Victor atravezó el enjambre de hormigas una vez mas.
Usando el escudo corporal y el hechizo de barrera logró mantenerse apenas con vida despues de una pelea ardua.
Había estado corriendo y peleando durante bastante tiempo, cruzando pasillos y habitaciones llenas de hormigas y otros monstruos, pero los mas problematicos, sin duda, eran las hormigas que llegaban en enjambres y ese grupo de sombras de guerra que les gustaba aprobechar las lagunas.
Para este momento, la armadura que cubría ssu cuerpo estaba aboyada de todas partes.
En la espalda y pecho habían marcas aboyadas, en los brazos se notaba como partes del guantelete estaba roto y agrietado pareciendo no poder serbír para mucho mas, incluso, la máscara que tenía en la cara tenía una rasgadura como una sicatris que corría por todo el lado izquierdo a la mejilla derecha.
Esto había sido cuando corriendo, cruzó un pasillo y una sombra de guerra se lanzó para intentar cortarle el cuello.
El golpe falló, pero la garra como cuchilla logró golpearlo y tirarlo al suelo.
[Tunderbolt!]
En ese momento Victor levantó el brazo y apuntó al enjambre de hormigas.
Un rayo rojo brillante se armó en la palma de su mano cuando este rayo fue finalmente lanzado hacia el grupo de hormigas asesinas, explotando a varias de un solo tiro.
[Tunderbolt!]
No se detuvo y lanzó un hechizo mas, abriendo el enjambre de hormigas con un golpe.
El humo quemado y el polvo de el suelo se levantó haciendo que el espacio se volviera algo nublado.
[¡Tunderbolt! ¡Tunderbolt! ¡Tunderbolt!]
Era cierto que cantar un hechizo largo hacía que gastara menos poder mágico, pero en este mommento, solo quería descansar y acabar con estas hormigass lo mas rápido posible, incluso si esto necesitaba que gastara mas poder mágico..
Los rayos de llamas rojas fueron lanzados hacia adelante con gran poder destructivo.
A diferencia de las bolas de fuego, esta magia tenía un efecto paralizante y explosivo adicional, aparte de la gran temperatura y velocidad, era una magia perfecta para la pelea individual.
Una vez que el espacio se abrió, Victor lanzó otra magia.
[Barrera]
Habló en voz alta, cuando una barrera translucida y semi blanca creció al formar una pared que obstruía el camino por donde estaba y deteniendo el paso de las hormigas.
Sin pensarlo dos veces, se dio media vuelta antes de cantar un hechizo mas mientras se alejaba corriendo.
[Axio piedras magicas]
Este hechizo del mundo de harry poter, funcionó muy bien cuando un gran grupo de piedras mágicas fueron convocadas directamente hacia el mismo.
Habían tambien una serie de materiales de mosntruo y botín, pero para ese momento ya no se atrevía a querer codiciar algo mas que las piedras mágicas.
Había pasado los primeros 4 pisos, que bien podrian decirse que eran de un nivel ultra facil, del piso 5 a 7 era otro nivel facil.
El problema llegó cuando cruzó los pisos 8 y 9.
El espacio se volvió amplio con techos altos y paredes amplias, pero era como pasillos de un reino de hormigas.
Se decía que con cada piso, el piso aumentaba de tamaño.
El primer piso tenía solo unos cientos de metros de ancho y largo, de forma circular, se podía recorrer en muy poco tiempo.
Pero el segundo piso, aumentaba en casi una cuarta parte o hasta un tercio del tamaño de una sola vez.
Si el primer piso eran 100 metros, el segundo piso medía hasta 130 metros.
Siguiendo esto, el tercer piso medía 170 metros, luego 210 metros, y luego 270 metros.
Aumentando en una tercera parte cada vez, el piso 8 y 9 ya parecía un laberinto real.
En cuanto a las medidas, eran solo suposiciones, seguramente medía mas que 100 metros.
Mientras se movía hacia adelante, metiendo los cristales a la mochila, notó como una niebla tenue como si fuera una neblina tenue se escapaba del techo hacia abajo.
