La mano del Productor Li tembló, y la taza térmica se estrelló contra el suelo.
Su expresión también se volvió vacía, pensando que estaba alucinando —¿Quién dijiste? ¿La llamada de quién?
En el círculo del entretenimiento, Qin Lingyu era una anomalía; no tenía compañía ni agente.
Excepto cuando recién regresó al país y Medios Chuguang la ayudaron con contactos de lugares para su gira nacional en treinta ciudades.
Después de eso, todas las actividades de Qin Lingyu eran elegidas por ella misma, y contactaba a las partes relevantes de manera independiente.
Qin Lingyu era bastante perezosa; prefería holgazanear siempre que fuera posible, diciéndole a sus fans que aprendieran a valerse por sí mismos y que no siempre esperaran verla activa.
En la industria del entretenimiento, esta actitud se consideraba pasiva.
La popularidad no era algo eterno.
Pero Qin Lingyu era una excepción; simplemente seguía siendo popular.