—Ahora sé que me estás tomando el pelo —le dijo ella.
Le tocó a ella agarrar su mano y comerse la uva, que masticó con devoción. Él le dio otra, y otra, hasta que se acabó todo el racimo.
—Entonces —dijo él mientras pelaba un plátano para ella—, ¿de eso se trata la experiencia? ¿Nos alimentamos uno al otro con pequeños bocados de fruta, escuchamos música y hablamos?
Ella miró el jacuzzi, las toallas y las batas de baño.
—Creo que tomamos un poco de vino, disfrutamos de un baño en el jacuzzi, nos damos un baño y luego dormimos. Jin Kang me dijo que era algo divertido de hacer en pareja.
Los labios de Caishen se fruncieron y sacudió la cabeza. —Mi cuerpo no toca esa cama ni ese jacuzzi y el tuyo tampoco. No sabemos qué hacen las personas en estas habitaciones.
Ella se rió. Se estaba divirtiendo mucho viéndolo retorcerse mientras miraba la cama como si tuviera manchas visibles. Pero, estaba de acuerdo con él sobre el posible uso o mal uso de las habitaciones por algunos huéspedes.