Podia sentír como una niebla ligera como la niebla matutina aparecía desde el techo de unos 12 metros de alto con brillo blanco.
El espacio incluso parecía como si estuvieras en el exterior, con el suelo verde y paredes ligeramente verdes, el cielo era blanco y brillante, si no fuera porque caminar varios metros al lado chocarías con una pared de la cueva, realmente podrías pensar que estas en el exterior, y esque con la niebla actual, todo se difuminaba ligeramente, dando un tipo de ilución hoptica.
Para cuando llegó unos pasillos mas adelante, finalmente encontró que había llegado a las escaleras para bajar de piso.
[Uf]
Sintiendo la sensacion de cansancio terrible que tenía en el cuerpo.
Estando exausto, finalmente se acomdó en la entrada de las escaleras y descansó.
Si había un punto seguro en cada piso, eso eran las escaleras.
Los monstruos no subían o bajaban pisos normalmente, quedándose donde nacieron, aunque aparecen de vez en cuando anomalías como algun monstruo mutado que si podía atravezar pisos, no era algo común.
Por esa razón Victor logró descansar y quedarse en las escaleras con una sensación de relajación.
...
[Mierda.
No pude evitar quejarme mientras sentía todo el cuerpo adolorido y exausto.
De hecho, tenía que admitirlo, fue algo arrogante cuando cruzó los primeros 9 pisos como si fuera el jefe de zona.
Esas malditas hormigas realmente le terminaron por causar muchos problemas.
No eran solo las hormigas, las sombras, y esas mariposas que lanzaban una especie de polen venenoso, todos eran realmente molestos, pero por suerte, no eran numerosos.
Creía sin duda que acabar con una hormiga era tan simple como matar a un goblin, solamente su armadura era mas dura de lo normal, pero con su espada mejorada con magia, podía hacerle frente.
El problema era cuando se juntaban en grupos.
Finalmente sentí como era ser asediado sin mas remedio que correr por tu maldita vida.
Pero, en cierta forma, fue emocionante.
Victor sentía como la sangre hervía en su cuerpo.
La adrenalina, las ganas de vivír y cortar todo lo que se te atravesara para lograr vivír.
Sobre todo, era mas emocionante cuanddo te sentías estar apunto de la desesperación y solo puedes sentír como todo el mundo se detiene gracias a la adrenalina intensa que corre por tus venas, haciendote sentír una sensación irreal.
Momento, no se estaba volviendo uno de esos maniacos de la batalla , ¿Verdad?
No, parecía que no era así.
Victor negó esa suposición de inmediato.
Despues de todo, no podía ser uno de esos tipos tontos.
El era un jefe detras de escena de una increible y malvada organización, obviamente no era un maniaco de batalla.
Recostado contra la pared del piso de las escaleras, se sacó la máscara que casi ya no serbía y la arrojó a un lado.
Cuando hizo esto, la mascara se rompió a la mitad tras un leve golpe.
Parecía que de hecho, el daño era bastante profundo.
Esas sombras de guerra, realmente tenían garras afiladas.
Ya había sentído que esa máscara no serbía, por lo que mejor no la usó.
En el momento de quitar la máscara, la zona del cazco tambien se rompio en pedazos, dejando la cabeza totalmente expuesta.
[Fu]
Victor respiró hondo el aire fresco.
Era interesante que en esta mazmorra y estando tan profundo, en la actualidad, debería estar debajo de los 50 metros bajo tierra, pero el aire claro aún llegaba a sus pulmones.
No sonaba mucho, pero era una profundidad aceptable, y en este lugar, el aire se sentía tan fresco como estando en un bosque en el exterior.
Respirando esta fragancia agradable, sacó apresuradamente algo de comida de su mochila.
Como dijo hace tiempo, estando aquí, evitaría hacer "trampa" lo mayormente posible, esto consistía en no usar sus armaduras de exterior y algunos tipos de magia que había creado de forma tramposa, un ejemplo, reparación.
Otro ejemplo, usar el sistema para cargar todo lo que había ganado en el almacenamiento espacial.
