Lamton estuvo esperando en el auto durante almenos media hora mas hasta que finalmente se pudo ver un cambio en la casa.
La puerta se abrió con un fuerte chirrido que incluso el mismo logró escuchar desde lo lejos.
No miró hacia ese lugar de forma muy obvia, solo ajustaba el espejo retrovisor redondo mientras veía hacia la puerta que se abría.
Un hombre y una mujer.
Lo primero que logró ver fue al hombre del otro lado, no parecía conocerlo, y una persona con parche suele ser muy facil de reconocer.
Luego miró a la mujer, cabello blanco y ojos que parecían ser algo grises blanquesinos como la plata.
Una vez mas, no conocía a esa persona.
Seguído de este, salieron dos hombres de cabello negro que parecían escoltar a una mujer.
A esta si la conocía, era una prostituta algo famosa en la zona roja, nada interesante, la conocía pero era solo una puta, ssin nada interesante.
Finalmente, salió Miles, acompañado de otro hombre de cabello negro.
Lamton entrecerró los ojos mientras memorisaba la apariencia de todas esas personas. Sobre todo el hombre y mujer llamativos que salieron primero.
Despues de verlos durante un tiempo, todos parecieron despedirse, con la prostituta alejándose con dos hombres tras haber tomado una botella con lo que parecía ser un líquido negro.
No sabía lo que era, tal vez café o algo similar, o coca cola.
Lamton no sabia que en esa botella se cargaba suficiente veneno para matar a un pequeño ejército con el veneno del que mas estaba orgullosa su organización.
Despues de esto fueron los hombres de parche y la chica de cabello plateado.
En el lugar, solo quedó Miles y el chico extraño de cabello negro.
Sin embargo, pronto estos tambien hablaron un poco y salieron del lugar apresuradamente.
Lamton los miró hasta que sus espaldas desaparecieron a lo lejos.
Dando una calada a su pipa, el se preguntó que era lo que había pasado.
[Hombres desconocidos, charla desconocída.
Tengo informarle esto al jefe]
Pensó en voz alta mientras le hechaba una calada a su pipa.
Cuando soltó el humo, una niebla entre vapor y humo escapó de su boca haciendo que el interior del auto se llenara de humo por un momento.
Cuando finalmente el humo desapareció, encendió el auto, y se preparó para dirigirse a la manción de su jefe.
Saliendo poco a poco de el callejon donde estaba escondido, el humo del escape y el sonido de las llantas rosando el suelo cubierto con nieve sonaron en el lugar.
Finalmente, el auto salió del callejon y Lamton estaba listo para irse, sin embargo, antes de siquiera lograr cambiar de marcha para manejar adelante, una voz llegó desde un lado mientras sentía un pinchaso en su cuello.
[Oye, ¿Viste suficiente?]
[¡Ag!]
Lamton se cubrió el cuello con dolor.
Sintiendo la zzona, encontró una especie de aguja pegada en su cuello, sacó apresuradamente la aguja mientras veía quien era el que lo había atacado.
Sacando su pistola, encontro que el que lo había atacado había sido el sujeto con un parche en el ojo, no supo cuando se movió cuando de la nada se había parado serca de si mismo.
[¡Tu-¿Cómo-!]
Lamton no pudo terminar de hablar cuando sintió depronto que no podía respirar.
Con pánico miró la aguja que le había clavado, y encontró que los dedos con los que había tomado y arrancado esta, se habían manchado de un líquido negrusco, asi mismo, un olor acre familiar llegó a sus fosas nasales.
Solo fueron 3 segundos, cuando volteó por última vez a victor, pero cuando este volteó a verlo, la sangre solo chorreaba de sus 7 orificios y ya había perdido la vida, sin comprender bien que había pasado.
[Valla, entonces si que puede ser venenosa esta cosa.
Carla, no toques cosas así y ten cuidado]
Advirtió Victor a mariposa la cual se paraba detrás de el con obediencia y asentía.
[Entiendo jefe]
Escuchando la voz suabe de la chica, victor se sintió reconfortante y finalmente dijo.
[Bien, vamos a esa tal mansión.
Espero que finalmente termine todo de una sola vez.
