Cuando miró, vio a dos desconocidos.
Un hombre y una mujer, vestidos con atuendos lujosos y nobles, con un temperamento excepcional.
La mirada de Ying Tianlv se fijó ligeramente, y levantó la barbilla —¿Ellos?
Notó que esta era la primera vez que Mu Chenzhou, con la ayuda de la Familia Ying, había salido a saludarlos.
Su renuencia a ir a casa también era por esto.
—La Familia Meng de la Capital Imperial, has oído hablar de ellos, ¿verdad? —Jiang Heng suspiró suavemente—. Estos dos son de la Familia Meng de la Capital Imperial. Acabo de ver sus fotos en el lugar del Joven Maestro Mu.
—Esta familia no es tan famosa como la familia Mu y la Familia Nie, ya que son de las Familias de Medicina Antigua y no se dedican a los negocios o la política.
Ying Tianlv reflexionó por un momento —He oído hablar de ellos.
