—Cambia la pantalla principal al Salón de Baile 1 —instruyó el director—. Volveremos aquí en un rato.
El lado de Lin Qingyan realmente no ofrecía ningún tema de conversación, ni negativo ni positivo.
Incluso por el bien de las calificaciones del programa, el director no quería darle más tiempo en pantalla.
Pero por las apariencias, tenían que hacerlo.
Con la cámara apagada, Si Fuqing se recostó contra la pared.
Acomodó su tablero de dibujo y abrió su computadora.
[NINE]: ¿Has oído hablar de la familia Ji en la ciudad de Sijiu?
JI Xingzhi respondió casi inmediatamente.
[JI]: ¿La familia Ji? Rayos, ¿por qué tienen un apellido que es igual al mío? Aunque los tonos sean diferentes, ¡no es aceptable!
Si Fuqing: ...
Su puño se cerró.
Pero JI Xingzhi parecía tener un buen conocimiento de su temperamento y paciencia, pues respondió de nuevo en tres segundos.