Mariposa asintió y ambos se dirigieron a el lugar que les habían dicho.
...
...
...
El responsable de esta "organización" era lo que se conocería en el futuro como un hombre de negocios.
En la actualidad, un dueño de una gran cantidad de bares en toda alemania.
Al principio, su familia solo tenía algunos bares pequeños, la familia comenzó a expandír el negocio poco a poco hasta que se amplió a alrededor de todo Berlin.
Como cualquier bar, poco a poco, las cosas como drogas y protitución se combinaron en el ambiente y afectó las ganancias de las tiendas.
Se mantuvo así durante almenos 2 generaciones, hasta que el padre del actual "Grupo mercenario" se hizo conocer.
Expandió los bares en varias ciudades, comprando terrenos a bajos precios y usando tácticas irregulares para tomar buenos terrenos, luego creó una red de tráfico interno de drogas y prostitución.
Solo fue a finales de su vida que comenzó a tener contacto con la clase adinerada de la aristocracia alemana donde lo contrataban como un pandillero para buscar información, o hacer sabotaje y transportar bienes ilísitos, en esa época, habían mas de un noble con intereses peculiares, y el grupo se encargaba de facilitar a estas personas de intereses peculiares.
Cuando el hijo del anterior jefe de familia obtuvo la empresa, fue mas al extremo.
Amplió una vez mas la organización y metió contrabando de armas y asesinatos.
Así mismo, se le puso el nombre en las sombras, del "Grupo mercenario".
Era una persona de una familia humilde, amenudo tratado como un simple pandillero, pero en realidad, su familia se hizo de mucho dinero en esta organización.
Almenos, aparte de tener docenas de bares, tenían una mansión adecuada en la ciudad de Berlín, ciudad famosa en el mundo.
Tambien tenían un par de casas en Franford y en otras partes del país.
La manción que constaba de tres plantas con un diámetro de 50x50 metros cuadrados, tenía todo lo necesario para que una familia acomodada envidiara.
Rodeada de muros de hasta 3 metros de alto, un portón de metal alto y robusto, un jardín colorido donde en verano se veían hermosas flores, paredes adornadas con pintura, una de esas vidrieras inglesas de tamaño alto, con esas bisagras que se abrían hacia afuera.
Dentro, el piso de madera estaba lustrado y brillante, alfombras acolchadas y agradables de pisar en un invierno helado como hoy.
Sofás rojos con piel de gamusa que parecían muy caros, los muebles estaban hechos de caoba dura, la chimenea brillante adornada con chapa de bronce de hermosso relieves.
Encima, un candelabro cristalino que parecía tener cadenas de plata y oro.
El segundo y tercer piso estaban igualmente adornados.
El segundo piso mantenía sirvientas hermosas, jóvenes entre sus 16 y 21 años, mientras que mas arriba guiado por una escalera con barandal de madera bien lustrada de una especie de caoba negra, se llegaba al punto mas alto, aquí, el jefe de familia dormíavivía, dormír, trabajar, descansar y relajarse.
Algunas habitaciones tenían libreros altos, otro tenía un piano de cola ancho y de lujo, otra habitación tenía una terrasa para tomar café y una habitación para puros.
La elegancia y opulencia estaba por todos lados, demostrando un buen gusto y refinación.
Normalmente, el gramófono en el segundo piso estaría sonando con una dulce suabe melodia, las sirvientas pasearían por la mansión mientras mantenían todo muy limpio y pulcro, el dueño estaría en el útlimo piso rodeado de sus fieles guardaespaldas que dormian en su mismo piso y la casa segura de afuera.
Pero, hoy no.
De hecho, el silencio era particularmente abrumador.
No.
Parecía que habían sonidos.
leves ronquidos, respiraciones y alguno que otro mormullo.
...
..
.
Victor paseó por la vivienda con tranquilidad.
Primero entrando en la casa segura, ahí se encontró con un grupo de soldados que calleron dormidos mientras vigilaban las puertas.
[Mucho gusto caballeros]
Saludó Victor mientras convertía su magia de transformación en un estoque largo y puntiagudo.
Mientras paseaba por la estancia, pinchaba solo las frentes de todos los guardaespaldas.
