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Más adelante.
Jiang Changning ya había terminado la llamada.
No estaba familiarizada con los primeros auxilios, todo lo que podía hacer era tomar nota de las características de la mujer.
Examinó el qipao de las mujeres, así como el elegante bordado.
La tela claramente no era de Lincheng y era indudablemente cara; el bordado, claramente cosido a mano.
—Tasa de supervivencia: 30%, 40% —Si Fuqing permanecía agachada en el suelo, un brillo suave centelleaba en sus ojos mientras pronunciaba números—. 55%...
Para ese momento, la asistente se acercaba peligrosamente.
Solo faltaban unos pasos más, y podría extender la mano para desenmascarar a la misteriosa chica.
Detrás, Xu Ruotong, que había estado observando todo el tiempo, ya sostenía su teléfono, lista para tomar una foto.
Si Fuqing mantuvo su cabeza baja. Su forma permanecía inmóvil, una mano presionando sobre el costillar de la mujer y la otra agarrando firmemente sus puntos de acupuntura.