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La aparición del Louis XV hizo que Zhuo Lanhan regresara a su asiento.
Tomó un micrófono de un miembro del personal y sonrió:
—Esta vez me siento honrada de ver el piano Louis XV aquí.
Hizo una pausa y dijo seriamente:
—Si alguien más hace ruido más tarde, mejor que no se siente aquí en absoluto.
Esas palabras eran claramente un regaño dirigido a los fanáticos de Ying Luwei.
Los fans se acobardaron, conteniendo la respiración frustrados, susurrando burlonamente:
—Sí, un piano tan caro, tan impresionante, pero no puede tocarlo.
—Si usas un piano tan caro para tocar 'Oda a la Alegría', eso sería realmente vergonzoso.
Zhong Manhua estaba sentada frente a estos fanáticos y naturalmente escuchó este comentario.
Agarró su bolso; el arrepentimiento que había surgido antes fue nuevamente suprimido por la vergüenza. De hecho.
Ying Zijin no sabía cómo tocar el piano.