No fue misericordioso, al fin de todo, un grupo de guardias de un delincuente, ¿Que tan buenos podían ser?
Aunque pensó que como los guardaespaldas especialmente seleccionados por el dueño, estos tipos deberían ser especialmente fuertes y hábiles, si estaban aquí era porque almenos se había confirmado la lealtad de todos, y convencerlos sería todo un problema que Victor no quería tener que pasar.
Vestido con su traje de combate, caminó como si paseara por la casa, dejando cráneos pinchados en todas partes.
Tomaba de vez en cuando algunas cosas valiosas.
Ser rico no evitó que dejara de pensar como pobre, encontró un mechero bañado de oro de uno de los guardias, y felizmente lo tomó y guardó en su sistema, luego encontró una cadena de plata a otro e igualmente lo tomó.
Ya había sido bueno no arrancar dientes de oro o cosas similares, eso daba demaciado asco, pero en cuanto a otras cosas, lo tomó todo, sin dejar nada.
10 Minutos en matar a 50 personas.
Cuando salió, Mariposa se habia encargado de esparcir su polen en toda la villa y Victor entró como si la casa le perteneciera.
Una vez mas, como un ladrón, tomó todo lo que se veía bien, lo cual resultó en que terminó por saquear el primer y segundo piso.
Tras matar a las sirvientas que parecían atractivas, pero resultaba que todas eran amantes del jefe con cajas llenas de lencería sexy o cajas con condones y anticonceptivos usados, Victor no se interesó en despertarlas y andar ofreciendo tratos, por lo que mató a todas.
Aún así, robó sus cosas, aunque no lo usaría, siempre se podía vender, sobre todo la lenceria sexy hecha de seda.
Cuando llegó al último piso, desmanteló hasta el barandal de caoba.
Si, era uno de esos retenedores que sentía que podía encontrarle una función a las cosas que parecían incluso inútiles.
Victor lamentaba tener que dejar todo atrás.
Tras robar todas las habitaciones y matar a algunos guardaespaldas mas, finalmente llegó a la última habitación.
Entrando por la puerta, era una oficina grande y espaciosa.
A izquierda y derecha habían estantes altos con libros y otras cosas.
Algunos cuadros que parecían caros colgaban de la pared.
Un sofá negro estaba acomodado en una esquina y en el fondo, frente a un gran ventanal con vistas hacia abajo, estaba un escritorio hecho de alguna especie de madera cara, parecía pesado y se veía fuerte y brillante.
Detras de esta, en una silla que era similar a un trono, estaba un hombre de unos 40 años o mas.
Cabello castaño, grande, no del buen modo, era tan obeso como una vaca, y estaba tumbado en el escritorio mientras tenía un bolígrafo de apariencia costosa en su mano mientras que un libro estaba pegado en su cara.
Victor tomó todo, quitando libros y armarios, practicamente despegando el tapíz de las paredes.
Se llevó una sorpresa cuando al quitar un cuadro y una estantería,encontró las puertas de dos cajas fuertes.
Victor se burló.
La puerta secreta detrás de cuadro y la estantería de libros.
¿No es demaciado predecible?]
Victor caminó hacia el dueño que le había causado problemas.
En su mano se juntó un poder mágico, y pronto lo lanzó hacia la cabeza de Vincent Halbach, el dueño y jefe del grupo mercenario.
El poder mágico se sumergió en su cabeza, y así de simple, logró obtener el contról de este dueño arrogante.
Caminando de buen humor, comenzó a despertar al tipo.
[Oye, despierta, hombre, despi- ¿Eh?]
Mientras que victor hablaba a vincent Halbach para que despertara, quedó estupefacto cuando encontró que en la habitación no era el único.
Dando un paso adelante y rodeando el escritorio, encontró con que había una chica que se había desmayado mientras estaba arrodillada con la cara enterrada en la entrepierna de Vincent.
Desde lejos, podía notar que había un chorro de sangre que caía de la entrepierna de este tipo.
Parecía que mientras resibía una atención de su sirvienta, esta apretó la mandícula cuando se desmayó y esta terminó por apretar demaciado sus dientes por accidente.
