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Chapter 3 - Episodio 3: El control sobre el inocente.

María, al abrir los ojos y ver a Evil Victor frente a ella, se siente confundida y asustada. El entorno a su alrededor es desconocido, y las preguntas se agolpan en su mente. La última imagen que recuerda es la de su muerte y ahora, de alguna manera, ha sido traída de vuelta, solo para encontrar a este extraño frente a ella.

Evil Victor, con una fría sonrisa, observa cómo la confusión y el miedo se reflejan en el rostro de María. La agarra del cuello con una mano firme, asegurándose de que no pueda moverse. Su mirada es fría y calculadora, muy diferente de la del Victor que María solía conocer.

-Hola, María. -dice Evil Victor con una voz cargada de desdén-. Has vuelto, pero no de la manera que esperabas.

María intenta hablar, pero las palabras se quedan atrapadas en su garganta. Siente la presión creciente en su cuello y su rostro se torna rojo. Sus ojos reflejan un miedo palpable, comprendiendo que el Victor que conocía ya no está allí, reemplazado por alguien mucho más oscuro y peligroso.

-No eres el Victor que conocía... -consigue murmurar, con dificultad-. ¿Qué has hecho? ¿Qué ha pasado?

Evil Victor la mira con una mezcla de burla y crueldad. Su sonrisa se ensancha mientras la agarra más fuerte.

-Todo ha cambiado, María. -dice con frialdad-. Este mundo, este lugar... Nada es como lo recuerdas. Tu planeta está destruido, y tú has sido traída aquí para un propósito que ni siquiera puedes comprender. Pero ahora, tu existencia será parte de mis planes, como un recordatorio de lo que ha sido perdido.

Con esas palabras, Evil Victor prepara un ataque para mantener a María bajo su control, dispuesto a usarla como una pieza más en su juego de poder. Mientras tanto, el dolor y el miedo se apoderan de María, quien se enfrenta a la dura realidad de que su antiguo amigo ha sido reemplazado por una entidad maligna y despiadada.

Evil Victor, ahora en el cuerpo de María, se mira en un reflejo cercano y sonríe con satisfacción. El cambio es palpable; sus ojos han cambiado a un rojo intenso y su cabello se ha tornado en un vibrante tono rojo. Siente una mezcla de emoción y desprecio por la nueva forma que ha tomado, considerándola una herramienta más en su arsenal de manipulación y destrucción.

María, atrapada en su propio cuerpo, siente una ola de desesperación y terror mientras ve cómo su forma está siendo utilizada por Evil Victor. La sensación de estar atrapada, sin poder hacer nada para detener lo que está ocurriendo, la consume lentamente.

-Nunca he estado en el cuerpo de una mujer. -dice Evil Victor con una sonrisa cruel-. Eres blanda, pero eso solo hará que tu sufrimiento sea más interesante.

Con el control total sobre el cuerpo de María, Evil Victor se mueve con una gracia que no es propia de su anterior forma. Su objetivo es claro: manipular y utilizar este nuevo cuerpo para avanzar en sus oscuros planes, mientras mantiene a María como una prisionera en su propia mente.

Victor, aún atónito por la transformación de María, se siente abrumado por la nueva amenaza que enfrenta. La imagen de María, con sus ojos y cabello transformados en rojo, no solo es perturbadora, sino que está cargada de una amenaza que Victor no puede ignorar. La fuerza con la que Evil Victor golpea a Victor lo lanza a través del paisaje, destruyendo varias casas en ruinas y finalmente estrellándose contra una construcción.

El dolor es intenso, pero lo que más afecta a Victor es la confusión y el miedo que siente al ver cómo la persona que una vez fue su amiga ahora está siendo utilizada para infligir daño. Victor se arrastra de entre los escombros, su mente aturdida y llena de desesperación. Las ruinas a su alrededor reflejan su estado emocional; todo lo que había intentado proteger está siendo destruido.

Evil Victor, disfrutando de la devastación que ha causado, se acerca a Victor con una sonrisa cruel. Sabe que ha logrado herir no solo físicamente a Victor, sino también emocionalmente al usar a alguien que alguna vez fue importante para él.

