su mano y lanzó un ataque devastador hacia el portal temporal que Rigor había abierto, el cual aún estaba activo en el presente.
La energía oscura y destructiva atravesó el espacio y el tiempo, impactando directamente en el aparato temporal. La explosión resultante fue tan poderosa que el portal se desintegró instantáneamente, dejando una nube de escombros y chispas en el aire.
De vuelta en el presente, Rigor, José y los demás observaron horrorizados cómo el portal se desmoronaba ante sus ojos. El aparato, su última esperanza para rescatar a Victor y los demás del futuro, estaba destruido. La tensión en el aire se hizo palpable, y la desesperación se reflejó en los rostros de todos los presentes.
José, con el corazón en la garganta, miró a Rigor con un miedo creciente.
-¿Qué vamos a hacer ahora? -preguntó, su voz temblando.
Rigor, aunque visiblemente preocupado, trató de mantener la calma. Sabía que tenían que encontrar otra solución, aunque el tiempo se les estaba acabando.
-Tenemos que improvisar -dijo Rigor, su mente trabajando rápidamente para idear un plan alternativo-. No podemos rendirnos ahora. Aún hay esperanza.
En el futuro, Victor se dio cuenta de que la situación había cambiado drásticamente. La destrucción del portal significaba que el regreso al presente era ahora imposible. La batalla contra Dark Victor y Dark Luci se volvió aún más crucial, ya que no había manera de escapar ni de obtener refuerzos.
Victor, con una mezcla de agotamiento y determinación renovada, redobló sus esfuerzos. Su entrenamiento y habilidades eran ahora su única esperanza. Con cada golpe, cada movimiento, luchaba con la esperanza de que su resistencia y valentía pudieran superar a sus adversarios.
Paso muchas horas de combates es ahí que Victor yacía en el suelo, exhausto, después de una feroz batalla contra Dark Victor y Dark Luci. La lucha había sido intensa y agotadora, y ahora, con sus fuerzas casi al límite, se encontraba en una posición de vulnerabilidad. Las sombras de sus enemigos se alargaban sobre él, y sus sonrisas maliciosas indicaban que sentían la victoria al alcance de la mano.
Dark Victor y Dark Luci se sentaron a su lado, observándolo con una mezcla de satisfacción y crueldad. La atmósfera estaba cargada de tensión y desolación, y el sonido del combate que antes resonaba en el aire ahora se había desvanecido en un silencio ominoso.
-¿Así que finalmente te has rendido? -preguntó Dark Victor con una sonrisa burlona, su voz llena de una maldad palpable.
Victor, respirando con dificultad, levantó la vista hacia sus enemigos. A pesar de su estado, su mirada estaba llena de una determinación inquebrantable.
-Nunca me rendiré -dijo con voz débil pero firme-. Aunque mis fuerzas me abandonen, mi voluntad sigue siendo fuerte.
Dark Luci, que había sido una versión distorsionada de la persona que Victor amaba, observaba con una mezcla de tristeza y desprecio. Su rostro mostraba una expresión que parecía estar en conflicto con su comportamiento, como si una parte de ella luchara contra la oscuridad que la consumía.
-Tu resistencia es admirable -dijo Dark Luci, pero su voz tenía un tono que sugería un leve atisbo de duda-. Pero no te engañes, Victor. Esto es el final.
Victor sintió que sus fuerzas finalmente flaqueaban. Miraba a sus enemigos con una mezcla de aceptación y desafío. Sabía que su tiempo en esta batalla estaba llegando a su fin, pero no quería irse sin al menos dejar una última impresión.
Si es mi final... -dijo Victor-, que sea uno en el que no me arrepienta. Luché por lo que creía correcto. Aunque pueda caer hoy, mi legado vivirá en aquellos a quienes he inspirado.
Dark Victor y Dark Luci intercambiaron miradas de sorpresa ante la resistencia de Victor, pero pronto volvieron a sonreír, seguros de su victoria inminente.
-Eso es todo lo que tienes para ofrecer, Victor? -se mofó Dark Victor-. Es una pena, realmente. Pero no te preocupes, tu sacrificio no será en vano. Será una lección para aquellos que queden.