Mirando esto, un escalofrío cubrió la espalda de victor al notar la sangre.
La chica vestida de sirvienta parecía tener una mordida potente.
...
..
.
Al final, vincent despertó tras un rato largo, y como tenía el cerebro labado, incluso cuando le cortaron la verga, tenía una expreción fria.
Esto era normal, solo si victor le ordenaba actuar normal, entonces parecería normal, pero no necesitaba esto ahora.
[Vincent, dime, ¿Tienes algún tesoro secreto?]
Pregunto primero Victor, ante lo cual vincent asintió con una cara congelada y sin emociones.
[Si, detras del cuadro a la derecha, y en una casa segura en la tumba de mi padre]
Victor asintió.
Preguntando la información de el lugar de la túmba de su padre.
[Mhm, dime, ¿Que hay de esa caja fuerte que estaba detrás de el librero?]
Victor apunto a la pared, ante lo cual Vincent miró hacia ese lugar y negó con la cabeza.
[No lo se, no sabía que estaba ahí.
..
Pero creo que podría ser una entrada secreta de mi padre o abuelo]
Victor asintió.
[Dime, supongo que como tienes eta organización y actuas de forma tan llamativa, tendrás un reespaldo, ¿Quien es?]
Victor actuó como un entrevistador, apuntando y escribiendo todo el contenido sin parar.
Preguntó algunas cosas sin importancia, y otras cosas de valor.
Durante un largo rato y sacando toda la informacion posible.
Mientras tanto, escuchó un leve sonido de ropa rascándose, pero el sonido se detuvo rapido.
Mirando al escritorio, notó que la niebla negra apareció poco a poco y se volvió mas y mas densa.
Esto le sorprendió, ¿Que no eso era una simple sirvienta?
No la mató o movió con miedo de desangrar a Vincent mientras le contestaba, pensó que como todas la personas a las que se les pone este somnífero, tardarían unas dos horas en despertar tras una pequeña cantidad de hinalación, solo con fuerza logró despertar a vincent, pero la mujer que se suponía que era una simple sirvienta, despertó a la mitad de tiempo de una persona normal.
Victor se detuvo por un momento, pero pronto siguió preguntando hasta que toda la información valiosa de Vincent fue sacada.
Cerrando el pequeño libro, Victor dijo.
[Bien, eso es bueno, gracias vincent]
Vincent no dijo nada.
A victor no le importó esto, y comenzó a caminar mientras rodeaba la mesa una vez mas.
Antes de esto, comenzo a juntar su poder mágico en su mano y acumularlo.
[Bien, eso es todo, ahora, muere chico]
Victor dijo cuando finalmente dio vuelta al escritorio y miró la figura femenina debajo que todabía tenía en la boca un pedazo de carne.
Mientras que hablaba, la niebla negra se hizo mas densa. Justo en ese tiempo, la chica levantó la cara mientras arrancaba con su boca el pene de vincent y salpicando sangre, pero esto no le importó a ella, en su lugar miró con fiereza a victor y lanzó una aguja directamente al cuello de victor.
*Din!*
Una aguja fue lanzada con presición al mismo tiempo que la chica con media cara sangrienta y un pede roto en su boca abría los ojos.
La aguja chocó contra el cuello metálico sin dañar siquiera la pintura, y al mismo tiempo, la chica sacó una daga de alguna parte de su falda y se lanzó hacia Victor como una leopardo hembra, llena de poder y ferocidad.
Antes de que ella hiciera algo, victor terminó por condensar el poder magico en su mano, y esto lo estrelló contra la frente de la mujer que e lanzó contra el, chocando una palma y una frente con un sonido de *pac*.
La magia de labado de cerebro hizo efecto inmediatamente.
Tras resistírse durante un rato y caer al suelo, finalmente la magia hizo efecto, y la chica calló al suelo.
Victor miró con interés a la mujer.
La dejó en el suelo por un momento, y luego creó otro estoque y atravezó la cabeza de vincent de un solo golpe.
Retirando la espada, la sangre calló de su frente.
Victor no terminó ahí, tomando el cuello de este, arrancó una llave de su cuello.
Esta cosa abría la tumba de su padre.
Luego miró a la mujer en el suelo.