-Mira lo que he hecho. -dice Evil Victor, su voz llena de desprecio-. Todo esto porque tú no pudiste detenerme a tiempo. Ahora, ¿qué harás para salvar a los que te importan?

Victor, luchando contra el dolor y la confusión, sabe que debe encontrar una forma de detener a Evil Victor y salvar a María, pero se siente completamente superado por la situación. Su única esperanza es encontrar una forma de revertir lo que ha sucedido y restaurar el equilibrio en su vida y en el mundo que ha sido devastado.

Evil Victor, al ver a María resistiendo en su propio cuerpo, encuentra una satisfacción retorcida en su situación. La lucha interna de María, que intenta rebelarse contra el control, no hace más que alimentar el sentido de poder de Evil Victor. Este, con una sonrisa cruel, continúa encadenando su influencia sobre ella.

Con su mano derecha, Evil Victor empieza a formar un campo de energía oscuro alrededor de María, controlando cada vez más su cuerpo. Los movimientos de María se vuelven cada vez más erráticos y menos coordinados, su resistencia menguando a medida que Evil Victor ejerce su dominio. La risa de Evil Victor resuena en la noche, un sonido macabro que refleja su deleite en el sufrimiento de sus víctimas.

Mientras tanto, Victor, aún recuperándose de su impacto y con el dolor punzante en su cuerpo, observa impotente. La desesperación se apodera de él al ver cómo la lucha de María se extingue lentamente. La realidad de su situación se vuelve más clara: no solo debe enfrentarse a Evil Victor, sino que también debe salvar a María de un destino aún más sombrío.

Victor sabe que necesita encontrar una manera de liberar a María y detener a Evil Victor antes de que cause más daño. Con cada minuto que pasa, la desesperación crece, y el peso de la responsabilidad de salvar a sus seres queridos se vuelve casi insoportable.

Evil Victor sonríe un poco y luego dice: "Creo que pide neutralizar a esta mujer, y de paso..." Su voz se desvanece en un susurro mientras su mirada se vuelve aún más fría y calculadora.

Con un movimiento rápido, intensifica el campo de energía oscuro alrededor de María, inmovilizándola por completo. La lucha interna de María se vuelve casi imperceptible, su cuerpo ahora completamente bajo el control de Evil Victor. La satisfacción retorcida en su rostro es evidente mientras observa su obra.

"Y de paso," continúa, "asegurarme de que nadie más se interponga en mi camino." Con un gesto de su mano, libera una onda de energía que se expande por el área, derribando a cualquiera que se acerque demasiado.

Victor, viendo la situación desesperada, siente una mezcla de ira y desesperación. Sabe que debe actuar rápidamente para salvar a María y detener a Evil Victor antes de que sea demasiado tarde. Con renovada determinación, se prepara para enfrentar a su oscuro alter ego, consciente de que la batalla que se avecina será la más difícil de su vida.

Evil Victor extendió su mano recta, y mientras Victor decidía caminar hacia él, cortes invisibles comenzaron a aparecer por todo su cuerpo. Victor sentía cómo su piel era cortada, pero a pesar del dolor, continuó avanzando hacia Evil Victor, que estaba en el cuerpo de María.

Cada paso era una prueba de su determinación, su sangre goteando en el suelo mientras los cortes se multiplicaban. Sin embargo, su voluntad era inquebrantable. Al estar a solo unos centímetros de Evil Victor, Victor reunió todas sus fuerzas y lanzó un uppercut directo a la mandíbula de su oscuro alter ego.

El impacto fue brutal, haciendo que Evil Victor retrocediera varios pasos, sorprendido por la fuerza del golpe. La sonrisa cruel en su rostro se desvaneció momentáneamente, reemplazada por una expresión de furia.

"¡No te detendré!" gritó Victor, su voz llena de determinación. "¡No permitiré que sigas causando dolor!"

Evil Victor, recuperándose del golpe, miró a Victor con odio. "Eres más fuerte de lo que pensaba," admitió. "Pero eso no cambiará nada. Este mundo, y todos los que amas, caerán ante mi poder."