No serbía de mucho, pero hacía que su mentalidad se sintiera mas relajada.
Por eso ahora cargaba una gran mochila repleta de materiales de monstruo y piedras mágicas. Así como muestras de minerales y una que otra hierba.
Era molesto cargarlo, pero se sentía bastante bien con esto.
De la mochila, sacó una caja con la comida preparada.
Esto concistía en su mayoría de carne, pan y una que otra ración para regular nutrientes.
Y esque en este lugar, no dejaba de gastar energía, incluso con su cuerpo fuerte desde un inicio, era realmente cansado hacer todo eso solo.
Comenzó a devorar la comida sin pensar dos veces.
Mientras comía, sus sentídos se volvieron agudos mientras vigilaba que no hubiera ningún problema.
Sabía que aunque las escaleras fueran una zona segura, el peligro siempre asechaba en la mazmorra y no podía bajar la guardia.
Comiendo la comida a grandes tragos, sacó una cantimplora con agua en su interior y bebió hasta casi acabárcela.
Con todo terminado, se sentó a descansar por un tiempo y esperar a recuperar energías.
15 minutos mas tarde, se preparó para finalmente irse.
Actualmente estaba en el piso 9, en las escaleras para ir directo al piso 10.
Aquí la neblina ligera que comenzaba a aparecer se volvía mas espesa, dificultando incluso la vista.
Mirando hacia abajo, recordó que si iba mas abajo, se terminaría encontrando con monstruos de un nivel mas alto de lo que se había encontrado antes.
Si no estaba mal, estarian esos orcos grandes que cargaban árboles como si fueran garrotes, y esos simios plateados que parecían bastante aterrradores.
Mirando el piso de abajo, sintió una sensación de que bien podría intentar tener una pelea uno a uno contra uno de esos simios.
Almenos, sentía que si Bell cranel, el protagonista de esa historia, podía hacerlo en un momento de emergencia, ¿Porqué el no?
Esa sensación de que ese chico lo logró hacer en mas de un mes, mientras que el mismo tardó medio año, se sentía desequilibrado mentalmente.
Victor sacudió su cabeza.
Una vez mas, pensar así no era una buena idea.
Almenos, la comparación nunca ha sido buena.
Era mejor simplemente rendirse.
Su mirada estuvo conflictiva mirando arriba de las escaleras donde estaba el piso 9, y luego volteando hacia abajo de las escaleras donde dirigía al piso 10.
*Suspiro*
[Como sea]
Victorsacudió la cabeza y se relajó, su mente estaba mas clara que nunca mientras comenzaba a caminar por las escaleras.
Directo al piso 10.
...
Caminando en este lugar, Victor encontró que el piso se veía no muy diferente de los pisos anteriores.
La luz blanca del sol en la parte superior se volvía mas tenue con la neblina, aparecían plantas grandes como árboles a cada poca distancia, con rocas mas grandes en el suelo y el piso incluso se volvía hondulado, como si caminara por una yanura amplia con colinas y pequeños montículos.
Almenos podía decír que el espacio de las habitaciones se volvía mas amplio, entrando en una de estas, siempre era posible sentirte como si estuvieras en un bosque durante la mañana, con la niebla cubriendo incluso tus pies y sin dejarte ver mas allá de los 30 metros.
Y en este lugar, finalmente encontró su objetivo.
Mientras corría alrededor de la primera habitación que encontró, un maldito simio gigante de unos 4 metros de alto estaba ahí, pasando el tiemppo bastante relajado.
Victor que había benído por este objetivo, se preparó de inmediato.
Primero activó la magia de su espada.
[Compañera mia, Mi vida dependerá de ti, y tu de mi.
Bailemos, pelea, corta y aplasta.
Sígueme hastta el fin]
Al terminar el encantamiento, la magia se activó, y el mismo inyectó hasta un tercio del poder mágico que le quedaba en el cuerpo sobre la espada.
El brillo azul fue mas brillante que antes, conbinando la espada con esta magia, su dureza y nitidéz aumentó en varios niveles.
