Tos, Tos
Un sonido de alguien aclarándose la garganta vino desde la puerta abierta que daba a la oficina de Alix.
Tres cabezas se giraron al mismo tiempo para mirar a la persona que hizo el sonido.
Alix se sorprendió al ver quién era, Jin Kang sonrió porque era un hombre guapo y Holea puso cara seria y se compuso.
—Hermano Sol —dijo Alix con voz sorprendida.
Tai Ho Sun, quien claramente no se esperaba que lo visitaran, sonrió incómodo y saludó a Alix con una mano. En su otra mano llevaba un ramo de flores.
—Hola —dijo él incómodamente.
Podría haber escogido un peor momento para venir a su oficina. Por supuesto, no era como si esperara que ella estuviera con sus amigos y hablando sobre hacerse una prueba de embarazo.
—¿Qué haces aquí? —ella soltó.
Tai Ho Sun soltó una risa ligera y la miró curioso.
—Vaya, ¿acaso un hermano no puede visitar a su hermana en el trabajo?
Holea y Jin Kang miraron a Alix. ¡Hermano! Sus ojos gritaban. ¿Qué se habían perdido?