Evil Victor, tras recibir el poderoso golpe de Victor, no se rinde fácilmente. Antes de ser lanzado a gran velocidad, Evil Victor logra recuperar algo de control y da un golpe brutal a Victor en la mandíbula, causando un dolor agudo. Este golpe añade un desafío adicional a Victor, debilitándolo temporalmente.

A pesar de la herida, Victor concentra su energía para ejecutar el ataque "Solar Striker", lanzando un puño brillante como mil soles. El impacto es devastador, y Evil Victor sale disparado a gran velocidad, destruyendo varias casas y edificios en su trayectoria hasta caer en un bosque.

Victor, aunque adolorido por el golpe previo, sigue adelante con una determinación firme. Se adentra en el bosque desolado, la determinación en sus ojos lo guía mientras se acerca a su enemigo caído. Cada paso es una prueba de su resistencia y de su voluntad de enfrentar a Evil Victor, decidido a detenerlo y liberar a María del control maligno.

Evil Victor, aún no derrotado, se levanta con furia y vuela hacia Victor con la guadaña de María en mano. Con precisión mortal, intenta cortar la mejilla de Victor. Sin embargo, Victor anticipa el ataque y crea una barrera de energía alrededor de su cuerpo.

Cuando la guadaña está a punto de alcanzar su objetivo, Victor desencadena una poderosa explosión de energía que destruye el arma en pedazos, enviando fragmentos al aire. Con el arma fuera de combate, Victor, utilizando su fuerza abrumadora, lanza un golpe directo a la mejilla de Evil Victor. El impacto es devastador y hace que Evil Victor retroceda.

Victor no pierde tiempo y comienza a golpear a Evil Victor con una velocidad impresionante. Cada golpe es preciso y contundente, con una intensidad que refleja su determinación por vencer a la entidad maligna y proteger lo que ama.

Con una fuerza extraordinaria, Victor lanza a Evil Victor hacia un edificio grande en construcción. El impacto es tan fuerte que Evil Victor atraviesa varias vigas y muros antes de aterrizar violentamente en un andamio.

Sin perder un instante, Victor sale volando detrás de él, decidido a no darle oportunidad de recuperarse. Aterriza en el andamio, enfrentándose cara a cara con Evil Victor. El ambiente se llena de tensión mientras ambos se preparan para la siguiente ronda del combate, sabiendo que cada movimiento podría decidir el destino de ambos y de aquellos a quienes aman.

Victor, con el rostro lleno de determinación y furia, se acerca a Evil Victor. Sus ojos brillan con una mezcla de ira y desesperación.

"¡Quiero a María de vuelta!" grita, su voz resonando en el aire.

Evil Victor, aún en el cuerpo de María, sonríe de forma burlona. "¿De verdad crees que puedes recuperarla? Ella ya es parte de mí ahora", responde con una voz que suena inquietantemente distorsionada.

Victor, sin perder tiempo, lanza un puñetazo directo al rostro de Evil Victor. El golpe es tan fuerte que el andamio tiembla bajo sus pies. "¡No te pertenece!" exclama Victor, su voz llena de desesperación y rabia.

Evil Victor se tambalea, pero rápidamente recupera el equilibrio y se lanza de nuevo al ataque. El combate continúa, cada golpe de Victor cargado de la esperanza de recuperar a su amiga y cada contraataque de Evil Victor lleno de la intención de mantener su control.

Victor canaliza toda su fuerza y con un rugido de ira, lanza un golpe devastador que hace que Evil Victor salga volando por los aires. Sin perder un instante, Victor vuela tras él a una velocidad impresionante, alcanzándolo rápidamente.

Con un golpe brutal en la espalda, Victor detiene a Evil Victor en seco, y grita con una furia palpable, "¡Déjala fuera de esto!"

El impacto es tan fuerte que Evil Victor, aún en el cuerpo de María, siente una ola de dolor recorrer todo su ser. Por un momento, parece que la resistencia de María se hace más fuerte, luchando por recuperar el control. Pero Evil Victor, con una risa desquiciada, responde, "¿Y si no quiero? Ella es una herramienta perfecta para mi poder."

