Mientras Alix rezaba por no ser el alimento de una serpiente, su elfo azul celebraba porque habían llegado a cinco millones de espectadores en tan poco tiempo.
Si bien apostaban a que Alix sería devorada o asesinada, más espectadores significaban más puntos, más popularidad y más acceso a la red virtual.
Al mismo tiempo, Caishen regresaba a casa del trabajo y encontraba a Xiaobo haciendo sus tareas con Wang Ma y la niñera de Alix mimándolo.
Una le daba rebanadas de manzana y la otra le acariciaba la cabeza.
—Wang Ma —llamó.
Tres personas lo miraron y dos se levantaron con miradas respetuosas en sus rostros.
—Bienvenido de vuelta, joven amo —Wang Ma saludó primero.
La niñera de Scarlet la siguió y después Xiaobo.
—¿Dónde está tu tía? —le preguntó a Xiaobo.
Sabía que ella lo había recogido de la escuela, le había dado algo de comer y habían llegado directamente a casa.
Esperaba verla aquí, también mimando a Xiaobo.
Xiaobo señaló en dirección a la sala de música y dijo: