—En la mañana del día siguiente, Caishen y Alix dejaron a Xiaobo en la escuela juntos. De la escuela, fueron directamente al hospital para ver a un ortopedista.
Caishen no la dejaba ir sola, fue con ella porque su revisión era importante para él.
Como un halcón con presa a la vista, observó cómo el doctor examinaba y sometía a Alix a una serie de pruebas.
El doctor sonrió, pensando que Caishen era un esposo tan atento que había seguido a su esposa a un examen tan sencillo.
—¿Cuál es el nombre del hospital al que fuiste? —preguntó en voz alta, asegurándose de que el esposo atento pudiera escuchar.
Alix respondió a sus preguntas, aunque de manera vaga porque no tenía una explicación lógica para el tipo de medicamento que la había curado. Afirmó que era medicina china tradicional y acupuntura.