Victor, con los puños apretados, siente que su determinación se incrementa. No importa cuánto tenga que pelear, está decidido a liberar a María de las garras de Evil Victor. "¡Te sacaré de ella, aunque sea lo último que haga!" grita mientras se prepara para el siguiente asalto.

Evil Victor se levantó rápidamente, lanzando un golpe de una pulgada directo al corazón de Victor. El impacto fue brutal, pero Victor, con una fuerza de voluntad inquebrantable, soportó el dolor. Sin perder un segundo, Victor contraatacó con un golpe directo a la sien de Evil Victor, desorientándolo momentáneamente.

Aprovechando la oportunidad, Victor lanzó un golpe poderoso al plexo solar de su oscuro alter ego, dejándolo sin aliento. Con un último esfuerzo, Victor reunió toda su fuerza y le dio un golpe directo a la frente, enviando a Evil Victor hacia atrás, tambaleándose.

La batalla era feroz, y ambos sabían que el destino de muchos dependía del resultado. Victor, con el corazón latiendo con fuerza y el cuerpo lleno de heridas, se preparó para el siguiente asalto, decidido a no rendirse hasta el final.

Durante dos horas de combate, Victor y Evil Victor intercambiaron golpes feroces. Victor, sudando y con sangre en su cuerpo por las heridas sufridas, se mantenía firme, decidido a no rendirse. Cada movimiento era una prueba de su resistencia y determinación.

Finalmente, reuniendo todas sus fuerzas, Victor lanzó un último golpe directo al pecho de María, donde Evil Victor residía. El impacto fue devastador, y María cayó al suelo, inconsciente. Victor, agotado y agitado, se arrodilló, respirando con dificultad. Su cuerpo temblaba por el esfuerzo, pero su espíritu seguía inquebrantable.

La batalla había sido intensa, pero Victor sabía que aún no había terminado. Debía encontrar una manera de liberar a María del control de Evil Victor y asegurarse de que su oscuro alter ego no pudiera causar más daño.

Victor observa con horror cómo la masa negra vuelve a invadir su cuerpo. A pesar de sus esfuerzos, no pudo detenerlo. Mira a María en el suelo, su cabello y sus ojos han recuperado su color original, pero está gravemente herida.

Se arrastra hacia ella, sintiendo una mezcla de alivio y desesperación. "María, por favor... aguanta," dice con voz quebrada, tomando su mano con cuidado. Su corazón se siente pesado con la culpa y el dolor, consciente de que la lucha no ha terminado y de que su enemigo sigue dentro de él.

Victor, con lágrimas de enojo y desesperación, decide no perder a otro compañero. Reúne su energía de ki, formando una técnica a pesar de su debilidad actual. "No quiero perder a otro compañero. Ya tengo suficiente, por esto... por esto."

Una energía envolvente se crea alrededor de María, y con sus recuerdos, visualiza un hospital cercano, el de la academia. "Usagi Instantáneo!" grita, elevando su poder por un instante. En un destello, María se teletransporta al hospital. Exhausto, Victor tose, sabiendo al menos que María está a salvo.

Victor, con las heridas aún frescas y su cuerpo agotado, intenta elevarse del suelo con esfuerzo, pero sus fuerzas lo abandonan. Cae de nuevo, respirando con dificultad, y mira las estrellas en el cielo nocturno, sintiendo el peso de sus batallas y el cansancio que ha acumulado. Su mente lucha por mantenerse despierta, pero el dolor y el agotamiento lo vencen.

Evil Victor, aún presente en el subconsciente de Victor, se ríe con una satisfacción oscura. Su risa resuena en la mente de Victor, burlándose de sus esfuerzos y su sufrimiento. "Te dije que nada de esto sería fácil, Victor," murmura Evil Victor. "Toda tu lucha ha sido en vano. Y ahora, mientras descansas, yo seguiré disfrutando del caos que he causado."

Victor, con cada paso arrastrando el peso de sus heridas, avanza con dificultad hacia su hogar. La sangre deja un rastro en el suelo mientras intenta mantener el silencio para no despertar a su familia.