Dark Luci, con una expresión que mezclaba malicia y una tristeza reprimida, asintió lentamente. Victor, a pesar de su dolor y derrota, mantuvo la dignidad en su mirada. Sabía que el futuro no era prometedor en este momento, pero también sabía que su espíritu continuaría luchando, incluso si su cuerpo no podía.
Finalmente, con un último esfuerzo, Victor intentó levantarse, pero el agotamiento era demasiado grande. Se desplomó nuevamente al suelo, mientras Dark Victor y Dark Luci continuaban su vigilancia, seguros de que su victoria estaba asegurada.
Después de una larga y agotadora hora de combate y tormento, Victor yacía en el suelo, su cuerpo exhausto y su espíritu abatido. La batalla había dejado cicatrices no solo físicas, sino también emocionales profundas. Las sombras de Dark Victor y Dark Luci continuaban acechando, sus sonrisas crueles reflejaban el triunfo sobre el héroe que había luchado con todas sus fuerzas.
Victor, al borde del colapso, sintió una ola de dolor que iba más allá de lo físico. Su corazón estaba pesado, su mente atormentada por el abuso y la tortura que había soportado. En su estado más vulnerable, la realidad de su situación se hizo completamente clara. No solo había perdido la batalla, sino que también se había enfrentado a la desgarradora realidad de su propia derrota y de la corrupción que se había apoderado de sus seres queridos.
En medio de su dolor y desesperación, Victor no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a rodar por su rostro. Era una reacción a la magnitud del sufrimiento que había enfrentado y al sentimiento de impotencia que lo embargaba. Había dado todo lo que tenía, pero ahora, se encontraba en el suelo, un reflejo de su peor miedo: ser incapaz de proteger lo que más amaba.
Dark Victor y Dark Luci, observando desde su posición, parecían disfrutar de su victoria. La cruel ironía de la situación no les pasaba desapercibida; habían doblegado al hombre que una vez fue su mayor adversario. Las lágrimas de Victor eran un testimonio de su dolor, y su angustia era un recordatorio del alto costo que había pagado.
-Mira qué triste espectáculo -comentó Dark Victor con una sonrisa gélida-. El gran Victor, reduciéndose a lágrimas.
Dark Luci, con una expresión de malicia y una pizca de tristeza, miró a Victor. Aunque la maldad en sus ojos predominaba, había un destello de la persona que una vez fue en su mirada.
-Quizás... solo quizás -dijo Dark Luci con voz fría-, esta es la última lección que necesitas aprender. La realidad puede ser despiadada.
Victor, entre sollozos y respiraciones entrecortadas, miraba a sus enemigos con un sentimiento de derrota completa. El sufrimiento que había enfrentado había marcado un punto bajo en su vida, uno que era difícil de superar. Pero incluso en su dolor, su voluntad no se quebró completamente; seguía aferrándose a una pequeña chispa de esperanza, esperando que algún día la justicia prevaleciera, y que el sacrificio que había hecho pudiera traer un cambio en el futuro.
Dark Luci se inclinó sobre Victor con una sonrisa fría y cruel. La ironía en sus palabras estaba impregnada de una malicia profunda.
-Quizás lo que salga de mí después de 9 meses sea un niño o una niña. Lo criaré como a mí me guste -dijo Dark Luci, su tono cargado de una satisfacción perturbadora.
Victor, en su estado de derrota y angustia, no podía más que escuchar esas palabras con un dolor indescriptible. La idea de que algo tan precioso, un nuevo ser, podría surgir de esta abominación, le rompía el corazón. Las lágrimas fluían libremente por su rostro, sus sollozos resonaban en el silencio de la batalla que acababa de concluir.
-No quiero que eso pase... -murmuró Victor entre sollozos-. Solo quiero mi casa... mi familia...
La desesperación y el anhelo en sus palabras reflejaban la crudeza de su sufrimiento. Victor deseaba volver a su vida normal, al amor y la paz que alguna vez conoció, pero la realidadoh, no cruel de su situación lo mantenía atrapado en un tormento constante. El deseo de regresar a su familia y a una vida tranquila parecía una fantasía distante y dolorosamente inalcanzable en ese momento.
