Poco a poco, la temperatura de los alrededores comenzó a bajar, así como el dia pasó a noche.
En una gran embarcación como lo era esta, atravezar el mar era realmente facil.
Las aguas del mar del norte eran oscuras, actualmente no eran tan fuertes, pero el movimiento constante con olas que subían y bajaban hacían que el buque de cientos de toneladas se moviera tranquilamente en el mar frio con una sensación de ligeros temblores rítmicos.
Victor salió de la cabina principal.
Ya era de noche, y los chicos en la cabina tenían que dormir,claro, no podían dejar que el barco navegara solo, y los hombres se repartían el trabajo entre si poco a poco, pero el no tenía planeado dormír entre un montón de viejos con olor a vino, por lo que quería regresar a su lugar cálido.
Pisando el suelo ahora cubierto con una ligera capa de humedad, sus zapatos sentían esa sensación algo pegajosa por el piso mojado.
El viento salino con el olor del humo quemado y el diesel, un olor al que cualquier marinero se habría acostumbrado despues de muchos viajes, pero que en realidad no era un olor tan agradable de respirar, se sentía en todo el barco.
En ese momento, mientras caminaba en la superficie que era apenas iluminada por algunos focos amarillentos, se encontró con ver al mar que actualmente parecía un lugar oscuro y terriblemente opresivo, con nada mas que un mar oscuro en todas direcciónes.
Pero esto no era lo que le era llamativo en este momento.
Lo llamativo fue que por un momento, logró ver algo de la niebla negra de peligro a lo lejos, oculto detrás de las olas algo lejos de su barco.
Miró alrededor, pero obviamente, no encontró nada, parecía que si el peligro los seguía, entonces eso se encontraba lo suficientemente lejos.
Activó su habilidad mutante, esto hizo que la vista en su lado izquierdo comenzara a notar algunas cosas, y muy pronto, logró ver atravez del mar oscuro, alrededor de 8 llamas ténues a lo lejos que parecían llamas débiles de algunas cerillas que se movían poco a poco, siguiendo su barco.
Victor entrecerró los ojos mientrass seguía caminando.
De hecho, como abía esperado, esta era la última vez que tenía a una linda y dulce novia.
Pronto, llegó serca de el camarote privado donde Melina se encontraba actualmente, pensaba en entrar, pero antes de hacer esto, primero se recargó contra la pared, pensando en encargarse de los intrusos.
Sintiendo la pared fria, cerró los ojos y comenzó a hundirse en su mente.
Estaba buscando una extraña conección que podía hacerlo llamar a un amigo.
Pronto, esa conección fue sentida en algún lugar, cuando llegó a este lugar, otra conciencia lo notó y tomó la iniciativa para contactarlo.
Esta era levy, quien se encontraba en la isla calavera actualmente.
Victor le pasó una misión, y ella lo aceptó de inmediato.
En el momento que llamó a Levy, esta que estaba nadando felizmente en el lago central de la isla, nadó apresuradamente y se undió en las profundidades del lago, adentrándose en profundas grietas y pasando atravez de cavernas y rios subterráneos.
Pronto, salió atravez de una grieta que separaba el agua salada marina del agua dulce de la isla, nadó debajo del mar, superando con facilidad el escudo magnético y magico de la isla, así como las corrientes oceánicas caóticas que no dejaban que grandes animales pasaran facilmente, una vez que atravezó esto, y se pudo mover en el mar con mas comodidad, comenzó a nadar mas y mas rápido hacia adelante, con el objetivo de cumplír su misión dada por victor.
...
Victor llegó a la puerta del camarote de melina, ya no se preocupaba del pequeño barco que los seguía, de eso se encargaría Levy.
abriendo la puerta, se encontró con una vista pacífica y el cálido entorno privado.
Entrando apresuradamente y cerrando la puerta detrás de el, sintió la calidés de el lugar.
No pudo encontrarse con melina ni marta en la entrada, seguro deberían haber estado en la cama, despues de todo, ya era bastante noche.
Caminando hacia la chimenea, primero se acercó a la chimenea que tenía algunas brasas rojas y volvió a meterle algo de carbón y madera para calentar el lugar.
Acomodando su chaqueta en la percha, se sintió mas relajado en el lugar.
En ese momento, la puerta de la cabina donde se encontraba la cama se abrió, y la figura delicada de Melina se hizo notar.
Por detrás, Marta parecía ya estar profundamente dormida, bien envuelta en las mantas calientes.
Melina cerró la puerta detras de ella e intercambió mirada con Victor desde ese lugar, aún parecía delicada y una pequeña novia tímida, a lo que victor tambien sonrió.
Ambos sabían que mantener el silencio era escencial para no afectar el sueño de Marta, así que comenzaron a asercarse entre si muy suavemente.
La temperatura en la cabina parecía aumentar, y no era por la chimenea ardiendo.
Ambos se abrazaron, mientras Victor sentía la suabidad de Melina en su brazos.