Con cuidado, abre la puerta de la casa y se mueve lentamente hacia el cuarto donde Luci y José duermen. Se detiene al verlos, su dolor y preocupación se mezclan con la angustia de no querer alarmarlos.

Victor se acerca a la cama y, con mucho esfuerzo, se sienta en una silla cercana. Mientras los observa, sus lágrimas silenciosas caen al suelo, su rostro reflejando tanto el alivio por su seguridad como el tormento interior por todo lo que ha pasado.

Con el corazón pesado, se recuesta contra la pared, tratando de encontrar algo de consuelo en la presencia de su familia, sabiendo que debe enfrentar tanto sus propios demonios internos como las amenazas externas que aún persiguen su vida.

Victor, exhausto y herido, se deja caer en una silla al lado de la mesa. Con los brazos extendidos sobre la superficie, se inclina hacia adelante y llora en silencio. Cada sollozo es un reflejo de su dolor, culpa y frustración.

La habitación está en calma, solo rota por el sonido contenido de sus lágrimas. La luz de la luna se filtra a través de una ventana, bañando su rostro en una pálida luz que apenas alivia la oscuridad interna con la que lucha.

A medida que el llanto se calma, Victor queda inmóvil, con la cabeza agachada, mientras trata de recomponerse y encontrar la fuerza para enfrentar lo que vendrá, sin dejar que su familia se vea afectada por sus propios tormentos.

Victor sigue llorando desconsoladamente, sintiéndose completamente abrumado por sus pensamientos y emociones. La culpa y el dolor lo consumen, y a pesar de su deseo ardiente de que su familia sea feliz, no puede evitar sentirse atrapado en un ciclo de sufrimiento.

Sus lágrimas caen sin parar mientras piensa en todo lo que ha perdido y en lo que ha hecho. La visión de su familia feliz y segura es un anhelo distante que parece cada vez más inalcanzable. Sin embargo, en medio de su dolor, hay un deseo ardiente de cambiar las cosas y asegurar que su familia pueda encontrar paz y felicidad a pesar de las sombras que lo persiguen.

A medida que las lágrimas comienzan a secarse, Victor se toma un momento para respirar profundamente, buscando la fuerza para enfrentar el futuro y hacer todo lo posible para proteger a su familia y enmendar sus errores.

Luci, al ver la sangre y encontrar a Victor herido y llorando, se siente abrumada por la preocupación y el dolor. Se arrodilla a su lado, con lágrimas en los ojos, y comienza a secar sus heridas con cuidado.

-¿Qué ha pasado, Victor? -pregunta con voz temblorosa, mientras examina sus heridas. Su preocupación por él es evidente en cada movimiento que hace.

Victor, aún en medio de su tormento emocional, intenta encontrar las palabras para explicarle lo que ha sucedido, pero las emociones lo superan. Se siente avergonzado y culpable por la angustia que está causando a su familia. Luci lo mira con ternura y tristeza, deseando poder aliviar su sufrimiento.

Luci, viendo la angustia de Victor, lo abraza con fuerza, intentando transmitirle consuelo y seguridad. Aunque sus lágrimas caen, su voz es firme y reconfortante.

-Victor, no eres un error. No estás haciendo daño a tu familia. Estás luchando por nosotros, por un futuro mejor. Es normal sentirte abrumado y herido, pero estamos aquí para ti.

Mientras lo abraza, Luci le limpia las lágrimas de la cara y murmura palabras de aliento, tratando de fortalecer su espíritu y recordarles a ambos que, a pesar de las adversidades, su amor y su familia son una fuente de fuerza.

Luci lo mira con ternura y preocupación, aún abrazándolo con fuerza. Su voz es suave y llena de empatía.

-Victor, todos cometemos errores, y es difícil enfrentar el peso de las decisiones del pasado. Pero eso no define quién eres ahora. Eres una persona que quiere proteger a su familia y hacer el bien. Todos enfrentamos nuestras sombras, pero lo importante es el esfuerzo que haces cada día para ser mejor.

