[Breve retrospectiva: Prisión Máxima]
Penny yacía plana en la litera superior. Su cuerpo y el techo estaban a solo un brazo de distancia, lo que la hizo adquirir el hábito de estirar un brazo. Apoyó la mano en el techo, sus labios agrietados y magullados se curvaron hacia arriba.
A pesar de la oscuridad en la celda, podía verlo todo perfectamente. Quizás fuera porque esta había sido su vida durante los últimos meses.
—Oye —llamó en voz baja, pero con la pequeña celda, su voz aún resonaba. Se estremeció un poco cuando el corte al lado de sus ojos le dolía—. ¿No mataste a tu familia?
Su pregunta fue dirigida a la persona acostada en la litera inferior. Grace no respondió y mantuvo los ojos cerrados, pero escuchó su pregunta.
—¿Lo lamentas? —preguntó Penny y por un momento, Grace sonrió burlonamente.
—¿Arrepentimiento? —Grace se mofó mientras abría lentamente los ojos—. Ni por un segundo.
Penny se rió débilmente.
—¿Por qué?
—Ese hijo de puta está mejor muerto.