Wei Ruo abrió el pequeño frasco, usando una cucharita para sacar las hojas de té negro que había dentro.
Al ver el color de las hojas de té, una variedad de expresiones desconcertadas aparecieron en los rostros de todos.
—¿Por qué era negro el té? —preguntó alguien.
—¿Si el té no se almacenaba adecuadamente o si se tostaba demasiado durante el proceso de secado, no se volvería negro? —comentó otro.
Wei Ruo entendió su confusión, pero en lugar de explicar, se concentró en la tarea que tenía entre manos.
El proceso de hacer té con leche no era complicado. El caramelo estaba preparado previamente. Después de añadirlo al agua y hervirlo, se agregaba el té negro. Después de hervir un poco más, se añadía leche. Una vez que hervía nuevamente, el hervidor podía retirarse del fuego.