Sintiendo un leve temblor, Victor levantó una ceja y preguntó.
[¿Sucede algo?]
Su tono era preocupado ante el temblor de la dama que tenía en sus brazos.
Melina cerró los ojos, posando su cabeza en el pecho de Victor, atrapó su camisa con una mano, arrugando la tela con una pequeña mano temerosa.
[Yo, me siento preocupada... Las cosas, siento que se movieron demaciado rapido]
Melina abrió sus ojos, victor los miró, y solo encontró temor por el futuro y un sentimiento de desconfianza.
Se dice que los ojos son las ventanas del alma, pero esta vez el tenía que decír que por lo que veía, estas ventanas estaban tapizadas con una imagen totalmente diferente de la realidad.
Como fuera, mantuvo su estado de protector, abrazando la figura delicada y diciendo en voz calmada y profunda.
[Todo estará bien, esta será una nueva vida]
De forma inconciente, acarició el abdomen delicado de Melina.
Se preguntaba, cuando se enterara de que incluso con una operación donde técnicamente le extirparon el útero, ella aún estaba embarazada, ¿Cómo reaccionaría?
Melina no pensó en esto y solo siguió su acto.
La conversación se alargó, al mismo tiempo que el color de rosa se hizo mas profundo en la habitación.
En esta cabina, rodeada de la oscuridad externa, parecía ser la única fuente de luz en todo el basto mar.
el mar ya no parecía aterrador, en su lugar, las suaves subidas y bajadas del barco, parecían ser una gran cuna que relajaba los corazónes.
En algún momento, uno de los dos comenzó un profundo beso, iniciando con delicadeza, pero la delicadeza fue reemplazada muy pronto por un calor ardiente y ambos comenzaron un va y biene contundente.
Victor empujó a Melina sobre la mesa la cual estaba atornillada al suelo, esto hizo que cuando Victor entró dentro de Melina con un fuerte empujón, la mesa resistiera, así como no se hizo un ruido que pudiera despertar a Marta.
Las piernas largas de Melina se enredaron alrededor de su cintura, mientras tomaba la parte inferior de su camisa y la levantaba con fuerza, sacando al aire el torso fuerte y musculoso de Victor.
Ella no se quedó atrás, abriendo su camisa, y exponiendo un par de pechos delicados, blancos y suabes que debido al ligero frio, estaban algo rígidos con pezones duros.
Ambos comenzaron a hacer el amor.
Si, sin algo como follar duro o cojer, solo por esta vez, era mas como un calor ardiente que ambos querían desatar de sus entrañas.
El tiempo se alargó, melina apretó la espalda de Victor con manos y pies, Este que no sentía el peso de Melina en absoluto la levantó por las nalgas y continuó entrando y saliendo, el calor irradiaba a los alrededores, el olor del sexo impregnó la habitación, y aunque la chimenea calentaba la habitación, las ráfagas de viento que entravan de vez en cuando de las rendijas entre la puerta, hacía que sintieran un frio intenso, asercando mas sus cuerpos, sintiendo sus corazónes que palpitaban y la sensación de piel con piel aún más.
En ese momento, Melina se estremeció, su cintura se encorbó, y un gemido que reprimió rapido salió de sus labios, junto a un aliento ardiente.
Victor tambien terminó, empujando el interior de Melina, y vaćiando su carga de una sola vez.
Ambos jadearon y respiraorn con fuerza, el ligero sudor corría en los cuepros de ambos, y se mantuvieron en esa posición durante algún tiempo.
En ese momento, Melina sonrió muy felíz.
[Realmente, voy a extrañar esto..]
Dijo ella mientras recuperaba su respiración.
"Aquí biene", pensó Victor, peró aún así levantó una ceja.
[¿Extrañar?]
Fue inesperado, pues en ese momento, sintió una sensación entumesida en su cuerpo.
Melina, que aún lo sostenía con sus piernas, sin dejarlo salír, lo apretó con mas fuerza.
Sonriendo, asintió.
[Realmente, al principio no pensé que fueras un super hombre, pero durante esta semana, de hecho me lo hiciste notar una y otra vez]
Victor sintió que su mente se volvía borrosa, como si realmente no hubiera dormido en mucho tiempo.
Sintiendo como si un caballo le gollpeara la cabeza, zumbando y sintiéndose mareado.
Melina sonrió mientras acomodaba su anillo.
[Oye, pensé, si este tipo es un super hombre real, entonces una cantidad de somnífero suficiente para un adulto no serbirá, fallo nuestro y de sofía.
Así que hice un ligero cambio, sabes, este somnífero es especial, una gota puede dormír a un rinoceronte]
Melina lo miró con interés, su expreción por un momento todabía parecía una chica inocente, la hermana cariñosa de Marta, pero en sus ojos, ya no había calor, solo un frio intenso.
Una viuda negra que estaba apunto de comerse al macho delante de ella.
Entrecerrando los ojos, ella pinchó el pecho de Victor.
