Normalmente, Penny hubiera sabido que debería estar usando uno de los baños de repuesto, como simplemente una invitada en la casa. Pero debido a la prisa que sentía, terminó yendo directamente al dormitorio principal, que también era la habitación de Zoren.
Penny solo se dio cuenta de esto cuando cerró la puerta del baño detrás de ella. Al levantar los ojos hacia el innecesariamente enorme baño, su boca se abrió. Un golpe de pobreza la golpeó directamente en la cara.
No era solo un baño con bañera, ducha, lavabo y las necesidades que usualmente se encuentran en un baño. Había cosas extra como un televisor, un sofá en el lado, una pequeña nevera para vino y más.
—Guau —susurró—. Podría vivir aquí.
Solo necesitaba una pequeña cocina y sería perfecto. Penny sacudió la cabeza, preguntándose qué estaría pensando o haciendo Zoren en el baño para necesitar todo esto.
¿Tenía dos baños? Estaba segura de que este no era el mismo baño que había usado la última vez que estuvo aquí.