Dark Luci lo miró con una mezcla de desdén y diversión.
-Es una lástima -dijo-. Pero a veces, los deseos no se cumplen. Lo que queda ahora es enfrentar la realidad que has creado.
Victor, desmoronado, continuaba en el suelo, su espíritu casi roto, mientras Dark Luci y Dark Victor se mantenían a su lado, disfrutando del triunfo sobre su adversario. La visión de un futuro incierto, lleno de dolor y sufrimiento, parecía ser todo lo que le quedaba a Victor en ese momento devastador.
Victor, con la voz temblorosa y llena de dolor, le dijo a Jehová: "Dark Victor y Dark Luci abusaron de mí." Jehová, al escuchar esto, sintió una ira profunda, pero trató de mantener la calma ante el débil chico que tenía frente a él. Sabía que debía ser fuerte y encontrar una manera de proteger a Victor y hacer justicia.
Jehová, con una mirada profunda y llena de tristeza, observó a Dark Luci después de haber acabado con Dark Victor. "Entre todas las mujeres, nunca vi una de mi creación que pecara con tanta maldad como tú," dijo con voz grave y solemne.
Dark Luci, herida y llena de odio, se tambaleó, pero la intensidad de las palabras de Jehová la hizo detenerse. La batalla no solo era física, sino también moral y espiritual.
Jehová, al ver a Dark Luci en su estado de abuso y desolación, frunció el ceño con una mezcla de desaprobación y tristeza. Con una expresión severa, levantó su dedo índice y cargó un ataque de energía, que comenzó a brillar con una intensidad creciente.
-Das lástima, Dark Luci -dijo Jehová con un tono lleno de desaprobación-. ¿Cómo has llegado a este nivel de oscuridad y crueldad?
Dark Luci, debilitada y con una expresión desafiante, levantó la vista hacia Jehová, sintiendo el peso de su mirada penetrante. La esfera de energía que Jehová cargaba parecía estar cargada de un poder que podía desintegrar cualquier cosa en su camino.
-No me importa lo que hagas -respondió Dark Luci con un tono desafiante, aunque su voz temblaba ligeramente-. He encontrado mi propósito y no dejaré que nada me detenga.
Jehová, sin inmutarse ante las palabras de Dark Luci, dejó caer el ataque de energía con una fuerza devastadora. La esfera de luz blanca impactó directamente en Dark Luci, envolviéndola en una explosión de luz que desintegró su forma y la convirtió en partículas de energía que se dispersaron en el aire.
La explosión de luz dejó el área despejada y silenciosa, con Dark Luci ya no más. Jehová, con una mirada de compasión mezclada con firmeza, se dirigió a Victor.
-Recuerda, Victor -dijo Jehová-, incluso en la adversidad, la luz y la justicia prevalecerán. Aprende de esta experiencia y busca la redención y la paz en tu camino. No permitas que el sufrimiento te consuma, sino que te motive a construir un futuro mejor.
Con eso, Jehová se preparó para partir, dejando a Victor con la tarea de sanar y encontrar su propio camino hacia la recuperación y el perdón.
Jehová, con un gesto de benevolencia, extendió su mano y abrió un portal hacia el presente. Dirigiéndose a Victor con una mirada llena de compasión y determinación, le dijo:
-Este portal te llevará de regreso a tu tiempo. Aprovecha esta oportunidad para sanar y reconstruir lo que has perdido. No olvides lo que has aprendido aquí, y usa esa sabiduría para hacer el bien en el futuro.
Victor, aún atónito por todo lo que había ocurrido, asintió con gratitud y dio un paso hacia el portal. Miró una vez más a Jehová antes de atravesar el umbral, agradecido por la oportunidad de regresar a su tiempo y continuar su lucha por la justicia.
Cuando Victor desapareció en el portal, Jehová se quedó mirando el vacío del omniverso con una expresión de tristeza y resolución. Con un movimiento final de su mano, comenzó a borrar la existencia de esa línea de tiempo corrupta, desintegrando el omniverso que había sido consumido por la oscuridad.
