—No, es solo contacto reciente —respondió Wei Ruo con una expresión apagada.
—¿De qué te habló la Señora Yuan? —preguntó de nuevo Madam Yun.
—¿No le dije a madre antes de salir hoy? Fue sobre asuntos agrícolas.
—¿Por qué la Señora Yuan estaría tan interesada en asuntos agrícolas? —preguntó de nuevo Madam Yun.
—¿Madre realmente no lo sabe? El Magistrado Yuan desea liderar eficazmente y por supuesto no descuidará el bienestar del pueblo, fomentando la armonía entre el pueblo y el gobierno —respondió Wei Ruo.
A Madam Yun también se le había ocurrido este punto, pero le sorprendía que la Señora Yuan acudiera a su hija por este asunto.
Madam Yun observó a Wei Ruo frente a ella, con pensamientos complicados en su corazón. Suspiró profundamente y dijo:
—Ruoruo, me alegra verte ganar más aprecio de parte de la Señora Yuan. Pero lo que te dije esta mañana era sincero. Realmente creo que lo correcto es ser una chica gentil y casarse algún día con una buena familia.
