—Mientras me acercaba, alguien intentó apuñalarme, y no tuve más remedio que responder, pateándolo al suelo e interrogándolo —expliqué.
—Para mi sorpresa, descubrí que todas las jóvenes en el carruaje habían sido secuestradas de la zona cercana y serían transportadas a un muelle durante la noche para luego ser enviadas a otro lugar.
—Además, había otro carruaje cargado con una docena más de víctimas. Una joven entre ellas había logrado hacerse con el control del carruaje y escapar, mientras dos de los villanos se habían lanzado en su persecución.
—Al oír esto, el Maestro Chu partió inmediatamente, adivinando correctamente que la fugitiva se dirigiría hacia el pueblo del condado. De hecho, cuando los alcanzamos, al Gerente Zhuang lo habían rebasado los secuestradores, drogado por una sustancia untada en una flecha y herido. El Maestro Chu logró salvarlo y lo trajo de vuelta aquí, planeando enviarlo a casa una vez recuperara la conciencia.