[¿Sabes?, no eres tan bueno fingiendo desmayarte, sofía falló en eso, pero yo lo noté.
Y por lo que se vé, realmente eres super, despues de todo, aún sigues despierto]
En ese momento, Victor realmente sintió desmayarse, inesperadamente había caído en un truco como este debido a su confianza excesiva en si mismo.
En ese momento sintió otro piquete.
Mirando su pecho, melina había sacado una geringa con una cantidad de líquido azul minúscula, unos dos miligramos, siendo suficiente para tumbar a un elefante, y claro, lo mismo pasó con el.
Esta vez en lugar de un caballo que lo pateaba en la cabeza, era Levy que lo golpeaba con un gran puño.
Todo se volvió negro en un instante.
Melina se mantuvo ensima de la mesa por un tiempo, pinchando algunas veces a Victor.
Solo cuando estuvo segura de que había caído, ella finalmente suspiró de alibio.
Empujando a victor, ella sintió como el otro lado salía de ella, casi haciendo que soltara un gemido extraño, sus mejillas se sonrojaron, y golpeó el pecho de Victor con fuerza, solo que el golpe no dejó marca en victor, y su puño se sintió adolorido y algo rojizo, como si hubiera golpeado el caucho de una llanta.
[Animal]
Ella bajó, no podía cargar a un tipo de 100 kilos, y con movimientos simples, lo recargó sobre la meza.
Mirando la apariencia desaliñada del otro lado, amablemente le arregló los pantalones.
Luego, ella arregló su ropa, y caminó hacia la habitación.
Cuando ella abrió la puerta, se encontró con la carita de Marta que la veía con ojos algo culpables.
La expreción de melina se suavisó por un instante, aunque pronto, ella se volvió a la Iron Maiden y dijo con una voz fria.
[Bien, Marta, la misión terminó]
Marta parpadeó.
[Um.. eso significa]
[De ahora en adelante soy tu superior]
Dijo Melina friamente, a lo que Marta solo agachó su cabeza en asentimiento, mirando el cuerpo de Victor recostado en la cama por un tiempo.
[Bien, recupera tus cosas rápido, pronto vendrán por nosotras]
Melina no volvió a ver a marta, caminando hacia una de sus maletas, y abriendo una con facilidad.
En la maleta, se encontraba una máquina de escriibír algo vieja, parecía normal, pero melina sacó un cable de debajo de la máquina y conectó el cable en un enchufe sercano, de la máquina, extrajo una antena larga, la cual apuntó hacia la ventana abierta que daba hacia el mar, y luego, sacó una pequeña radio de donde se ponía el papel.
Ella comenzó a tocar el espacio a un ritmo constante, parecía estar contactando a alguien, y la máquina de escribir era en realidad una radio.
[Aquí Volstokov, la misión se completó, esperando recojida]
Sus palabras fueron claras y constantes.
[Aquí Volstokov, la misión se completó, esperando recojida]
Ella repitió esto durante un rato, sin embargo, el tiempo pasaba, pero no resibía respuesta.
[¿Equipo garra?, Aquí Volstokov, responda]
[---]
[Aquí Volstokov, equípo garra, responda]
[___]
Melina frunció el ceño y comenzó a teclear el espacio a un ritmo de intervalos fijos e irregulares.
Pronto, pareció resibír un contacto y desde la zona donde el papel se acomodaría, comenzó a escribirse algo, o bueno, no se escribía, sino que le respondía en idioma Morze.
Ella contestó algunas veces, pero esto solo hizo que frunciera el ceño mas y mas.
El lado que se suponía que la recojería, no contestaba, pero en la base mas sercana, se decía que el equipo se había mandado.
Esto la confundía y hacía sentír un mal presentimiento.
Esperando unos 10 minutos mas, no hubo rastro de nada, y ella decidió salír, tenía que ver lo que pasaba.
Caminando hacia Marta, abrió otra maleta mientras hablaba.
[Marta, tendré que salír un rato, volveré pronto, y tu tendrás que quedarte aquí por un tiempo]
Sacando una pistola, la recargó y luego se la entregó a la niña.
[Toma esto]
Apuntando a Victor, dijo.
[Si vez que se mueve, puedes dispararle, no lo mátes,, sirbe mas vivo, así que dale en el torso o las piernas, ¿Recuerdas lo que te dije del cuerpo humano?, dale en donde no sea letal]
El arma fue puesta en las manitas de Marta, y aunque Melina no creía que Victor pudiera despertar, aún así estaba preparada para lo peor.
Asintiendo, tomó su chaqueta y caminó hacia la puerta, abriéndola y pronto,su cuerpo desapareció en la oscuridad.
Marta quedó sola en la habitación, mirando fijamente el cuerpo de Victor.
En ese mismo momento, el ceño de Victor se contrajo, seguido de un espasmo en su mano.
Marta abrió sus ojos ampliamente, y le apuntó con el arma.