Ella se aleja un poco para mirarlo a los ojos, tratando de transmitirle confianza.

-No podemos borrar el pasado, pero podemos construir un futuro. Lo que importa es que estás aquí, que luchas por nosotros y que estás dispuesto a cambiar. Tienes el poder de hacer el bien, y no estás solo en esto.

Con una sonrisa triste pero sincera, le toma la mano.

-Vamos a superar esto juntos. Tu familia te necesita y, aunque te sientas perdido, hay luz en ti. Te amamos y estamos aquí para ti.

Victor, aún abrazado por Luci, solloza con intensidad, sus lágrimas fluyendo libremente mientras su cuerpo tiembla de emoción y agotamiento. La angustia en su voz es palpable cuando empieza a hablar, luchando por encontrar las palabras.

-No... no sé cómo me he convertido en esto... -dice, su voz rota-. Cada vez que trato de hacer lo correcto, siento que todo se derrumba. Siento que estoy dañando a todos a mi alrededor, que soy un peso y una amenaza. Cada error que cometo, cada vida que se pierde... me persigue.

Él se aleja ligeramente, mirando al suelo con desesperación.

-Quiero ser un héroe, alguien en quien puedan confiar, pero cada vez que lo intento, sólo veo la destrucción que dejo atrás. La sombra de mi yo malvado sigue acechando, y no puedo detenerlo. Y... -su voz se quiebra-. Ver a María... ver a mi amiga controlada, lastimada por mi propia mano... es demasiado. Me siento tan vacío y tan roto por dentro.

Luci, sin dejar de abrazarlo, lo mira con compasión y le pone una mano en el rostro para levantarlo, forzándolo a mirarla a los ojos.

-Victor, todos tenemos nuestras batallas internas, y el hecho de que estás enfrentándolas, que estás buscando el cambio, es lo que te define. No eres un monstruo, ni un error. Eres alguien que lucha con todo lo que tiene por lo que cree y por los que ama.

Ella le limpia las lágrimas con suavidad, intentando reconfortarlo.

-Puedes sentirte roto ahora, pero tu fuerza está en tu deseo de cambiar, de protegernos, y de hacer el bien. No estás solo en esto. Lo que estás pasando no define quién eres. Eres un hombre con un corazón enorme y una gran capacidad para amar y luchar.

Victor la mira, la tristeza en sus ojos comenzando a mezclarse con una ligera chispa de esperanza.

-¿Cómo puedo seguir adelante cuando todo parece tan oscuro?

Luci lo abraza de nuevo, su voz firme y llena de apoyo.

-Dar un paso a la vez. Vamos a enfrentar esto juntos, y vamos a encontrar la luz incluso en los momentos más oscuros. Tú tienes el poder de superar esto, y yo estaré a tu lado en cada paso del camino.

Victor, sintiendo el apoyo incondicional de Luci, comienza a calmarse lentamente, comprendiendo que, aunque el camino por delante sea difícil, no lo recorrerá solo.

Victor se lanza sobre Luci, abrazándola con toda la fuerza que le queda, sus lágrimas empapando el hombro de ella. Su llanto es profundo y desgarrador, como si intentara liberar toda la desesperación y el dolor que ha estado acumulando. Luci lo sostiene con ternura, envolviéndolo en sus brazos mientras sus propios ojos se llenan de lágrimas.

-Lo siento... -susurra Victor entre sollozos-. Siento que te arrastro a todo esto. No quiero que vivas con miedo o dolor por mi culpa.

Luci acaricia su cabello, susurrándole palabras suaves y reconfortantes.

-No estás solo, Victor. No te apartaré. Te amo y estoy aquí para ti, pase lo que pase. Juntos, encontraremos una manera de superar esto.

Victor continúa llorando, sintiendo el peso de sus errores y miedos, pero también el consuelo de estar con alguien que lo apoya incondicionalmente. En ese momento, el abrazo de Luci se convierte en un ancla que lo mantiene a flote, y aunque la tristeza aún lo consume, hay un pequeño rayo de esperanza que comienza a brillar en medio de la oscuridad.

Fin.