[Protección]
Al mismo tiempo, victor lanzó un hechizo de proteccion que creó la membrana translúcida que finalmente vació su poder magico quedando solo la mitad.
Con esto preparado, no habían mas cosas para hacer.
Solamente.
[¡Oye, mono bastardo!, Ven aquí!]
Al mismo tiempo que gritaba esto, levantó su mano derecha.
[Impactrueno!]
Los rayos amarillos corrieron alrededor de los dedos de su mano, y volaron con gran fuerza hacia el simio que apenas lo había notado.
*Biribiri*
El rayo no era letal, nisiquiera gastaba mucho poder mágico, pero la sensación de tener un rayo corriendo por tu cuerpo, nunca a sido agradable.
El gran gorila se detuvo en su lugar por un momento mientras que su pelaje se herizaba.
[¡Grarg!]
Hizo un sonido fuerte de desagrado,.
Pero el rayo electrico duró solo menos de un segundo cuando la resistencia del gran gorila a la magia actuó y dejó de temblar en poco tiempo.
La magia no tuvo efecto, sin embargo, la atracción había funcionado.
El simio resopló un aire turbio por su narís.
Mirando hacia Victor con esos ojos rojos aterradores, había llenado su mente con las ganas de asesinar.
[¡GRAARG!]
*Explosión*
El gorila de plata golpeó el suelo con sus grandes brazos, haciendo que el suelo se abriera con dos grandes pozos.
Victor no lo tuvo que pensar mucho, el simio estaba furioso, y sus golpes eran sin duda mayor que la media tonelada con la que estaba acostumbrado a jugar con esos goblins.
Almenos, una tonelada por brazo, en cuanto a mordida y fuerza corporal completa, era desconocído.
Sin duda, ahora había regresado una vez mas en un momento difícil, almenos, pasó del nivel 0 ahí arriba con esos goblins débiles, a el nivel 1 en este lugar.
Tomando una postura de ataque, levantó la espada con la mano derecha, y creó un escudo con la magia de transformación con la mano izquierda.
Espada azul y escudo blanco.
Recordando toda la experiencia de batalla en el último medio año, y las peleas intensas que tuvo con esa amazona en la ilución del sistema.
Apretó con mas fuerza la empuñadura de la espada, bajando su centro de equilibrio, todos sus músculos se tensaron y el palpitár de su corazón se volvió mas poderoso que nunca.
Todo su cuerpo se convirtió en un guerrero.
Al mismo tiempo, el simio se había asercado frente a el a gran velocidad.
Levantando un braso grueso y gigantesco, aplastó hacia abajo.
*Bang!*
[Grarrrg!]
El rugido del simio sonó.
El humo se levantó y la niebla convinada hicieron que fuera difícil mirar en el lugar.
Sin embargo, el gorila no se sintió agusto, porque en su mano no sintió la sensación de la carne y los huesos rotos.
Con esos ojos rojos despiadados mirando alrededor, buscaba la figura de ese mono flaco que se atrevió a molestarlo.
En ese momento, un rayo de luz azul llegó desde su espalda cuando le cortó su orgulloso lomo plateado con la cuchilla afilada, abriendo una gran herida roja supurante.
[¡Aquí estoy, bastardo!]
*¡Rugido!*
El gorila sintió el dolor, y se dio media vuelta con gran velociidad, agitando sus brazos con fuerza, pero victor tomó la oportunidad para cortar una vez mas el cuerpo gigantesco.
Las heridas eran profundas, almenos para un humano, pero para el simio gigante, parecía no afectarlo, y solo enfurecerlo mas.
La pelea comenzó con grandes movimientos.
La espada bailaba mientras abría el cuerpo del gran gorila, victor usaba toda su energía para esquivar lo mejor posible cada golpe, su cuerpo no podría resistír completamente uno de esos puñetazos, sobre todo cuando la velocidad del gorila era aterradora, no era nada torpe y era muy ágil.
El escudo serbía apenas para desviar ataques y mas de una vez el escudo se rompió en pedazos mientras lo rearmaba al inyectar poder mágico en este.
