Los piratas japoneses miraron a Wei Ruo con sorpresa, pareciendo considerar seriamente la viabilidad de su proposición.
Después de pensar un poco, el pirata continuó en su chino quebrado preguntando:
—¿Qué puedes ofrecer?
—Soy experta en agricultura. Poseo muchas técnicas de cultivo a mi disposición, capaces de alterar las propiedades del suelo e incrementar la producción de alimentos.
Wei Ruo conocía las condiciones en Japón. Era una nación insular con recursos de tierra extremadamente escasos, donde la agricultura no estaba muy desarrollada y la tierra cultivable era severamente limitada.
Ella también conocía algunas costumbres japonesas y sabía cómo golpear sus puntos débiles.
—¿Puedes cultivar más alimentos?
—Sí, puedo cultivar más alimentos, ya sea en tierra árida, tierra salina-alcálica costera o terrenos montañosos escarpados. Una vez tenga éxito, puede alimentar a más personas en tu país.