Nina no se calmó mientras lloraba tanto hasta que se quedó dormida. La pareja se quedó con ella, sintiendo lástima de no poder hacer otra cosa sino acompañarla durante todo este proceso.
—Me siento horrible —expresó Allison en voz baja mientras acariciaba el cabello de Nina—. Parece muy asustada.
Charles apretó los labios, mirando a Nina con disculpa. —No hay nada que podamos hacer.
La pareja se miró y suspiró.
Si la decisión fuera suya, cuidarían felizmente a las dos niñas. Sin embargo, sabían en lo profundo de sus corazones que, por mucho que amaran a Nina, no tenían ningún derecho porque no eran sus verdaderos padres. Solo podían esperar que Jessa y Nina se llevaran bien, tal como Jessa y Penny se llevaban muy bien.