Cuando se pronunció esta frase, no solo la señora Zhong, incluso Zhong Manhua quedó estupefacta.
—¿Abuelo? —Zhong Zhiwan miró hacia arriba incrédulamente.
¿Era ella quien debía disculparse?
¿No debería ser Ying Zijin quien se disculpara?
Zhong Manhua también estaba algo desconcertada.
Hay un dicho: «Una hija casada es como el agua derramada;» se casó en la Familia Ying y se convirtió en una de los Ying; incluso la hija que dio a luz adoptó el apellido Ying.
Para las familias adineradas que valoran el legado, una nieta política no es tan cercana como una biológica, después de todo, no comparten el mismo apellido.
En el pasado, antes de que encontraran a Ying Zijin, el viejo Maestro Zhong definitivamente no trataba a Xiao Xuan tan bien como trataba a Zhong Zhiwan.
Ahora qué...
—¡Viejo Maestro! —La ira de la señora Zhong se encendió instantáneamente—. Wanwan es la víctima aquí, ¿cómo puedes hacer que se disculpe con una hija adoptiva...?