El simio se volvió loco y frenético, golpeando y arañando.
Tomaba los troncos de árboles sercanos y los aplastaba asia si mismo, luego tomaba rocas y las arrojaba.
Victor finalmente entendió que pelear con un tipo así, no era nada simple.
Pero esto activó una célula en su sangre, ardiente y caliente que lo hacía mas valiente con cada batalla.
El cuerpo estaba herido y la sangre corría por su cara debido a que una roca dispersa lo golpeó, abriendo una herida larga, pero esto no le importó.
Corrió hacia el gran gorila con todas sus fuerzas.
Finalmente, despues de mucho tiempo en este mundo, sintió que estaba teniendo una pelea inhumana.
La espada cortó y abrió heridas en el gorila, volviéndolo mas agresivo.
Sin saberlo, enmedio de la batalla, su falna en su espalda, brillaba con un calor al rojo vivo mientras mas se emocionaba y mas resultaba herido.
Mientras la pelea se llevaba acabo, era obvio que en la mazmorra las cosas no serían tan sensíllas.
Victor logró golpear con la espada uno de los ojos del gorila, arrastrando una línea de sangre que le cortó el ojo y la mitad de la cara con fuerza, incluso raspando el hueso.
El gorila rugió y se volvió loco.
Victor se retiró con el cuerpo acelerado, y una sensación inigualable en su cuerpo.
Apretando su espada y volviendo a formar el escudo orporal así como el escudo de mano al inyectar mas poder mágico, se preparó para lanzarse hacia adelante una vez mas.
Sin embargo, la sensación de peligro llegó a su mente cuando todos sus bellos se herizaron y apresuradamente rodó por el suelo con fuerza.
*¡Bang!*
Cuando hizo esto, un gran palo voló y chocó contra el suelo explotando y abriendo un gran pozo en una terrible exploción que levantó la tierra y salpicó grava y astillas por todas partes.
Cuando volteó a ver, encontró que en algún momento, algunos orcos ya habían llegado al lugar.
[Carajo]
[¡GRAAARRGG!!]
Al mismo tiempo, el gorila que había quedado aturdido por el golpe y la falta de un ojo, se recuperó y volvió a rugirle mientras daba golpes con las manos abiertas en su pecho, haciendo el sonido de los tambores de un campo de batalla.
Rodeado por orcos y el simio plateado, Victor apreto los dientes.
[Magia corporal, activada]
Dijo mientras sentía como mas poder mágico era inyectado desde su corazón hacia cada vena y arteria, combinando con su sangre y haciendolo mas fuerte y aumentando sus puntos de estadísticas.
Nunca pensó en usar esta magia en la mazmorra, pero incluso sin su ojo izquierdo, sentía que la niebla negra había llenado cada rincon de esta sala.
Su cuerpo se inchó, pasando de los 180 cm a 190 en un momento, los músculos y las venas se incharon con fuerza, lo mas llamativo, era que en su cuello y cara se podía ver el brillo blanco que traspasaba su piel.
En ese momento, ya estaba rodeado de monstruos.
12 orcos, docenas de goblins y 1, no, 2 gorilas plateados mas.
Podía ver como un nuevo gorila entraba por la puerta de la sala con una postura arrogante con otro siguiendo por su espalda.
El silencio se hizo por un momento.
Con el ambiente tan tenso como podía ser, el primero en lanzarse,, no fue otro que el gorila herido cuando gritó.
[GRAAARG!]
*Explosión*
Y se lanzó hacia Victor.
Para ese momento, Victor solo sentía su sangre hervír, su espalda ardía como si la quemaran, y esto hacía que una sonrisa aterradora se formara en su rostro.
Sin dudar dos veces, se lanzó con gran fuerza hacia este gorila, chocando espada y puño con gran poder en un instante.
[GRRARG!]
[HRAAARGK!]
*Chillido*
Al mismo tiempo, los orcos, goblins y simios gritaron y se lanzaron hacia victor.
La pelea comenzó.