El proceso fue meticuloso, eliminando las huellas de la corrupción y la maldad, pero sin afectar a las líneas de tiempo en las que el bien prevalecía. Las buenas acciones y los seres justos de esas líneas de tiempo permanecieron intactos, mientras que la malevolencia y el sufrimiento fueron erradicados.
Con el trabajo concluido y la línea de tiempo oscura desvanecida, Jehová observó por última vez el nuevo equilibrio del omniverso y se preparó para retirarse a su reino. La paz y el orden se restauraron, y la historia continuó, con una nueva oportunidad para los sobrevivientes y los justos de forjar un futuro mejor.
Victor emergió del portal en el presente, su apariencia desgarrada y su rostro reflejando el profundo trauma y tristeza que había experimentado. Con la ropa hecha jirones y una expresión de dolor palpable, se dejó caer de rodillas en el suelo, incapaz de contener las lágrimas.
José, al ver el estado de su padre, corrió hacia él con urgencia. Sin decir una palabra, lo abrazó con fuerza, intentando transmitirle todo el consuelo y apoyo que podía. Los demás, Melisa, Sebas, y los otros sobrevivientes, se acercaron también, uniéndose en un círculo de apoyo.
-Estamos aquí contigo, papá -dijo José con voz temblorosa-. No tienes que pasar por esto solo. Estamos contigo para ayudarte a sanar.
Melisa le puso una mano en el hombro, mientras Sebas y los demás ofrecían palabras de aliento, intentando levantar el ánimo de Victor y mostrarle que, a pesar de todo, no estaba solo.
El abrazo colectivo brindó a Victor un pequeño respiro en medio de su dolor, un recordatorio de que, aunque las heridas del pasado fueran profundas, el apoyo y el amor de su familia y amigos podían ayudarle a superar los momentos más oscuros.
Con el tiempo, Victor empezó a recuperar algo de su fortaleza, impulsado por el cariño y el apoyo de quienes estaban a su lado. La sanación sería un proceso largo y difícil, pero con el respaldo de su familia y amigos, comenzaba a encontrar el camino hacia la recuperación.
Después de unas semanas, Victor comenzó a recuperarse física y emocionalmente. A pesar del dolor que llevaba en su interior, su familia y amigos, especialmente José, Melisa, y los demás, estuvieron a su lado brindándole el apoyo necesario para sanar.
Victor decidió no contarle a Luci ni a otros detalles de su experiencia traumática. Optó por mantener la información en privado, no porque no confiara en ellos, sino porque no quería agregarles más peso a su ya difícil situación. Creía que compartir los detalles podría hacer que su familia sufriera aún más y, en cambio, prefería enfocar su energía en sanar y reconstruir su vida con el apoyo de los cercanos.
Se dedicó a retomar su rol en la academia y a cuidar de su familia, tratando de encontrar un equilibrio entre el dolor que sentía y las responsabilidades que tenía. Aunque la cicatriz emocional seguiría presente, el tiempo y el cariño de sus seres queridos ayudaron a Victor a reconstruirse y seguir adelante.
Victor y el grupo del futuro se despidieron de Rigor, Akaba, Normado, y la chica enviada por Rigor, agradeciendo su ayuda y apoyo. Con el aparato configurado, se prepararon para viajar a unos años atrás, a una época en la que Dark Victor y Dark Luci aún no existían.
Antes de partir, Victor les dio unas palabras de aliento, prometiendo que mantendrían el contacto y que los visitaría de vez en cuando. Agradeció la ayuda y el esfuerzo de todos, reconociendo la importancia de su apoyo en los momentos más oscuros.
Mientras el aparato se activaba y el grupo se preparaba para el viaje, la promesa de mantener el vínculo con sus nuevos amigos y aliados se mantenía firme. El viaje al pasado les ofreció una oportunidad para comenzar de nuevo en una época libre de las sombras del futuro que habían enfrentado.
Con una mezcla de esperanza y determinación, se despidieron y se adentraron en el tiempo, dispuestos a enfrentar cualquier desafío que el destino les tuviera reservado y a construir un futuro mejor para todos.
Fin del arco 3.