—Cariño, ¿qué haces aquí?
Penny, Grace, Nina y Ginnie se quedaron heladas cuando Lily fue repentinamente arrancada de su grupo. A pesar de la música estruendosa que resonaba por el bar, escucharon la voz del hombre. Lentamente, las damas se giraron hacia donde estaba Lily, y vieron a un hombre agarrándole el brazo, haciendo que Lily casi tropezara.
—¿Qué...? —Al principio Lily estaba confundida, pero en el momento en que vio la cara del hombre que sostenía su brazo, sus ojos se abrieron de par en par—. ¿Aiden?
El hombre, Aiden, apretó los labios mientras su expresión se agriaba al verla. Su mirada recorrió el cuerpo de ella y las venas de su frente se pronunciaron.
—Lily, ¿qué demonios haces aquí... vestida así
Antes de que pudiera terminar, Lily le arrancó el brazo agresivamente. —¿¡Y tú qué demonios haces aquí?! —espetó, atrayendo inmediatamente la atención de la gente a su alrededor—. ¡Qué descaro tienes para aparecerte delante de mí, ja!
—Cariño