Sin embargo, su perspectiva cambió al revisar la ventana de estado de Reeve. Se dio cuenta de que la supervivencia de Reeve desempeñaba un papel crucial, lo que la llevó a reconsiderar sus planes iniciales. Además, anticipó que Aston la resentiría si actuaba impulsivamente y lastimaba a personas inocentes antes de identificar al verdadero traidor.
Y aunque su corazón ya se había vuelto frío y no podía confiar fácilmente, no era irresponsable y no mataría sin motivo. Si lo fuera, ni siquiera llevaría a Clyde, Fred o a alguien más con ella para viajar a un lugar seguro cuando no sabía si eventualmente la traicionarían por alguna razón.
Después de que todos comprendieran lo que se requería, actuaron en consecuencia. Aquellos, como Reeve, que estaban dispuestos pero aprensivos sobre infligirse heridas, buscaron ayuda de Aston, Gorrión y Buitre. Algunos incluso pidieron ser visiblemente magullados y golpeados, asegurando que su engaño pareciera convincente.