—Pero si te mando a estudiar con gente más joven que tú, me preocupa que eso hiera tus sentimientos —explicó la señora Yun.
—¿Puedo encontrar un tutor por mi cuenta? —preguntó Wei Ruo.
—Esto... —la señora Yun mostró una expresión preocupada—, Ruo, invitar a una tutora es un asunto complicado. Primero, es difícil encontrar una. Una tutora calificada no aceptaría fácilmente enseñar en una casa ordinaria. Segundo, pagar a una tutora es un gasto considerable…
El gasto de la Prefectura Militar ya estaba ajustado, y ahora tenían que organizar un tutor para su hijo mayor. No había dinero extra para contratar una tutora especial para Wei Ruo.
—¿Y si encuentro una tutora que no requiera pago? —preguntó Wei Ruo.
—Ruo, no seas absurda —frunció el ceño la señora Yun.
—No estoy jugando. Estoy seria. Si realmente encuentro una tutora dispuesta a enseñarme sin pago, ¿me permitiría madre estudiar sola y no con otros?