Ruo Xuan exclamó que iba a llover, asustando a las tres personas que todavía pensaban en lavarse la cara y aplicarse protector solar—de inmediato perdieron el ánimo.
—¿Aplicar qué protector solar?
—¡Lo importante es cosechar el arroz!
—Segunda nuera, apresúrate a notificar al jefe del pueblo y a los demás aldeanos, vamos a iniciar la cosecha de emergencia del arroz hoy —dijo Abuela Lei—. Cuarta nuera, ven conmigo a buscar gente que ayude a cosechar el arroz.
—Xuanbao, sube al monte y avísale a la Abuela Xuanyuan.
—¡De acuerdo! —exclamó Xuanbao.
Y así, las mujeres de la Familia Ruo entraron en acción.
En menos de un cuarto de hora, los aldeanos habían agarrado sus hoces y corrían hacia los campos de arroz amarillo-verdoso.